En el sur no se para de festejar y el Puerto Viejo está feliz

Los sureños le ganaron en su cancha a María Auxiliadora por 3 a 2, con un último gol anotado en tiempo adicional. Así, una fecha antes, se consagraron campeones del Apertura y festejaron el primer título de su historia.

Parque Sur es el campeón del Torneo Apertura del fútbol uruguayense. Por la octava fecha venció 3 a 2 a María Auxiliadora y a una fecha para el cierre del torneo el equipo de Martín Pinilla pudo gritar campeón por primera vez y hacer historia.

El local llegaba a esta cita con tres puntos de ventaja sobre los de Sebastián Brisolessi, que necesitaban ganar para alcanzarlo en la tabla, o al menos igualar para llevar la definición a la última fecha.

Desde temprano, el “Marcos Comte” lucía repleto, la parcialidad sureña colmó todos los sectores, con muchas banderas y todo el color para un domingo que podía ser inolvidable. Los del Rojo llegaron también en un gran número y se hicieron sentir en su sector, sobre el costado izquierdo del arco norte.

A la hora de jugar los dos equipos arrancaron con mucho nerviosismo, sin plasmar el buen juego que venían demostrando en el campeonato y que los llevó a ser los protagonistas. De todas formas, armaron un partido de muchas emociones y cambiante.
Pasados los diez minutos, Parque quedó mal parado tras un lateral y Jeremias Velázquez cruzó a Ayrton Delfino adentro del área. Penal bien sancionado por Caraballo. Lautaro Musico lo cambió por gol con un remate bajo que no llegó Asín.

Parque Sur tardó en reaccionar, pero cuando se serenó y empezó a jugar llegó al empate. Centro preciso de Quitet para la aparición solitaria de Martín Lind. Cabezazo a pocos metros de Santiago Lazza que igualó el resultado.
El local tuvo varias chances para ponerse en ventaja. La rapidez de Quitet y el olfato goleador de Juan Cruz Guardia pusieron en aprietos a la defensa visitante. Sobre los 40 minutos, tras un córner ejecutado por Ardaiz, anticipó Jorge López en el primer palo y decretó el 2 a 1 antes del entretiempo.

Un golazo para desatar el festejo

La parte final fue mas chata en cuanto a situaciones, pero emotiva e incierta hasta los segundos finales. Porque María tiene, en los hermanos Ayrton y Santiago Delfino, dos jugadores desequilibrantes que cuando tocan y se juntan juegan al buen fútbol.
Cada vez que encaraban hacia al área, el Rojo estaba cerca del empate. En una de esas jugadas rápidas donde el local quedó mal parado, Asín sacó una pelota increíble a puro reflejo.

Quedaba bastante por jugar y el local se quedó con diez futbolistas por la expulsión de Quitet, de lo mejor de la tarde para el sureño. Ahí, María se adelantó y fue a buscar el gol el empate. Sobre los 39´ en una pelota larga fallaron los centrales de Parque Sur, nuevamente Ayrton Delfino llegó a puntear antes que el uno de Parque y este le cometió infracción. Esta vez, se hizo cargo Santiago Delfino para estampar el 2 a 2. Hubo desazón en Parque al ver que se escapaba la chance de local.

Sin embargo, en el fútbol nada está dicho hasta el pitazo final. Se jugaban 47´, tiro libre de Lagraña al área que despejó Baltoré. El rebote le cayó a Besserer, que había ingresado minutos antes, el delantero se acomodó en la medialuna y metió un derechazo abajo inatajable para Lazza. Un golazo que vale un campeonato cuando nadie del Puerto Viejo quería pensar en una definición en la última fecha.
Caraballo marcó el final, la cancha se llenó de simpatizantes inmediatamente. Hubo abrazos, lágrimas y largo festejo de un plantel conducido por Martín Pinilla que quedará en la historia.

Fuente y fotos: La Calle.

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