Ocho testigos convocados por la defensa del juez de Trabajo N°1 de Concepción del Uruguay, Eduardo Elías Flores, suspendido en sus funciones, declararon este jueves ante el Jurado de Enjuiciamiento. Se oyeron algunos abogados que litigan en su Juzgado, a empleados judiciales y su psicólogo personal.
Por N.B. de ANÁLISIS
Foto: ANÁLISIS
Jésica Cabello es escribiente titular del Juzgado N°1 de Concepción del Uruguay. Venía de ocupar un puesto en la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) e ingresó el año pasado, a propósito de la permuta de cargos con Lara Goycochea. En efecto, Goycochea se fue del Juzgado de Flores por la intervención que ella y Laura Nomellini pidieron a la Asociación de Empleados Judiciales de Entre Ríos (AJER).
Cabello estuvo desde septiembre de 2022 hasta diciembre de ese año, compartiendo actividades con el juez Eduardo Flores. Después tomó licencia. Durante esos tres meses “el trato fue excelente, no tengo nada para decir”. “Cuando hicimos el intercambio con Lara, Flores me recibió en su despacho y hablamos. Me preguntó por mis intereses, lo sentí carismático y humano”, dijo.
La mujer supo a través de AJER que la permuta se daba a raíz de un problema por violencia laboral en el Juzgado. Dijo conocer, en parte, la situación de Lara Goycochea. “El gremio no detectó causal de violencia de género. No observó ninguna actitud de desprecio hacia el género”, dijo y más adelante aclaró que la Oficina de Violencia de Género del gremio recién se abrió el año pasado y se está implementando.
“Lo que sé, que me comentaron en el gremio que lo denunciaron por violencia laboral y hubo una reunión con AJER. Las partes creyeron conveniente que las chicas se vayan del lugar, a propuesta del gremio y Flores estuvo de acuerdo”, recordó.
Lorena Loggio, a diferencia de Cabello, desconoció cualquier tipo de episodio violento. Se desempeña en el Juzgado de Trabajo N°1 de Concepción del Uruguay desde el 10 de mayo del año pasado, cuando Bordín ya no estaba y Brenda Grantón era la secretaria. Dijo que a Bordín la vio una sola vez, cuando fue a visitar a sus compañeros, el 24 de junio de 2022. “Yo estaba en mesa de entradas y todos los abogados se anuncian por ahí cuando pasan al Juzgado. Ese día escuché voces y fui a ver, en la oficina central estaba la Dra Bordín y los compañeros de trabajo. Saludé y me fui porque no la conozco. No pasó por mesa de entradas”, remarcó.
Loggio fue consultada por las consecuencias de esa reunión. “Para el lunes siguiente Eduardo nos reunió y nos preguntó quién le avisó a Bordín para que vaya, quién le había dicho a Bordín que Eduardo no estaba, que digan por una cuestión de compañerismo, para que no quedemos todos salpicados”, aseguró y reconoció: “Nomellini dijo que ella le avisó a Natalia que pasara a saludar. Y Goycochea nada. Flores no nos gritó, no nos maltrató, si nos retó”.
“Nomellini y Goycochea me dijeron que después del reto, ellas no se sentían cómodas de seguir trabajando ahí”, acotó y no supo responder si Flores les iniciaría un sumario por eso, tal como hizo llegar a oídos de las dos empleadas.
“Leí en los portales de noticias las declaraciones de empleados en este jury. Al estrés lo sufrimos nosotros cuando lo suspendieron a Flores. Nosotros estuvimos muy estresados con todo el trabajo, el daño que causaron es tremendo. El 19 de diciembre vino el Dr Rodríguez Vagaría (Eduardo, secretario del Jurado de Enjuiciamiento) a decirnos que Flores estaba suspendido y ahí sí nos estresamos. Eso es muy grave. Es muy grave que se haga todo este proceso y la cara de Flores esté en todos los portales de internet”, discurrió sobre el final, cuando la presidenta del Jurado, Verónica Mulone, la invitó a agregar algo más, si así lo deseaba.
