El Miércoles Digital Concepción del Uruguay – Entre Ríos
El 25 de mayo del 2015 la vida del uruguayense Jorge López cambió para siempre. Fue una noche de martirio por la golpiza y tortura a manos de un grupo de policías de la departamental Uruguay que ingresaron a su casa y lo llevaron a los golpes al edificio de la Jefatura donde siguió siendo torturado. Las razones fueron por haber filmado con su celular una actuación de un par de policías en la calle. A un año de aquella golpiza, Jorge López envió a El Miércoles Digital una carta donde relata cómo está viviendo ahora y denuncia que los policías imputados –entre ellos un comisario y un médico policial- siguen cumpliendo funciones: “La autorización a seguir trabajando a estas personas a pesar de estar imputadas por graves delitos, están avaladas por sus superiores, algo increíble por cierto. No quiero pensar que estos policías estén protegidos por sus jefes y que hagan la vista gorda, de ser así, esto es gravísimo para toda la sociedad”.
A continuación la carta textual de López y al final una serie de links a las notas publicadas por este sitio en aquellos días.
Un año de dolor pidiendo justicia
Hoy se cumple un año de aquel 25 de mayo, que un puñado de delincuentes con uniforme cambiaron mi vida para siempre, por filmar un procedimiento policial en la vía pública con mi teléfono celular. Me golpean, torturan, degradan, humillan y como si esto fuera poco, inventan una causa en mi contra, por resistencia a la autoridad, daños a bienes del estado y lesiones a policías, causa que fui sobreseído cuatro meses después de los hechos, por comprobarse que dicha denuncia era falsa, además presente un video y declaraciones de varios testigos, donde echan por tierra la farsa policial.
Hoy diez funcionarios policiales están imputados, entre ellos, un comisario y médico policial, donde cumplieron unos días de prisión preventiva, luego domiciliaria y por último la libertad, pero siguen sujetos a la causa.
Como en cualquier país democrático en el mundo, estos efectivos tendrían que estar apartados de la fuerza, hasta que se aclare su situación procesal. Aquí no pasa eso, estos funcionarios policiales siguen trabajando en la fuerza como si nada hubiera pasado, donde los delitos que se le imputan son varios, entre ellos: TORTURAS que tienen pena de 8 a 25 años de cárcel.
La autorización a seguir trabajando a estas personas a pesar de estar imputadas por graves delitos, están avaladas por sus superiores, algo increíble por cierto. No quiero pensar que estos policías estén protegidos por sus jefes y que hagan la vista gorda, de ser así, esto es gravísimo para toda la sociedad.
Aclaro que también hay policías muy buenos, que cumplen su deber y lucen su uniforme con orgullo, no como estos tipos que ensucian la institución y manchan el uniforme cometiendo hechos aberrantes como lo hicieron con mi persona, a estos malos policías hay que exonerarlos de la fuerza por el bien de la comunidad.
Por culpa de este mal accionar policial, yo estuve siete meses sin poder trabajar, cobrando el 50% del sueldo, sin horas extras, sin presentismo, sin viáticos, horas nocturnas, etc. Parece una película de terror pero es la realidad, todo lo padecido aquel 25 de mayo de 2015.
¿Como sigue mi vida hoy?
Psicólogos, psiquiatras, medicado desde hace un año con antidepresivos y medicación para poder dormir. Soy otra persona. JUSTICIA ayudame a creer en vos.
Jorge A. López (DNI: 18.071.857)
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