El cuñado de Urribarri comprometido por corrupción

Juan Pablo Aguilera, además de cuñado del ex gobernador Sergio Urribarri, fue quien durante años hizo las veces de cajero del ex mandatario. En los últimos años cobró 32 millones de pesos del Estado, a través de dos empresas que inventó con familiares directos; invirtió otros millones en un negocio productivo en cercanías de General Campos y concretó inversiones inmobiliarias de importancia. Por él, pasó todo el dinero del frustrado sueño presidencial y, pese a verse involucrado en una mesa de dinero en el Senado provincial, por lo que fue desplazado, ahora retornó al mismo cargo, donde sigue manejando caudales públicos a gusto y placer.

Análisis volvió a la calle este jueves, con una investigación sobre los negociados de Juan Pablo Aguilera, el cuñado de Urribarri y cajero familiar. Hoy por hoy, en las causas por corrupción iniciadas en diciembre, es quien más comprometido aparece. En el informe publicado en la revista, se cuenta que Aguilera hace un buen tiempo que chapea con su porción de poder en el oficialismo, de la mano de su cuñado ex gobernador, pero casi no se le conoce la voz en ámbitos públicos. Ya no es aquél humilde muchacho de General Campos; hoy es millonario y su única preocupación es ver cómo sigue generando acuerdos comerciales con dineros públicos, pese a contar sobre sus espaldas con una causa por enriquecimiento ilícito y seguramente otra más que se le sumará próximamente, por negocios incompatibles con la función pública. “Lo que no mide todavía, porque confía ciegamente con la palabra de su cuñado o de su hermana, es que de avanzar firmemente las causas, puede ser el primero en caer”, indican quienes siguen sus pasos.

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