Una espectacular noche a pura música se vivió este sábado por la noche en plaza Ramírez. El cierre del Seminario Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles tuvo una velada soñada, con más de 200 niños tocando sobre el escenario y un público emocionado que aplaudió a rabiar a estos chicos que luego de cuatro días de intenso trabajo y capacitación, cerraron el seminario con un concierto al aire libre y para todo el público.
Familias enteras colmaron la plaza y se emocionaron con chicos de Jujuy, Mendoza, Misiones, Chaco, San Luis, Buenos Aires, Santa Cruz y los entrerrianos claro. Porque la apertura de la noche estuvo a cargo de la orquesta escuela de la provincia de Entre Ríos Cunumí, con asiento en Paraná, que llegaron con un contingente de 60 chicos. Luego subieron los anfitriones, la Orquesta Río de los Pájaros con la dirección de Gastón Pletti. Los uruguayenses fueron ovacionados.
Luego actuaron los chicos de la Gran Orquesta Infantil Argentina, con 200 integrantes que luego de un intenso seminario de cuatro días en nuestra ciudad, pudieron mostrar el resultado en el escenario. “Aquí está sin dudas el futuro musical y orquestal de la Argentina, de aquí saldrán grandes músicos”, dijo el maestro venezolano Andrés González, director del seminario.
Experiencia maravillosa
Durante estos 4 días, los 200 chicos y docentes estuvieron en la ciudad, parando en diferentes hoteles y desarrollando las actividades. “Fue una experiencia de convivencia y aprendizaje maravillosa que va más allá de lo artístico. Los chicos se llevan lo mágico de esta ciudad para replicar en sus ciudades y provincias, con sus amigos, compañeros y sus familias. Agradecemos a los vecinos de la ciudad que los veían pasar con sus instrumentos y los alentaban y los acompañaron en los ensayos, pero sobre todo por el reconocimiento del concierto final, y el acompañamiento de la Municipalidad en todo momento”, destacó Valeria Atela, la responsable del Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de la Argentina.
Agradeció además el compromiso de las autoridades y de toda la ciudad que entendió a la “Orquesta como una herramienta para la formación personal al mismo tiempo que se proyecta como un modelo social en el que se exploran y fortalecen valores, actitudes y experiencias de alto contenido comunitario, no solo artístico”.
Emotivo final
Así pasaron la V Sinfonía de Beethoven, clásicos de películas y otras cinco obras de magnífico desarrollo. En el cierre hubo una sorpresa. La orquesta nacional incorporó al repertorio la música de “Que canten los niños” y se subió al escenario un coro integrado por niños de nuestra ciudad que cantaron y emocionaron con esta bella canción de José Luis Perales. Mientras tanto en las dos pantallas gigantes se pasó un video con imágenes de las instituciones que trabajan en la ciudad en la inclusión de personas con discapacidad y jardines y talleres municipales que también desarrollan una tarea social importante.
Luego de la emoción, la Orquesta Nacional se despidió bien arriba con la Suite Argentina y los más variados ritmos nacionales interpretados por niños y jóvenes que vivieron una experiencia invalorable para su vida y que se pudo disfrutar en nuestra ciudad.
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