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Vino y traición: el uruguayense "injusto"

El presidente Agustín P. Justo, la muerte y resurrección de la industria entrerriana del vino y una revancha de casi un siglo después.

Por A.S. de EL MIÉRCOLES

Las traiciones a los propios son un clásico en la literatura y la historia de toda la humanidad. Algunas de ellas han sido imprescindibles para que nuestra especie avanzara y abandonara horrores del pasado (el cuestionamiento a muchas tradiciones espantosas, como la esclavitud o el machismo, es visto como "traición" por los partidarios de mantenerlas). Pero hay otras traiciones que son solo eso: traiciones.

Esta pequeña narración es la historia de una traición cometida por un entrerriano poderoso y de la revancha —casi un siglo después— por parte de descendientes de sus compatriotas humillados y ofendidos por ese traidor.

Viñedos junto al río

La historia de la vitivinicultura en Entre Ríos data de mediados del siglo XIX, cuando se comienzan a plantar viñedos en la región del río Uruguay. Urquiza fue un gran impulsor, con vides traídas desde Francia. Pero además muchos de los inmigrantes de la Colonia San José habían traído sus uvas.

Más de veinte cepas se cultivaban en la región, haciendo florecer una diversidad de vinos y una industria prometedora, que además estaba en manos de numerosos pequeños productores.

Malbec, cabernet, pinot noir, semillón, gamay, chateau margot, sauter y, fundamentalmente "lorda" (una variedad que tiene su propia y apasionante historia, porque el nombre que recibió era el del apodo del vasco "Lorda" Jáuregui, que fue quien la trajo desde los Bajos Pirineos). Esas eran las cepas de los viñedos entrerrianos que suizos, franceses, vascos, italianos y españoles extendieron por los campos de Entre Ríos en emprendimientos que crecían paralelos al río Uruguay.

Alejo Peyret cuenta, en su libro sobre las colonias, que visitó en Concordia a Jáuregui-Lorda (así lo llama) y asegura que esa uva tinta francesa (que "tan admirablemente supera en calidad para vino á otras veintitantas que habia ya ensayado") probablemente fuera "el famoso Cabernet del Médoc".

Más de cien bodegas, un siglo atrás

Lo cierto es que esa industria creciente era tan exitosa que a la Exposición de París de 1889 se llevaron los vinos producidos en Concordia, que recibieron varios premios por su calidad.

En 1907 Entre Ríos ocupaba el cuarto lugar en el Centro Nacional de Viñas, con casi cinco mil hectáreas cultivadas (4.874 hectáreas, según el censo de 1910). En la Colonia San José, en Concordia, en Victoria, en Federación, se contabilizaban treinta bodegas.

Para 1928 se habían multiplicado casi por cuatro: ya eran 115 las bodegas entrerrianas y para entonces, Concordia, Federación y San José eran los bastiones de la actividad, pero también había bodegas en Victoria, Concepción del Uruguay y Paraná.

La ley injusta del General Justo

A partir de fines la década del 20, la presión de los productores cuyanos empezó a surtir efecto. En 1934 una disposición legal (la Ley 12.137) estableció una Junta Reguladora de Vinos y reguló el mercado, estableciendo que esa comisión, designada por el Ejecutivo, regiría desde entonces quiénes y cuánto producirían.

Con un decreto posterior (el 69.290, del 7 de octubre de 1935) se ordenó un "plan de extirpación de viñedos", que se llevó adelante durante ese año y el siguiente. El objetivo era establecer a la región de Cuyo como única productora de vinos. Se envió a las tropas nacionales a cumplir con el tremendo decreto, destruyendo los viñedos entrerrianos.

En su libro La Colonia San José. Entre ríos e imágenes, Héctor N. Guionet recuerda cuando era gurisito y vio llorar a sus mayores cuando las fuerzas federales destruían sus alambiques y quemaban sus vides.

"Para los entrerrianos fue un período muy triste", dice la historiadora Susana de Domínguez Soler. Y para la prosperidad provincial, golpeada desde medio siglo antes por la intervención federal tras la muerte de Urquiza, era una nueva y brutal injusticia, cuyo impacto fue desmoralizador pero además muy perjudicial social y económicamente.

La revancha

Debieron pasar sesenta años más para que esa prohibición fuera eliminada por una nueva ley (que a su vez fue promovida por el senador entrerriano Augusto Alasino, el célebre emblema del menemismo triunfante. Algo bueno tenía que tener, en su extensa labor legislativa, ese sujeto que hoy ni puede presentarse a elecciones en su ciudad).

Hoy en Entre Ríos florecen nuevas bodegas, aunque todavía no se ha llegado al brillo de aquellas producciones de un siglo atrás. Ya vendrá, porque la gente de mis pagos es virtuosa, laburadora y tozuda. Y cuando sabe que tiene razón sigue adelante, pase lo que pase y lleve el tiempo que lleve, porque como decía Peyret, vamos despacio, como el buey. Y como decía Zitarrosa "no hay cosa más sin apuro que un pueblo haciendo su historia".

Pero además, porque es también bien de entrerrianos, el humor sirve para expresar la revancha, cuando pasaron nueve décadas, de aquel abuso, aquel atropello terrible, perpetrado por un gobierno encabezado, oh cruel paradoja, por un entrerriano: Agustín Pedro Justo, nacido en Concepción del Uruguay, traidor a su tierra.

Al borde del río

La revancha viene en forma de un vino fresco y aromático, un Malbec cultivado al borde del río Paraná por la familia Tornatore, en Victoria. La revancha se consuma en forma de etiqueta y de nombre y de foto: "Injusto" se llama el vino y trae la foto del Presidente Agustín P. Injusto.

Y en la etiqueta se aclara: "Una ley injusta, en una década infame, destruyó los sueños de toda una provincia y su gente. Esta es nuestra respuesta".

Casi un siglo después, vides, viñedos y bodegas vuelven a florecer en Entre Ríos.

Y del general Agustin P. Injusto, casi nadie se acuerda. Se necesita esta etiqueta, esta ocurrente revancha entrerriana, para que las nuevas generaciones sepan quién fue aquel presidente que deshonró su apellido, su historia y su origen.

Fuentes:

Ley 12.137: http://www.saij.gob.ar/legislacion/ley-nacional-12137.htm

“La Colonia San José: entre ríos e imágenes, 1857-2000”, de Héctor N. Guionet (Concepción del Uruguay, 2001)

“Entre vinos Entre Ríos. 170 años de historia. 1850-2020”, de Susana T.P. de Domínguez Soler

(Editorial Universidad de Concepción del Uruguay, 2021)

“Una visita á las colonias de la Republica Argentina”, de Alejo Peyret (Imprenta de "La Tribuna nacional", Buenos Aires, 1889).

“Entre Ríos en anécdotas”, de Pablo Schvartzman (El Miércoles, Concepción del Uruguay, 2006)

 

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