Decapitaciones

Un grupo de uruguayenses, puso en marcha una iniciativa consistente en reponer un busto del ex presidente Néstor Kirchner. Ocurrió que una o varias personas “decapitaron” el busto del ex presidente. Busto  puesto allí por quienes consideran que Néstor Kirchner fue un gran presidente. Quienes lo decapitaron piensan, al parecer, todo lo contrario. Esto no es la primera vez que ocurre en la Argentina. Y tiene esto una cierta simbología consistente en suponer que decapitando un busto, se anula el pasado y se lo suprime de la historia.

Por ANÍBAL GALLAY especial para EL MIÉRCOLES DIGITAL

Cuando derrocaron a Hipólito Yrigoyen, bandas de facinerosos asaltaron la casa del presidente y destruyeron todo lo que encontraron. Para el derrocamiento de Perón ocurrió otro tanto, sobre todo con lo que recordara a Eva Perón. Esto incluyó una historia macabra relacionada con su cadáver embalsamado. Eva Duarte no podía ser fusilada, pero fue una manera de expresar un odio descomunal. "La revolución libertadora" fusiló decenas de civiles y militares, y encarceló a miles de personas quienes simpatizaban con el  “Tirano prófugo”. Tanto fue el absurdo que una ley prohibió mencionar el nombre de Perón. Una decapitación de la palabra. La  última dictadura hizo desaparecer a  miles de personas y quemó un millón de libros. Las ideas se anulan con la muerte y el fuego. Borrar el pasado suele ser una consigna de los autoritarios.

Hasta el propio presidente Kirchner cayó en esa trampa cuando hizo bajar los cuadros de algunos dictadores. La historia no se borra de modo que con o sin cuadros la Argentina tuvo presidente militares y responsables del terrorismo de Estado. Bajando los cuadros no se anuló la historia.

Durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas había un estricto control sobre el uso del color rojo punzó, quedando prohibido el celeste. Los hombres de Rosas además debían usar espesos bigotes para oponerlo a esas rasuradas caras de los unitarios.  Eran símbolos. Decapitaciones capilares.

Entre 1921 y 1922 se produjeron las huelgas patagónicas. El radical Hipólito Yrigoyen envio al ejército a “luchar” contra los trabajadores. Hubo entre 1000 y 1500 fusilados, casi todos peones rurales. Las razones de los trabajadores extirpadas con balas.

En 1947, durante el gobierno de Juan Perón, la Fuerza Aérea Argentina tuvo su bautismo de fuego. Ametrallaron desde el aire a aborígenes que solo pedían comida. Hubo 600 asesinados. Se la conoce como la "Masacre de Rincón Bomba" en el oeste de la provincia de Formosa. Las razones masacradas.

Después del fallecimiento de Eva Perón (26 de julio de 1952) los empleados públicos debieron usar luto. No era obligatorio, pero convenía no contradecir esta sugerencia. El luto era  símbolo de adhesión a quien había dignificado a los argentinos. Una suerte de tristeza forzada.

Resumiendo, habrá que aceptar que hay una notable tendencia a la intolerancia.

Cada persona (en verdad cada grupo de personas) tiene una visión del mundo, y un proyecto de humanidad. Y habrá, a partir de allí, un acercamiento a determinados líderes, conductores o dirigentes.  No hay muchas versiones del mundo, dos o tres como mucho. Y todo esto se relaciona con una visión del ser humano y su destino. Desde el valle de lágrimas hasta el paraíso en la tierra, que son dos visiones no coincidentes.

Es una pena, lo que implica alguna tristeza, que haya personas que no puedan tolerar la existencia de un busto de un ex Presidente, y decide “decapitarlo”.  Bertrand Russell opinaba que el amor es sabio, y el odio es tonto.  Tonto es el incapaz de pensar. Esta decapitación simbólica, fue quizás una tontería.

Néstor Kirchner se hizo cargo de la presidencia de la Nación en un momento crítico. La política que puso en marcha puede ser criticable.  Se puede dudar sobre el origen de su fortuna. De todo modos no resolverá nada agredir un busto. En todo caso el debate hubiera sido el camino apto para enriquecer la convivencia social.

rubengallay@hotmail.com

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