El Superior Tribunal de Justicia definió la situación de Pedro Báez: no lo liberó pero le concedió la prisión preventiva domiciliaria con tobillera electrónica por 18 meses.
El ex ministro de Comunicación y Cultura condenado por delitos de corrupción, cumplirá la medida cautelar en su lujosa casa quinta ubicada en calle Jozami de Paraná, según se confirmó a ANALISIS desde fuentes judiciales.
La decisión fue resuelta en las primeras horas de este 1° de febrero por mayoría por el máximo tribunal provincial, al filo de finalizar la feria judicial. La sentencia se subió al sistema judicial a la 1.34 de esta madrugada, lo que no es una determinación habitual y menos en horas de finalización de la feria e inicio de fin de semana largo. Durante toda la feria judicial, el recurso presentado por los abogados defensores se fue dilatando entre las distintas composiciones del STJ en feria, con excusaciones y recusaciones. Finalmente, el Tribunal que dictó la medida quedó integrado por los vocales Gisela Schumacher, Carlos Tepsich y Laura Mariana Soage.
Báez fue encarcelado el 22 de noviembre, tres días después que el exgobernador Sergio Urribarri y su cuñado Juan Pablo Aguilera. Por resolución de la Cámara de Casación Penal de Paraná, quedó con prisión preventiva en la Unidad Penal N° 1 de la capital provincial. Los tres compartieron una celda pequeña con un patio que les prepararon en el establecimiento penitenciario de calle Marcos Sastre.
Urribarri y Aguilera fueron liberados el 7 de enero en un fallo exprés del STJ en feria, por mayoría. Báez reclamó tener el mismo trato, pero la decisión se demoró un poco más hasta este viernes. En el fallo, los tres vocales conicidieron en confirmar la prisión preventiva, pero no en la modalidad de su cumplimiento. El fallo que beneficia a Báez fue por mayoría: Schumacher y Soage votaron por la domiciliaria, mientras que Tepsich por prorrogar la prisión preventiva en la cárcel. De este modo, el condenado por delitos contra el Estado y la apropiación de fondos públicos computará pena en su lujosa propiedad. Fue condeado a seis años y medio de prisión y ahora, al menos un año y medio, lo cumplirá en esa condición.
Tepsich votó en primer lugar argumentando que debía confirmarse la medida cautelar en la cárcel por el plazo de 18 meses. Luego, Soage votó por la domiciliaria con tobillera por ese mismo lapso. Finalmente, Schumacher (quien pretendía apartarse de este expediente) acompañó el voto de Soage. Sorprendió a propios y extraños que la decisión sobre Báez se diferenció de la adoptada respecto de la situación del exgobernador Sergio Urribarri y su cuñado, Juan Pablo Aguilera, quienes tienen como única restricción no salir de Concordia o de Paraná, respectivamente. Pero mientras que a Báez se le irán computando estos días en su casa quinta, como prisión domiciliaria, no sucederá lo mismo con Urribarri y Aguilera.
Al momento en que quede disponible una tobillera electrónica, el exministro será trasladado desde la cárcel hasta el lugar donde fijó domicilio: la enorme casa quinta de su propiedad ubicada en e calle Jozami casi Gobernador Crespo. Se trata de un lugar rodeado de vegetación y pocas viviendas, calles angostas y nulo tránsito. La vivienda que aparece como propiedad de alquiler en sitios de internet como “la quinta del Chivato”, también tiene su historia: en enero de 2010, Báez y su pareja Sofía Riquelme compraron un amplio terreno en esa zona de la Toma Vieja de Paraná. Allí edificaron la lujosa propiedad a la que le fueron anexando terrenos linderos hasta superar los 4.000 metros cuadrados de superficie (tiene aproximadamente unos 65 metros de ancho y 70 metros de fondo) y construyeron dos casas más.
Las tres unidades en un tiempo fueron alquiladas para turismo y eventos, y la promocionaban por sus características: “Se destaca por su diseño arquitectónico sofisticado y contemporáneo con sutiles terminaciones en un estilo minimalista, único en la ciudad, con una gran participación y protagonismo del verde y los espacios al aire libre”.
“Desde cualquier punto de la casa puede observarse la vegetación, logrando una gran interacción entre el interior y el exterior”, se describe en los portales. También se detallan comodidades como el microcine, el hidromasaje, el centro de fitness, la cancha de fútbol con vestuarios e iluminación nocturna, el solárium y la pileta climatizada.
Báez, exempleado del Instituto de la Vivienda y luego del Senado provincial, fue funcionario municipal de Hernán Orduna en la comuna de Concordia (período 1999/2003) y luego director de Información Pública con la llegada de Sergio Urribarri a la Gobernación, en 2007. En el segundo mandato fue ascendido a ministro de Cultura y Comunicación (cargo creado por el entonces mandatario, en 2011) y cuando terminó tal administración pasó a ser diputado provincial del peronismo entrerriano. Fue condenado a 6 años de cárcel por delitos de corrupción, en el denominado Megajuicio donde Urribarri resultó sentenciado a 8 años de prisión y, a la vez, tiene una causa por enriquecimiento ilícito, cuya elevación a juicio se concretaría a principios de este 2025.
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