Qué dijeron los abogados
Ileana Rivero es abogada y ejerce libremente la profesión en Concepción del Uruguay hace más de 20 años. Dijo que el Juzgado N°1 cambió desde la llegada de Flores, se abrió. “Antes no llamaba la atención en cuanto a la forma de trabajo, pero él marcó su impronta. Se empezó a responder en forma concreta, precisa y rápida, cosa a la que no estamos acostumbrados. Esto debería ser normal pero es excepcional, entonces se agradece. Da la sensación de un ciudadano al que se lo está escuchando y no es poco. El cambio fue muy notorio cuando él llegó, se armó un equipo de trabajo”.
Rivero conoce a Natalia Bordín, que se desempeñó como secretaria en esas oficinas desde marzo de 2020 hasta febrero de 2022, poco antes de denunciarlo ante el jury. “Ella también siempre fue muy amable, nunca tuve un problema. No los conozco personalmente pero ella siempre se mostró amable y correcta con sus respuestas”, aseguró. Agregó que el ambiente de trabajo que observó en el Juzgado siempre fue bueno y nada le llamó la atención. “Flores siempre se comportó de modo correcto, respetuoso, atento a la paridad, garantizando el mismo trato para las partes. Nunca noté ningún trato desigual con colegas. Ver un juez en la mesa de entradas no es común. Flores es muy idóneo”, subrayó.
Carlos Máximo Acosta ejerce la profesión liberal y también está a cargo del Registro Automotor de Concepción del Uruguay. Conoce a Flores desde que titularizó en el Juzgado laboral 1. Recordó una audiencia que tuvo hace algunos años, en la cual destacó la actitud conciliatoria del magistrado. En efecto, casi todos los abogados que testimoniaron este jueves sumaron buenas anécdotas y recuerdos de trabajo con el juez.
Contó que en una ocasión puntual, un cliente salió llorando de una audiencia por no poder acordar con su empleadora. “Flores nos llamó después, había encontrado una vía de acuerdo, una salida. Mi cliente no lo podía creer, estaba feliz”, destacó. “A la semana fui a agradecerle. Y él me miró y me dijo que con las condiciones en las que trabajaba, con el sueldo y el equipo que tenía ¿cómo iba a mirar para otro lado? Hasta hoy recuerdo esa circunstancia”.
Acosta nunca supo sobre un desorden de conducta de Flores, “siempre tuvo una corrección tremenda”. “No considero que esto sea una pérdida de tiempo, me interesa que se llegue a las verdades y reales situaciones. En definitiva, creemos que esto no le hace bien al Poder Judicial en general y a los abogados en particular. Pero agradezco que tengamos la posibilidad de explayarnos ante un tribunal de esta jerarquía”, sintetizó sobre el final y marcó una sustancias diferencia con la testimonial que dio la empleada Loggio.
Jorge Luis Liftschitz también litigó en el Juzgado a cargo de Flores. Abrió su relato asegurando que había tenido un problema con la exsecretaria Natalia Bordín, sin embargo, cuando contó de qué se trataba el problema y se le preguntó si lo había hablado con ella, respondió que no.
“Tuve un problema con la Dra Bordín. Tras una audiencia llegamos a un acuerdo éntrelas partes, se estableció un monto y plazo en que se pagaría. Eso fue en noviembre de 2021, el 11 de ese mismo mes, el actor ratificó el acuerdo. Habitualmente las sentencias homologadas salían a los dos o tres días pero esta no salía. Se hizo 26 de noviembre y pasé por el Juzgado a preguntar si se había extraviado algo, me parecieron raros los 15 días. Estaba Brenda Grantón y me atendió amablemente, me dijo que averiguaría porque estaba encargada Bordín de eso. Después volvió y me dijo que Bordín le había confirmado que el acuerdo estaba para homologar, que espere tres o cuatro días. Pero si seguíamos esperando, el plazo correría y llegaría la feria sin que liquiden el acuerdo. Era un pago único y no daban los plazos. Me fui. Mi estudio estaba a cinco cuadras del Juzgado, y cuando llegué tenía el acuerdo homologado en la computadora. Para mí que ella lo tenía armado de antes”, dijo.
