Distintas organizaciones socio ambientales expresaron su “preocupación y urgencia” por “la obstrucción de algunas bocas de acceso de arroyos que confluyen y conforman parte del territorio del Delta del Paraná”.
La inquietud se expresó en una nota a la intendenta de la ciudad de Victoria y a los integrantes del Comité de Gestión de la Reserva de Usos Múltiples (RUM) Humedales e Islas de Victoria.
Solicitan que se realice un informe técnico-ambiental y “se requiera información a las autoridades nacionales y provinciales respecto del estado actual del proyecto de ampliación de la Hidrovía Paraguay-Paraná y estado de los estudios de impacto ambiental y social”, señala el escrito al que accedió ERA Verde.
La preocupación, dijo la secretaria de Ambiente de Victoria, Carla Almada, es compartida por el municipio que presentó notas a la Dirección de Hidráulica para poder obrar en consecuencia. La funcionaria expresó que ante el anunciado ingreso de una temporada de sequía y bajante del río Paraná, las nuevas condiciones climáticas podrían encontrar los cursos de agua taponados por los sedimentos del dragado, lo cual pondría en peligro el abastecimiento para la potabilización e impactaría negativamente en la biodiversidad del humedal.
En el ámbito de participación ciudadana de la Comisión Asesora Local para la implementación del Plan de Manejo de la RUM Humedales e Islas de Victoria, en abril pasado, se realizaron las III Jornadas de Actualidad sobre la Hidrovía Paraguay-Paraná (HPP). En esta oportunidad, entidades socio ambientales que intervienen en el espacio, manifestaron la preocupación que se presenta en la ciudad de Victoria y localidades aledañas “ante la obstrucción de algunas bocas de acceso de arroyos que confluyen y conforman parte del territorio del Delta del Paraná y, en particular”, del área de reserva natural. La voz de alerta se reiteró, esta vez por nota, en mayo pasado. Señalaron que no es la primera vez que se presenta un escenario delicado que puede agravarse ante el ingreso del fenómeno climático conocido como “La Niña”, y que amenaza con extender un período seco y bajante del río Paraná.
“Esta situación ya ha acontecido en otras oportunidades generando perjuicios en el sustento de las familias pescadoras de la zona, en el trabajo de los prestadores de servicios de turismo náutico y de aventura, como en el desarrollo de otras actividades económicas y, principalmente, la faltante de agua potable en Victoria por el trabajo irregular de la toma de agua de la ciudad”, advierten en la nota a la que accedió ERA Verde.
Preocupación oficial
Las advertencias sobre el taponado de los cursos de agua que ingresan al Delta ya fue objeto de análisis y preocupación en la comuna local, señaló la secretaria de Ambiente de Victoria, Carla Almada. La funcionaria comentó que ya antes que las ONG formalizaran su presentación, dentro del Comité de Gestión de la RUM se constituyó una subcomisión de Hidráulica para abordar la problemática. En este orden, expresó que la intendenta, Isa Castagnino, elevó a la Dirección de Hidráulica de Entre Ríos un pedido de estudio para evaluar la situación del Delta y en particular el Riacho Victoria, porque de este efluente se extrae el agua para potabilizar y abastecer a la ciudad.
Almada subrayó la necesidad de contar con ese informe técnico de Hidráulica para poder obrar en consecuencia y prever alguna eventualidad. En este orden comentó que si bien por la experiencia se puede observar cómo el dragado del río Paraná sedimenta y afecta el humedal, una intervención para evitar que esto sea nocivo para el fluir de las aguas, demanda que se realice una evaluación fundada. Aclaró, además, que llevado el caso pedirían asistencia a la Provincia debido a que el municipio no cuenta con un área técnica en condiciones de estos estudios que le son requeridos, ni tampoco una draga para mitigar esta acumulación irregular de arena. “Por experiencia vemos que esa sedimentación sucede, pero sin apoyatura técnica, no podemos saberlo”, expresó.
El estudio encargado a Hidráulica de la provincia “está demorado”, se apuntó desde la Municipalidad, así como se comentó que la Secretaría de Ambiente de Entre Ríos está al tanto de la situación.
Estado de situación
En el pedido presentado por las entidades a la gestión del Plan de Manejo de la RUM Humedales e Islas de Victoria, precisaron dónde se han detectado los problemas de bloque de los cursos de aguar que “hidratan” el humedal. En este orden dejaron expuesto que “a partir de un trabajo de relevamiento se han identificado y visualizado dificultades en la boca del arroyo La Azotea, a la altura de Diamante en cercanías al Parque Nacional Pre-Delta, en la boca ubicada a la altura de la boya 500 del río Paraná, y en la Boca del Bobo del arroyo Careaga, frente a las terminales portuarias de Timbúes, entre las que se encuentra la terminal Cargill Puerto San Martín”. Se trata, aseguraron, de “situaciones que ante la bajante del río Paraná, aún persistente, dan lugar a una preocupación enorme y de urgencia por la posibilidad de una nueva faltante de agua para la comunidad”.
