En total, hasta abril, la Nación giró por adelantos financieros 11.850 millones a cinco gobernadores: De ese total, a Santa Cruz le correspondieron hasta abril 1.170 millones, a los que se sumaron 400 millones más en los últimos días para el pago de salarios. La negociación para la ampliación de la asistencia continúa.
Sigue en la lista Chaco, que registra adelantos por 3.800 millones de pesos; Entre Ríos por 3.200 millones, Jujuy por 2.000 millones, Tucumán por 1.400 millones y Neuquén por unos 280 millones. Estos montos corresponden al primer cuatrimestre del año.
Los adelantos son discrecionales; para obtenerlos no hay que presentar ninguna documentación en particular. La "ventaja" que tienen para la administración central es que puede recuperarlos en el momento en que decida: sólo debe interrumpir el goteo diario de la coparticipación.
En 2016 se entregaron por ese concepto 23.526 millones, aunque no todas las provincias reintegraron en el mismo período como exige la ley de responsabilidad fiscal; quedó un remanente de 7.778 millones. Jujuy encabeza la lista de los distritos a los que se les reprogramó más deuda (3.175 millones de pesos); le siguen Neuquén y Entre Ríos. Buenos Aires, que recibió 3.500 millones, quedó en cero.
"Este año los descuentos son intra mes", dijo una fuente de Hacienda a La Nación. "Al dinero hay que devolverlo en el mismo mes, ninguna provincia debería sumar deuda por este concepto. Es una forma de exigir el ordenamiento fiscal", explicó. Sin embargo, hay excepciones.
El economista Nadin Argañaraz, quien hace un mes dejó de ser el encargado de las reformas provinciales en el Ministerio de Hacienda, plantea que hay cuatro modificaciones por hacerse en paralelo, para resolver "la médula" de los problemas fiscales.
Enumera la ley de responsabilidad fiscal (este año, después de las elecciones, ingresaría el proyecto del oficialismo al Congreso); las impositivas, tanto nacional como provinciales, y la nueva ley de coparticipación. "Los adelantos de coparticipación siempre van a estar justificados si no se ordena el esquema general”.
DISTRIBUCIÓN DE RECURSOS
Frente a las necesidades de las provincias, un funcionario del gobierno santafecino del socialista Miguel Lifschitz ironizó: "El que peor administra es el que más capacidad de negociación tiene porque no se puede apostar al incendio. Entonces se consiguen fondos, giros y recursos extraordinarios".
En Córdoba un integrante del gabinete de Juan Schiaretti asegura que "peor" que los adelantos de coparticipación son los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). "Constituyen un regalo, porque no hay exigencias ni devolución. Deberían revisarse y tener una distribución automática y el envío de los fondos tendría que dejar de ser discrecional".
La masa de ATN se conforma con el uno por ciento de la coparticipación, dos por ciento del impuesto al cheque y un fondo fijo. Los gobernadores apuntan, incluso, que se entregan directamente a los municipios, con lo que no siempre se privilegian las emergencias, sino los alineamientos políticos.
"Falta correspondencia fiscal, que cada nivel de administración dependa más de sus propios ingreso. Esa es la meta, de manera que el gobernador que gestione mejor sea al que mejor le vaya. Buscamos que no se dejen estar porque... habrá ayuda'", insistió un referente del equipo del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. Y mencionó que este año "muchas veces" observaron los pedidos de adelantos enviados desde el Ministerio del Interior.
En algunas provincias señalan la necesidad de que exista un "seguimiento más detallado" de las reformas por realizarse para el financiamiento de los déficits de sistemas previsionales no transferidos. En 2016, la Anses envió por ese concepto 12.000 millones de pesos y se estima que este año serán 14.000 millones.
La cobertura del rojo depende del grado de armonización con el régimen nacional que se alcance. Para Santa Cruz, por ejemplo, están presupuestados 580,9 millones y no hay modificaciones en marcha; son parte de las conversaciones entre Rogelio Frigerio y Alicia Kirchner.
Argañaraz sostuvo que cuando se consideran en conjunto los envíos automáticos a las provincias más el gasto discrecional de la Nación en transferencias (subsidios) y obra pública, medido en pesos por habitante, encabezan el ranking Tierra del Fuego, Catamarca, La Rioja y Santa Cruz. En el otro extremo, las provincias más pobladas -Buenos Aires, Mendoza, Córdoba y Santa Fe- verifican un menor nivel por habitante.
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