La apicultura entrerriana se diversifica

El INTI viene trabajando con esta firma, ubicada en la ciudad entrerriana de Colón desde hace varios años, pero fue en 2016 cuando se presentó el proyecto de una nueva planta, partiendo de un primer análisis de la cadena de producción y las especificaciones tanto tecnológicas como logísticas. Los profesionales del INTI fueron desarrollando el esquema hasta coincidir con lo esperado. También se asistió en la gestión del trámite de radicación ante la Dirección de la Producción de la Municipalidad. A su vez, el INTI comenzó los análisis de control de calidad de la producción, cumpliendo con los estándares de medición solicitados internacionalmente.

Además del crecimiento de la empresa y la mano de obra generada de forma directa, los beneficios de este emprendimiento alcanzan a todo el sector –más de 4 mil productores en la provincia de Entre Ríos- dado que la producción de propóleos de manera intensiva puede significar hasta un 20% de aumento de la rentabilidad en una explotación apícola.

En Argentina, el propóleos es catalogado como un aditivo alimentario e ingrediente dentro de la sección de Alimentos Dietarios y de Régimen del Código Alimentario Argentino, y es también regulado para su utilización en productos cosméticos (cremas, lociones y ungüentos). En otros países se utiliza, además, como un medicamento de acuerdo a sus acciones terapéuticas: antiinfecciosa, antiinflamatoria, inmunoestimulante, antioxidante, cicatrizante. De hecho, los titulares de "Quemidur" operan como "Apiter Ltda" en la República Oriental del Uruguay, acopiando 20 toneladas de propóleos bruto por año y exportando más del 90% de la producción de extractos de propóleos a Nueva Zelanda y países europeos.

El Área de Asistencia al Sector Apícola de INTI-Entre Ríos viene acompañando la industrialización de la producción y el agregado de valor de esta economía regional trabajando junto a las empresas exportadoras de miel, generando procesos tecnológicos eficientes, asegurando la trazabilidad en toda la cadena e implementando sistemas de calidad, apoyando a las pymes que apuestas al mercado interno en proyectos de industrialización de cera y, como en el caso referenciado, la industrialización del propóleos.

El propóleos es una sustancia resinosa de color amarronado. Las abejas lo elaboran a partir de las yemas vegetales, procesándolo dentro de la colmena. Las resinas se potencian con las enzimas de la saliva de las abejas y se enriquecen con residuos de la digestión de los gránulos de polen y cera, resultando un potente antibiótico para hacer frente a bacterias, virus y hongos. Con esta pasta tapizan el interior de celdas para evitar contaminaciones, refuerzan tabiques y sellan grietas de las paredes.