–¿Trató el problema que dijo haber tenido con Bordín, que le demoró la homologación de un acuerdo, lo trató con ella? –preguntó el procurador Jorge García.
–La vi a Brenda Grantón. Ella me dijo que era una tarea de Bordín y le consultaría. Y cuando llegué a mi estudio me lo habían mandado al mail –respondió.
–Usted habló de un problema con Bordín. ¿Lo trató con Bordín a ese problema? –repreguntó García.
–No no, sólo hablé con Grantón.
En otro tramo de su declaración, el abogado Liftschitz dijo que su colega Matías Melgares (denunciante) lo encontró en la calle y le habló mal de Flores. “Me consultó por un trámite, le conté qué pasó y me dijo ‘es de esperar porque Flores es un juez arbitrario y corrupto, que se cargó dos secretarios’. Nunca entendí por qué Melgares y Fernández comentaban de Flores. Me pareció raro porque a mí siempre me pareció abierto y ameno. Nunca vi razón de tener conflictos con Flores”.
Esteban Manuel Díaz recordó una buena experiencia con Flores. “Yo tenía un amparo favorables desde 2017 que nunca se había cumplido. Cuando asumió Flores fijó una audiencia, algo que no era habitual. Transcurrió una feria y llegaron los primeros días de febrero. Me llevé una grata sorpresa porque Flores salió del despacho y se presentó. Le puso énfasis para que se desarrolle la audiencia conciliatoria que era por una silla de ruedas que Iosper no quería reconocer, y terminó por hacerlo. Valoré mucho el compromiso de él. Desde entonces, el trato de Flores siempre fue igual. Siempre cordial y respetuoso. Un juez que pone énfasis en la parte conciliatoria”, testimonió.
Daniel Tulián es abogado de la Municipalidad de Maciá. “Una empleada del sindicato presentó un amparo porque se sintió agraviada por persecución ideológica y por su condición de mujer. Contestamos demanda en el Juzgado de Flores que convocó a una audiencia de conciliación. Fue una experiencia grata para ambas partes. Pudimos solucionar un conflicto”, dijo e identificó a la amparista. “Gracias al manejo de Flores me dio la impresión que conocía la psicología humana y se logró un diálogo”, apuntó y señaló que en algún momento, Flores le comentó que quería capacitar sobre violencia laboral y que se implemente una ventanilla electrónica en las organizaciones para recabar denuncias de trabajadores.
La reunión con AJER “no fue un acting”
Así lo afirmó el psicólogo Gustavo Pedrazzini que, además, dijo ser el psicólogo personal de Flores desde septiembre de 2022 hasta la actualidad.
Contó que Flores lo convocó como observador de la reunión con la Asociación de Empleados Judiciales de Entre Ríos (AJER), en la cual el psicólogo gremial Germán Canteros informó sobre los indicadores de violencia laboral que detectó en dos empleadas del Juzgado.
“Fue por lo que planteó el psicólogo del sindicato, una situación como maltrato de género dentro del personal que estaba bajo el cargo del Dr. Flores”, esbozó. “En absoluto hubo gritos ni peleas, ni exabrupto. Se mantuvo en un diálogo bastante cordial al principio y con observaciones que apuntaron medidas tendenciosas, a ver si el doctor activaba algún mecanismo de defensa, con más vehemencia o con una confrontación exagerada, esto es una inferencia mía -aclaró-. Yo vi la calidad del doctor para responder. En ningún momento su tono fue elevado”, aseguró.
El psicólogo explicó que llegaron hasta ahí por una batería de test que el psicólogo de AJER le hizo a las empleadas. “Lo de Flores fue sincero”, dijo después, para sopesar la declaración de Canteros que este miércoles habló de “acting”.
Por último, Pedrazzini aseguró que para llegar a las conclusiones que llegó el psicólogo de AJER, “se necesita una investigación más profunda”. Y a instancias del defensor Miguel Cullen, le restó valor al método de investigación que aplicó Canteros, comparándolo con “test de Google".
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