El Miércoles Digital Concepción del Uruguay – Entre Ríos
En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, organizaciones feministas realizaron una jornada de lucha contra la violencia machista. Los principales lemas de esta movilización fueron “Reforma judicial feminista” y “El Estado es responsable”.
Por CLARA CHAUVÍN de EL MIÉRCOLES DIGITAL
Organizaciones feministas y autoconvocadas confluyeron en Plaza Ramírez en una nueva movilización por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. En los documentos leídos por las distintas agrupaciones, todas pusieron especial foco en la urgencia de un actuar desde los tres poderes del Estado ante los números de femicidios, una mujer asesinada cada 34 horas, según el Observatorio Nacional Ahora que sí nos ven. “Reforma judicial feminista” y “El Estado es responsable” fueron los lemas más remarcados durante la jornada de lucha.
“Para erradicar las desigualdades y los diferentes tipos de violencias que vivimos en nuestros barrios y en nuestros trabajos, siendo las mujeres las sobrerrepresentadas en los hogares pobres, las que tenemos menor participación en el mercado laboral, ganando menos, teniendo empleos precarios, haciendo que éstas barreras económicas tengan implicancias en la salud y en la educación”, expresaron en uno de los documentos que contó con las firmas de Fundación Micaela García, Autoconvocadas Por vos juramos vencer, Comisión Memoria, Verdad y Justicia, Mujeres de Villa Mantero, Socorristas en Red Costa del Uruguay, Mala Junta, MTE Mujeres, ATE seccional Uruguay, AGMER, CTA autónoma, Frente Uader Entre Todes, Agrupación Claudio “Pocho” Lepratti, Movimiento Evita y Las Violetas.
A su vez, resaltaron la necesidad de más hogares, el reconocimiento a promotoras, el acceso a la vivienda para víctimas de violencia, la exclusión de víctimas del Programa Acompañar. “No podemos seguir permitiendo los gastos que representan hacer una denuncia y sostener un proceso legal, pagando de nuestros bolsillos un letrado que nos represente, cuando los agresores tienen derecho a un defensor gratuito. Derecho que termina siendo un privilegio porque va en detrimento con la víctima”, agregaron.
En la movilización participaron desde la colectiva Mujeres de Villa Mantero, quienes dentro de una comunidad chica y conservadora lograron conformarse para denunciar las múltiples violencias dentro de dicha localidad, como la necesidad de mayor acompañamiento y contención para las víctimas de violencia y abuso, la urgente aplicación de la ESI ante un incremento del embarazo adolescente y repudiaron la protección a violentos y abusadores que logran estar en libertad. Valoraron especialmente la importancia del conformado de redes con otras organizaciones de Concepción del Uruguay: “Aquí estamos para que ninguna tenga que quedarse callada”. Además, invitaron a un encuentro de mujeres que realizarán este domingo en Mantero. “Necesitamos que se acerquen a nuestros pueblos en donde somos una pequeña minoría”, dijeron en ese sentido.
Por su parte, desde Juventud Guevarista manifestaron que a dos años de la conformación del Ministerio de Mujeres y Diversidad, “muchos somos los sectores que nos seguimos preguntando por las tan prometidas políticas públicas para la erradicación de la violencia machista en el ámbito intrafamiliar, además de las esperadas incumbencias que dicho ministerio tendría para las medidas de protección y prevención contra los femicidios. Lejos de esto, un ministerio sin presupuesto, con campañas publicitarias pero poco desarrollo territorial, sigue atado de manos, sin dar respuesta a las demandas históricas del movimiento feminista”.
Remarcaron también que a casi un año de la aprobación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, en la mayoría de las regiones los dispositivos garantes de la práctica no se han incrementado, “sino que siguen siendo la misma cantidad de consejerías las que tienen que dar respuesta a una demanda creciente. Este vaciamiento en la política pública de la IVE implica una obstaculización de hecho, como así también la reincidencia de muchas mujeres que se van de la consulta sin métodos anticonceptivos, y también la dificultad de los equipos para la detección de la violencia en el espacio IVE”.
Desde Plenario de Trabajadoras, Polo Obrero y Agrupación Carlos Fuentealba apuntaron: “Los diferentes gobiernos nos han sumido en la más absoluta miseria donde 3,5 millones de mujeres se encuentran en la indigencia, es decir, el 70% de la población indigente son mujeres”. En ese sentido, volvieron a rechazar el acuerdo del gobierno con el FMI: “Que se destinen esos miles millones de dólares a dar respuesta a las necesidades de las grandes mayorías trabajadoras y de los sectores populares”.
También agregaron que detrás de cada femicidio “está la responsabilidad del Estado y la intervención de todos los estamentos de poder: el poder político, las fuerzas represivas, la justicia. El Poder Judicial no es una corporación independiente del poder político y de los gobiernos de turno. A los jueces los designan los gobiernos por eso, no hay ‘perspectiva de género’ posible en la justicia si no se altera su naturaleza y su carácter de clase, que la convierte en un apéndice de los bloques políticos gobernantes”.
¿Cómo nos encuentra este 25N?
Hasta el 20 de noviembre en Argentina se perpetraron 229 femicidios y 7 travesticidios, pero la información no pueden ser solamente números, estadísticas o cuerpos de mujeres asesinadas que se cuentan como si fuesen acumulables. Los femicidios y travesticidios son crímenes de odio. Sobre nuestros cuerpos se ha aplicado lo que Rita Segato define como la pedagogía de la crueldad, una violencia que busca aleccionar a todas las mujeres.
Si volvemos a ver los números de mujeres asesinadas por violencia machista, es más que evidente que todavía estamos lejos de alcanzar verdaderas conquistas. Es esencial mantener activa la militancia territorial, en organizaciones sociales, en asambleas, en medios de comunicación, escuelas y universidades. Los ejemplos sobran para mostrar que el Estado continúa sin brindar las respuestas que necesitamos.
Las herramientas de la asamblea y la movilización son claves para establecer los pasos a seguir y es lo que ha permitido la expansión histórica del movimiento de mujeres y disidencias. Es desde este activismo que se ha construido una pedagogía feminista, una nueva forma de hacer política y también otra forma de repensarnos. Reconceptualizar la violencia machista, como dice la investigadora Verónica Gago, y verlas desde lo plural. Dejar de hablar ‘sólo’ de la violencia contra las mujeres y cuerpos feminizados para ponerla “en relación con un conjunto de violencias sin las cuales ésta no se explica” (en Gago, Verónica. La Potencia de Nombrarnos o el deseo de cambiarlo todo. Tinta Limón Ediciones, 2019)
Los femicidios y los travesticidios son el punto culmine de toda una serie de violencias sistemáticas que se producen de forma simultánea y se interrelacionan. Por eso es que hoy también en Argentina y América Latina hablamos de un feminismo interseccional porque no hay forma de analizar las desigualdades sino es a través de la raza, la clase, el género y la sexualidad. Los feminismos desde los territorios deben continuar activando, haciendo posible los encuentros desde las bases, dando lugar a debates y discusiones que llevan a muchas coincidencias y desacuerdos, pero que es en esa dinámica diversa que mantiene vivo el movimiento y que permite que la rueda siga girando. Es desde las calles que se debe seguir marcando la agenda.
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