El dirigente uruguayense Juan Martín Garay trae a la memoria la llamada “Acordada del año ´30”, donde la Corte Suprema de la Nación reconoció al Gobierno militar que días antes había derrocado a Yrigoyen. Desde ahí las distintas dictaduras, que usurparon sucesivamente el poder, encontraron en ese viricueto legal la justificación para su intervención, aunque sea de excusa.
Hoy domingo se conmemora el “Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia”. Mediante la Ley Nacional N°25.633 se instituyó el 24 de marzo como fecha para reflexionar respecto de quienes resultaron víctimas del proceso iniciado por el Golpe de Estado en el año 1976. Se pretende con esto consolidar la memoria colectiva de la sociedad, buscando generar sentimientos opuestos a todo tipo de autoritarismo y auspiciando la defensa permanente del Estado de Derecho y la plena vigencia de los Derechos Civiles, Políticos, Sindicales y Humanos.
Ahora bien, no menos importante resulta tener presente, además, que existió algo de gran impacto institucional hace casi 94 años, la llamada “Acordada del año ´30”. Mediante ésta la Corte Suprema de la Nación determinó por sentencia del 10 de septiembre de 1930 un reconocimiento al Gobierno Provisional de la Nación de ese entonces. La Acordada fue firmada por los jueces José Figueroa Alcorta, Roberto Repetto, R. Guido Lavalle, Antonio Sagarna y el Procurador Horacio Rodríguez Larreta (foto de tapa).
Este instrumento legal brindó el “plafón” jurídico al golpe de Estado ejecutado contra el gobierno democrático de Hipólito Yrigoyen el 6 de septiembre de 1930 y al consecuente gobierno militar encabezado por el General José Félix Uriburu. Fue la base por la que luego se legitimaron -dotando de “legalidad”- los demás gobiernos de facto que tuvimos en nuestro país, producto de los distintos golpes de Estado, incluido el autodenominado “Proceso de Reorganización Nacional”.
Los hechos del pasado reciente
En una mirada hacia ese pasado reciente iniciado formalmente un 24 de marzo de 1976, debemos tener presente que en ese período nefasto se cometieron enormes faltas contra la vida, la dignidad humana y un total desprecio por la Ley y las instituciones; no solamente por parte del ámbito castrense sino también por civiles que apoyaron y colaboraron en la ejecución del golpe de Estado y luego ocuparon cargos ejecutivos y judiciales. Estos grupos que ejercieron el poder estuvieron integrados por personas del gobierno de facto, compuesto de ciertos círculos empresariales y sus titulares a cargo de grandes negocios, junto a algunos sectores de la conducción del clero y las Fuerzas Armadas; personas que condicionaron y determinaron la realidad que sobrevino, consagrando un “maquillaje” de normas jurídicas creadas con un Poder Legislativo cerrado (el único Poder que no tuvo actividad).
Por otra parte no hay que olvidar lo ocurrido en materia económica en esa “Reorganización Nacional”. Se llevaron adelante profundos cambios estructurales por parte del Ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz que terminaron por conformar un nuevo modelo basado en la acumulación rentística y financiera, la apertura externa irrestricta, comercial y de capitales, y el disciplinamiento social. Encarnando así un nuevo orden que destruyó el aparato productivo local llevando a nuestro país a una marcada desindustrialización y un profundo endeudamiento externo.
Hay un pasado reciente, que replica todavía en nuestro presente y en el futuro de la generación actual y las que vendrán. Hay Madres, Abuelas y 137 Nietos recuperados (junto a los que aún faltan encontrar). Hay Desaparecidos (que incluye a 18 uruguayenses), hay quienes aún siguen buscando familiares que jamás han vuelto a ver, hay familias que padecieron el golpe de Estado y sus consecuencias, hubieron presos políticos y cesanteados, también quienes sostuvieron la lucha para que vuelva la democracia. ¿Qué es lo que hay? Hay gente.
El último
Como ejercicio democrático y republicano, preservemos y valoremos a las instituciones de la República y entendamos de una buena vez que la Patria es un Don, algo que nos viene dado, donde la vida nos alumbra ahí es nuestra Patria, pero en cambio la Nación es una tarea de todos, una construcción colectiva donde tenemos que considerar siempre la relación ética entre fines y medios ubicando a las personas “como la medida de todas las cosas”.
Por eso, a 48 años del último Golpe de Estado Cívico Militar que nos marcó a fuego y de manera muy profunda, destaquemos más que las consecuencias del mismo, la preocupación constante por las causas que lo generaron, para que “Nunca Más” suceda algo igual y podamos avanzar en un ideal del bien común que refleje la necesidad de construir una Nación guiada por la Justicia y la Igualdad, para el bien de todos los habitantes de este hermoso suelo argentino. Por todos y por el sano anhelo de una sociedad más justa para la gente, sigamos bregando porque se respete a la Ley y se fortalezcan nuestras instituciones, consolidando una Democracia fundada en los valores de la verdad, la vida, la solidaridad, el amor y la paz. Recordemos que única y principalmente, ante todo, siempre está la gente. En el medio de toda decisión política e institucional.
(*) Concejal 2023-2027. Vicepresidente 1° HCD. Presidente de Bloque Concejales PJ 2023-2027. Secretario de Gobierno Municipalidad de C. del Uruguay 2019-2023. Presidente de Bloque Concejales PJ 2017-2019. Presidente Comisión Hacienda y Presupuesto 2015-2019. Decano del Colegio Mayor Universitario de Santa Fe 2003-2004.-
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