El autor y director de la pieza, Mario Duten recopila textos de Alfonsina Storni para introducirnos en un recorrido por la vida de esta paradójica escritora.
Por Valentina Fuentes Bernay - Abril Salvaredy Durandó (*)
A través de una escenografía apenas montada, con una rampa y una tarima al foro del escenario, objetos que entran y salen de escena, nos ubican en los espacios temporales que la protagonista y su alter ego nos van revelando. Las tensiones que conviven en la escritora se ven representadas tanto en la dualidad física que los personajes en sí mismos presentan como en las decisiones poéticas: contraposiciones de movimientos, la utilización del espacio, los vestuarios, que en Alfonsina cambian, mientras que su Sombra se mantiene en colores y tonos fríos como el azul, celeste, oscuros y negros, como si le anticipara desde el primer instante cual será su destino final.
Del mar vengo y al mar voy
Alfonsina decía de sí misma ser el mar. En ella existía la calma, y la tempestad. Lo claro y lo oscuro. La obra encarna a “Alfonsina Clara”, la Alfonsina luchadora, soñadora, femenina, y su Sombra: sus miedos, iras, su masculinidad, sus tristezas.
¿Se dejó vencer por su lugar de origen o el mar es el sitio a donde en realidad quería pertenecer? ¿Abandonó su lucha, o fue su modo de demostrar el no temerle a nada?
En estos tiempos, “Alfonsina Clara” es un canto a la mujer independiente, fuerte. Aspira a reivindicar el género femenino, y prestar su voz para hablar de los tabúes que inclusive hoy en día siguen vigentes: la sexualidad libre, ser madre soltera, el decir lo que se piensa y siente, en resumen, las elecciones de vida.
Esta obra, donde el teatro y la poesía se entrecruzan profundamente, nos permite apreciar con la intensidad de la puesta, los cuerpos danzantes y danzados por las palabras elegidas, así como reflexionar acerca de la atemporalidad de una temática universal: la sociedad, los prejuicios, los tabúes, el lugar del arte reservado esta vez a la poetisa maldita que eligió el mar como última morada para que sus poemas floten en la eternidad.
Actrices: Celia Giumelli- Solange Restaino
Vestuario: Susana Nora Lemos
Escenografía: Grupo Saguaro
Iluminación y sonido: Alejandro Bardiza
Asistente técnico y musicalización: Mario Abel Cieri
Ph: Daniel Falcione
Asistente de dirección: Alan Díaz
Dirección general: Mario Duten
(*) Estudiantes avanzadas del profesorado de teatro de Gualeguacyhú (FHAyCS- UADER), extensionistas del Proyecto de Extensión VAMOS AL TEATRO-La universidad y la formación de espectadores, cátedra Teoría y Crítica Teatral, responsable Lic. Renata Dallaglio.
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