Lo dijo la secretaria de Cambio Climático de la Nación, Cecilia Nicolini, este viernes 6 de octubre al empezar el tercer taller del ciclo de capacitación sobre lineamientos para planificar la adaptación al cambio climático en ciudades de la costa del río Uruguay. Participaron además, autoridades nacionales y provinciales de las áreas de Ambiente.
El acto contó con la presencia de la secretaria de Cambio Climático de la Nación, Cecilia Nicolini, de la secretaria de Ambiente de la provincia de Entre Ríos María Daniela García, de la coordinadora regional del proyecto binacional de Adaptación al Cambio Climático del río Uruguay Myrna Campoleoni, representantes de municipios, funcionarios técnicos de diferentes organismos involucrados en el tema, docentes, estudiantes y representantes de diversos partidos políticos. La apertura estuvo a cargo del intendente Martín Oliva.
“Elegimos ser parte de este lugar porque estamos trabajando para contribuir con las acciones necesarias destinadas a mitigar el desorden que el cambio climático ocasiona a la casa común que es el mundo”, señaló el intendente al reafirmar el compromiso de Concepción del Uruguay en el proyecto binacional orientado a abordar la problemática del clima y sus implicancias en la sociedad actual.
En otra parte de sus palabras Oliva expresó que “no somos dueños de la verdad y nos estamos empeñando en esto para que nuestros hijos y nuestros nietos tengan un lugar seguro”.
Dirigiéndose a los participantes de los talleres destacó que “vamos a ser receptivos de lo que ustedes propongan y sugieran para trabajar a la vez que renovamos el compromiso con la tarea que llevan adelante las autoridades de la secretaría de Medio Ambiente”.
Cecilia Nicolini
Por su parte la secretaria de Cambio Climático, Cecilia Nicoloni manifestó que la puesta en marcha de un proyecto binacional de adaptación al cambio climático en ciudades del río Uruguay “nos costó ponerlo porque los proyectos binacionales e internacionales son complejos, pero nunca bajamos los brazos”, afirmó y tuvo palabras de reconocimiento con el equipo que está abocado a su implementación.
La funcionaria nacional puso de relieve que “las ciudades serán las grandes protagonistas de la lucha contra la crisis climáticas porque el mundo está urbanizado”. En el mismo sentido añadió que “los intendentes son los que están en la primera línea de fuego, los primeros que tienen que dar respuestas ante la emergencia”.
Los talleres, que se desarrollaron durante toda la jornada en el salón auditorio “Arturo Illia”, abordaron los riesgos en la región, identificando acciones posibles para reducirlos y mejorar la adaptación climática en el río Uruguay, con perspectiva de género y equidad intergeneracional. La organización estuvo a cargo de la Dirección Nacional de Cambio Climático y la Municipalidad de Concepción del Uruguay.
Los talleres
Durante la jornada se trabajaron en distintas mesas temáticas, con una posterior puesta en común.
Los referentes de los municipios, las instituciones y la sociedad civil trabajaron sobre una serie de riesgos que vienen definiendo en los encuentros anteriores. Discutieron ampliamente esos riesgos con percepciones de soluciones para los diferentes casos.
Algunos de los acuerdos a los que se llegaron en el primer grupo, tuvieron que ver sobre la importancia del acceso a la información pública. Eso está asociado a la participación activa de los vecinos. Remarcaron que no se puede accionar sobre las problemáticas si no están las partes integradas.
Se abordaron problemáticas como el dengue, los incendios, especialmente, en la conservación y preservación de los ecosistemas naturales. En este sentido, la importancia del área de humedales y las islas como ámbitos en los que la biodiversidad puede regenerarse y el lugar de escurrimiento del agua. Entre las propuestas se planteó la importancia de mejorar el rol de la comunicación, los medios y las instituciones.
El otro grupo analizó los riesgos vinculados con las crecientes y con las bajantes extraordinarias del río, las afectaciones de la salud por varias amenazas y la afectación a la transitabilidad por inundaciones. Destacaron la importancia de los sistemas de alerta temprana y de los protocolos de actuación con perspectiva de género. Coincidieron que existe ausencia de políticas públicas de adaptación al cambio climático.
Se trató la relación directa entre la sequía con la salud, las influencia de las olas de calor en poblaciones de riesgo y en la salud mental de las personas.
El último grupo trató los riesgos a la salud por la enfermedad del dengue y una posible solución a través de la conformación de brigadas, es decir, conectar comunas pequeñas y trabajar en conjunto. Otro de los riesgos analizados fue la interrupción de los accesos urbanos y rurales provocados por las lluvias. La importancia de la difusión de alertas tempranas y su acceso para poder tomar las medidas preventivas y necesarias. Además, el riesgo de afectación a los medios de vida de los campesinos e indígenas con soluciones acordes, como por ejemplo, la implementación de un seguro para productores.
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