El Miércoles Digital Concepción del Uruguay – Entre Ríos
Gustavo Giles es uno de los tantos uruguayenses que en los últimos años se sumó a la locura del running en sus distintas variantes de distancias y modalidades. El 6 de noviembre estuvo participando en la maratón de Nueva York, una de las más tradicionales y masivas del mundo que se realizan, desde 1970, uniendo varios barrios de esa ciudad norteamericana.
Por JORGE RUBÉN DÍAZ de EL MIÉRCOLES DIGITAL
A su regreso contó a El Miércoles Digital su experiencia en una de las competencias más populares como Londres, Chicago, Boston, Berlín y Tokio. Las similitudes y diferencias con las nuestras, la participación del público durante todo el recorrido “una fiesta en todo sentido”; las medidas de seguridad; los costos y hasta algo de política, ya que en esos días los norteamericanos tenían elecciones para elegir Presidente.
DE LA MARATÓN DE LA PLAYA A NUEVA YORK
Recordó que por insistencia de su amigo Guillermo "Mona" Ruiz se puso los cortos y largó a su primera carrera, fue en enero de 2009 en la “Maratón de la Playa” que unió Banco Pelay con el Balneario Itapé, en una distancia de casi 11 km; “me gusta el deporte, venía jugando al fútbol en el torneo de profesionales y me insistió tanto Guillermo que no pude más que aceptar. De ahí en más no paré nunca” confesó.
Después de ir sumando experiencias en las pruebas atléticas empezó a animarse a las maratones de 42 km, tras este viaje suma seis, las cinco anteriores fueron las de Buenos Aires desde 2011 a 2015, una por año.
- ¿Cómo se te ocurrió ir?, ¿es la primera vez que corriste fuera del país?
- Es la primera que corro fuera del país. Y era el sueño que tenía desde que empecé, me veo todas las maratones que puedo y cuando las transmiten por tele. Y todo programa que enganche de atletismo me prendo.
Antes de hablar de la carrera en sí, contó que viajó con su esposa y su hija porque “era un regalo para la familia”.
- ¿Qué tiempo hiciste en la carrera?
- 4 hs 51 minutos. Fui con la idea de hacer 4 h 30 minutos, pero cuando vi que el circuito era más complicado por los cuatro puentes y muchas pendientes, más la constante interacción con el público que es fabuloso, me dije `vamos a llegar más tranqui y disfrutar de la fiesta´. Lo de la gente es inigualable. Todos participan, el público, los voluntarios, los policías, bomberos, una fiesta en todo sentido.
- ¿Qué diferencias notas en una carrera como la NY con respecto a las que hacen acá?
- Principalmente la participación de la población, desde el km 3, -los primeros 3 km son el puente Verrazano, que conecta Staten Island con Brooklyn-, es fabuloso. Una energía, todos te alientan y saludan, llevan agua, bebidas, comida. No importa si sos el mejor keniata o el más amateur de todos. La organización es impecable, la logística, el traslado de los corredores, desde la puerta de tu hotel hasta el ferry primero; luego el ferry hasta el puerto en Staten Island -pasas por la isla donde está la estatua de la Libertad-, y de allí a la villa de largada. Todo perfecto, más teniendo en cuenta que son cincuenta mil los participantes. En la previa, en la Expo Maratón, dónde retiras el kit, todo es perfecto hasta el último detalle. Aquí en toda esta movida solo se ven corredores, gente de la organización, y el personal de seguridad.
-¿Hablaste con norteamericanos sobre esta “locura” de correr?, ¿ves similitudes con nosotros, o en su defecto diferencias?
- No hablé directamente con nadie en particular, pero si en el hotel, escuché que para la ciudad es un `evento´ que esperan todo el año. Es tanta la pasión que se genera que de hecho tuvieron que poner ese cupo de cincuenta mil inscripciones. Es una fiesta que toda la ciudad está esperando, y todos se sienten parte de ella. Inclusive el día posterior se puede ver a los maratonistas luciendo sus medallas y todo el mundo te saluda y felicita. Por ahí la diferencia más grande con nosotros es la participación de la población, todos quieren participar de alguna manera. Repito, lo de la gente es increíble.
COSTOS Y "LA BUENA ONDA YANQUI"
-¿Es caro competir en una carrera así?
- Esto es un poco relativo, quizá para nosotros sea caro teniendo en cuenta que un pasaje a Nueva York (ida-vuelta) está más o menos 13 mil pesos. Habría que sumar después los días de hotel y los gastos de comidas. También hay que tener en cuenta que si te querés asegurar el lugar en la carrera te manejas con alguna de las dos agencias que tienen la representación en Argentina, que por 800 dólares ya te dan la inscripción. Y ahí luego verías el tema de armar el paquete final, es decir, el aéreo y la estadía. La mayoría optan por contratar con estas agencias para asegurar como te decía la inscripción y el acompañamiento allí en la previa de la carrera. Es muy difícil lograr un lugar por el sistema de lotería, donde tenés que inscribirte on line a principios de año, y esperar luego a ver si saliste sorteado. Hay que tener en cuenta que gente de todo el mundo quiere ir a correr allí. Un cupo se destina a los norteamericanos y otro para el resto del mundo.
Gustavo no duda en reconocer en que le gustaría volver el año que viene o en otra oportunidad a participar “si, sin lugar a dudas”.
-¿Encontraste muchos argentinos en la carrera?
- Si, muchos. Lo que más me sorprendió es que recibí aliento de muchos norteamericanos. Aclaro que corrí con una camiseta argentina y más allá del aliento de argentinos que viven allí, al igual que de los latinos, me llamó la atención escuchar “argentain, argentain”. Muy buena onda de los norteamericanos.
PRECAUCIONES Y TRUMP
La ocasión viene bien para hablar de otras cosas que rodean a una carrera de estas, entre ellas las extremas medidas de seguridad que se toman en eventos masivos de esta naturaleza.
-¿Hubo precauciones por posibles atentados?, porque hace unos años hubo una.
- Si es así en el 2013 en el Maratón de Boston. Los corredores, una vez llegados a la villa de largada, somos cuidadosamente revisados por personal de la policía de Nueva York. Y a lo largo de todo el circuito hay policías, entiendo que también debe haber de civil, y pude observar también helicópteros. Y obviamente, el fin de la carrera en el Central Park, está cerrado y vallado varias horas antes de la llegada de los primeros. Podés ingresar pero sos revisado por la policía y los lugares para el público está perfectamente señalizado lo mismo para tus familiares o amigos.
Dos días después de la carrera, el martes 8 de noviembre los norteamericanos eligieron como Presidente a Donald Trump. Es inevitable hacer la pregunta:
-¿Hablaste con norteamericanos sobre la victoria de Trump?
- No hablé con norteamericanos, si con latinos. Pero encontré latinos que estaban a favor también, aunque la mayoría en contra. Y luego de los comicios, se notaba en la calle como que no salían de la sorpresa, aunque debo decir que estando allí los días previos, yo no hubiese asegurado que ganaba Hillary (Clinton). Una señora ecuatoriana de origen, aunque nacionalizada estadounidense, con la que charlé, se la notaba muy preocupada por el futuro. Tenían mucha esperanza de que ganara el Partido Demócrata. Pero en la calle, más allá de alguna movilización que vi por tele, se veía todo absolutamente normal. El clima es muy distinto al que se vive aquí en la previa y post comicios.
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