Estos siete sujetos ahora procesados habían sido apresados en distintas ubicaciones del vasto territorio del Delta del Paraná en circunstancias que los comprometían con el inicio de focos ígneos, por lo cual quedaron a disposición de la Justicia Federal como sospechosos de ser los responsables de iniciar fuego de forma ilegal, en momentos críticos donde estos fenómenos azotaban la zona.
Seis apicultores y un puestero de la ciudad de Victoria quedaron procesados por los incendios en el Delta del Paraná en las tres causas abiertas que investiga el Juzgado Federal de Victoria: la primera es por la quema en la zona del arroyo El Tigre, Islas de las Lechigunas, en el Departamento Gualeguay, que se produjo frente a las localidades bonaerenses de San Pedro y Ramallo “progresiva del Km 310 RP, margen izquierda del río Paraná”; la segunda causa es por la quema a la vera del arroyo Los Laureles, en la isla conocida con el nombre de El Holandés, en el Departamento Victoria, frente a la localidad santafesina de Villa Constitución; y la tercera es por la quema en la zona de río Espinillo en su confluencia con el arroyo Carbón Grande, en cercanías de la ciudad de Victoria.
El delito por los que se los acusa está previsto y reprimido en el artículo 186º del Código Penal, eso es por “incendio doloso, habiendo generado un peligro común para los bienes y/o personas indeterminadas”, se precisó. La imputación es en carácter de “coautores”, prevista en el artículo 45º del Código Penal, “de conformidad a las previsiones del artículo 308º y concordantes del Código Procesal Penal de la Nación, manteniendo el beneficio de la libertad de conformidad a las pautas dispuestas en los correspondientes incidentes de excarcelación”, explicó a ERA Verde una fuente ligada a los expedientes.
También se dispuso el embargo de los bienes de los procesados, aclarándose que en dos de las tres causas la situación procesal quedó firme, mientras que en al restante se encuentra el auto de procesamiento apelado.
Antecedentes
Estos siete sujetos ahora procesados habían sido apresados en distintas ubicaciones del vasto territorio del Delta del Paraná en circunstancias que los comprometían con el inicio de focos ígneos, por lo cual quedaron a disposición de la Justicia Federal como sospechosos de ser los responsables de iniciar fuego de forma ilegal, en momentos críticos donde estos fenómenos azotaban la zona.
Las tres primeras detenciones se efectuaron 14 de agosto, en un sector de muy difícil acceso. A través de un operativo terrestre, fluvial y aéreo, la Policía de Entre Ríos atrapó a tres hombres intentando iniciar un fuego en la isla del Holandés. A las pocas horas de su detención se supo que se trataba de una familia, siendo un padre y sus dos hijos, todos apicultores, con domicilio en Villa Constitución. Adujeron que intentaban desarrollar un “contrafuego” como una forma de frenar el avance de las llamas que rodeaban el lugar y así proteger a sus colmenas en una maniobra que utilizan de forma autorizada bomberos o brigadistas capacitados para hacerlo.
Al día siguiente, cuando en ese entonces se realizaba un amplio despliegue de personal seguridad en el territorio, fue apresado un puestero de Victoria, quien fue sorprendido en fraganti por uniformados del Grupo Albatros, la división de élite de la Prefectura Naval Argentina. El detenido se abstuvo de declarar al momento de ser indagado.
Por último, en la noche del 22 de agosto, fueron detenidos otros tres apicultores en islas de Las Lechiguanas, en la zona del arroyo El Tigre, frente a Ramallo y San Pedro, también acusados por los incendios de la zona.
Todas las personas fueron liberadas el 30 de agosto, pero quedaron ligadas a las investigaciones en las causas abiertas por los tres episodios.
Fuente: ERA Verde
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