A esta problemática identificada geográficamente, se suma que, “al encontrarse obstruidas estas bocas, el menor acceso de agua afecta la integridad ecológica del gran humedal del Delta del Paraná y dificulta el accionar natural del mismo. Lo afecta negativamente en sus funciones de recarga y descarga de acuíferos, la retención de sedimentos y nutrientes, la estabilización de las costas, la reducción de la erosión y la vida misma de la infinidad de especies vegetales, animales y de microorganismos que forman su hermosa biodiversidad. Funciones que, al estar reducidas, repercuten en la regulación del clima, dificultan la contención de incendios por la mayor disponibilidad de materia vegetal seca y, por ende, vuelven aún más compleja la vulnerabilidad y conservación de este hábitat de cientos de especies y personas, su salud y el desenvolvimiento de sus actividades de sustento”, alertan.
Estudios
Las entidades en la carta de advertencia dejan expresado que se deben realizar estudios hídricos e informes ambientales para determinar “las causales de la obstrucción de las bocas de acceso de los arroyos y de los efectos e impactos que podrían generarse a futuro”, por lo cual abogan a que se convoque a “procesos de acceso a la información y participación ciudadana, transparentes y efectivos, desde el inicio de los procesos”, en consonancia con las leyes ambientales y en especial de acceso e intervención pública que resguarda el Acuerdo de Escazú.
Con el mismo sentido de convocatoria social, se pide un relevamiento de las voces del territorio en cuestión, al que se sume los correspondientes estudios hídricos en todo lo que se considera corredor del trayecto conocido como Hidrovía Paraguay-Paraná (HPP), “por lo cual puede verse afectado negativamente por esta megaobra de infraestructura que requiere de inmensos trabajos de dragado, tanto del canal navegable principal como de sus infraestructuras asociadas (ingreso a puertos, puntos de espera, entre otros), y cuyo tramo de mayor actividad se presenta en las aguas frente a las ciudades de Victoria y Rosario (Santa Fe). Estos trabajos de dragado y redragado derivados de la HPP, pueden incidir directamente sobre los ecosistemas acuáticos, la dinámica y el volumen de agua que ingresa al humedal afectando arroyos, riachuelos, lagunas y las costas al aumentar drásticamente el escurrimiento del agua hacia el canal navegable alterando la capacidad de recomposición natural de la geografía, como así lo indican algunos informes”.
Por estas razones antes expuestas, se requiere la documentación sobre la evaluación de la gestión ambiental de la Hidrovía y “se gestione ante las autoridades provinciales y nacionales, mediante los organismos pertinentes, la concreción de un informe técnico-ambiental de la situación actual respecto de los posibles impactos generados por los trabajos de dragado realizados en torno a la Hidrovía Paraguay-Paraná (HPP) y la creciente circulación de buques, que repercuten en el territorio de la RUM y en el Delta del Paraná. En este sentido, es necesario y urgente, requerir en el corto plazo la realización específica de un Estudio de Impacto Ambiental Acumulativo (EIAA) respecto de los efectos de la implementación de la HPP, desde hace ya 30 años, en el río Paraná y territorios aledaños, en la zona identificada como RUM Humedales e Islas de Victoria, siendo extensivo el mismo al territorio abarcado por el gran Delta del Paraná; contemplando no sólo los efectos derivados de los trabajos de dragado y redragado, sino también de la navegación y circulación cada vez más acelerada de los grandes buques que ingresan a los puertos del Gran Rosario y de las costas entrerrianas”, se especifica en el escrito girado a la Municipalidad.
Por último, las organizaciones socio ambientales de Victoria y Rosario piden que “se requiera información a las autoridades nacionales y provinciales respecto del estado actual del proyecto de ampliación de la Hidrovía Paraguay-Paraná y estado de los estudios de impacto ambiental y social, encargados oportunamente para la realización de un nuevo llamado a licitación internacional para la concesión de los trabajos de dragado, señalización y balizamiento que conforman y necesita esta mega infraestructura denominada HPP. En este contexto, se recuerda la existencia del Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná (Piecas-DP). Un acuerdo interjurisdiccional entre las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe, junto al gobierno nacional cuyo objetivo es gestionar los humedales del delta del Paraná, un ecosistema compartido por las tres jurisdicciones provinciales apuntando a un uso sostenible y a una mirada integral y con enfoque regional de la cuenca”.
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