La semana que termina es la de las dos banderas: la de Entre Ríos y la creada por Belgrano. El 19 y 20 de junio se celebran ambas. ¿Por qué dos banderas? Aquí Gustavo Surt comparte la explicación.
(*) Por GUSTAVO SURT
Esta semana que concluyó recordamos las dos banderas fundamentales para los entrerrianos. Una es la de Entre Ríos y la otra es la creada por Belgrano. El 19 de junio es el día de la bandera entrerriana, en tanto el 20 lo es de la bandera argentina. ¿Por qué dos banderas?, se podría preguntar algún desprevenido, pero todo tiene una explicación.
LA BANDERA ENTRERRIANA
Esta bandera fue creada por José Gervasio Artigas en 1814. Para ese entonces ya estaba enfrentado con Buenos Aires, los que no toleraban el federalismo surgido en estas comarcas.
Artigas se erigía como “Protector de los Pueblos Libres”, pero jamás intentó el secesionismo. Desde la Banda Oriental encabezó la lucha federal contra el centralismo porteño, contra los españoles y contra los portugueses, pero jamás pretendió que la Banda Oriental fuera un país independiente. Es importante insistir en esto para que no queden dudas al respecto.
Una prueba indiscutible de que Artigas no era secesionista, es el haber creado la bandera federal usando los colores elegidos por Manuel Belgrano al crear la bandera nacional, que dicho sea de paso, Buenos Aires no había autorizado a usar, como tampoco se animaron a instituirla, junto con los otros símbolos patrios aprobados en la Asamblea del Año 13.
A los colores de la bandera creada por Belgrano, Artigas le agregó primero dos franjas rojas superpuestas sobre las azules. Luego las trazó en diagonal y finalmente, para una mejor identificación visual, las unificó en una sola franja que es la que hoy conocemos. Ese rojo expresaba el federalismo, pero también -según su creador- la sangre derramada por tantos gauchos en la lucha por ese federalismo y la libertad.
Se enarboló por primera vez en el Uruguay luego de la batalla de Guayabo. También a principios de 1815 la izó en Entre Ríos el caudillo José Eusebio Hereñú que había vencido a las tropas directoriales del Barón de Holmberg en El Espinillo.
En Santa Fe fue izada en 1815. En Corrientes fue instituida en enero de 1815. En Misiones presidió la célebre batalla de Apóstoles en 1817.
El lugarteniente de Artigas en Entre Ríos era un joven de treinta años que compartía los mismos principios: Francisco Ramírez. Lamentablemente un choque los enfrentó, pero el Supremo Entrerriano siguió defendiendo el federalismo, lo que le costó la vida. Traicionado por Lucio Norberto Mansilla y muerto en Río Seco por esa causa el 10 de julio de 1821, aquel se hace del gobierno provincial e instituye nuevos símbolos para la Provincia de Entre Ríos. En 1824, tras la renuncia de Mansilla, la Bandera originaria de la Liga Federal fue restablecida durante el gobierno de León Sola.
En 1853, constituida la Confederación Argentina con sede gubernamental en Paraná, dejó de usarse la bandera entrerriana, ya que nuestra Provincia, al federalizarse como capital todo su territorio, había desaparecido momentáneamente como tal. Pero en 1860, Ricardo López Jordán la rescató como emblema de su revolución. Desde entonces, el uso de la bandera entrerriana había quedado en el recuerdo de aquellas lejanas épocas.
Finalmente, el 5 de marzo de 1987, Sergio Montiel, entonces gobernador de la provincia, dictó el Decreto N° 879 publicado el día 13 (nacimiento de Ramírez en 1786) por el cual se la vuelve a instituir como Bandera de Entre Ríos a aquella bandera artiguista y federal.
LA BANDERA NACIONAL IZADA POR PRIMERA VEZ EN ENTRE RÍOS
Ésta, creada por Belgrano, también está ligada a la historia entrerriana. No solamente porque, como apuntáramos, Artigas la adoptó como emblema agregando la banda roja, sino que por primera vez fue izada en suelo entrerriano, algo que la historia oficial esconde hasta nuestros días.
Belgrano izó por primera vez la insignia con los colores de la casa Borbona que ya había elegido el Triunvirato para la escarapela. La primera de todas -ocultada por la historia como destacábamos- fue en Isla del Espinillo, frente a Victoria, en la provincia de Entre Ríos. Esto fue así y los entrerrianos debemos recordar de manera permanente este hecho.
La narrativa histórica oficial da a la ciudad de Rosario como la cuna de la Bandera e indica que en ese lugar fue enarbolada por vez primera. No fue así.
En febrero de 1812, Manuel Belgrano propuso al Primer Triunvirato la creación de la escarapela como símbolo patrio. El 18 de febrero de 1812, el Triunvirato aprobó el uso de la escarapela celeste y blanca. El 27 de febrero de 1812, motivado por la reciente adopción de la escarapela, Manuel Belgrano diseñó una bandera con los mismos colores y la enarboló por primera vez a orillas del río Paraná.
Belgrano tenía órdenes de vigilar la ribera del río Paraná de posibles incursiones realistas. Para ello creó dos baterías de combate: “Libertad”, ubicada en lo que actualmente es la ciudad de Rosario; e “Independencia”, ubicada en la isla del Espinillo, cruzando el río. Allí, a orillas del río, Belgrano hizo jurar a sus soldados la bandera creada. Y como indicábamos, la isla del Espinillo pertenece a Entre Ríos.
BELGRANO Y ARTIGAS
Quienes escribieron la historia argentina condenaron a Belgrano. Este inmenso personaje no tiene un día que lo recuerde. Podría haber sido el 3 de junio, ya que en esa fecha, en el año 1770, nació. Pero no, eligieron el 20 de junio que fue el día de su muerte y además decidieron emplear la fecha para recordar la bandera que creara, a la que Buenos Aires se opusiera al momento de su creación.
Manuel Belgrano, uno de los más notables economistas argentinos, precursor del periodismo nacional, impulsor de la educación popular, la industria nacional y la justicia social, entre muchas otras cosas, nació rico, y después de todo lo que hizo por la Patria, murió en la absoluta pobreza.
Había invertido todo su capital económico en la revolución. Reclamó lo que le correspondía: sus sueldos atrasados, y que se aplicaran a lo fines establecidos los 40.000 pesos oro que había donado para la construcción de escuelas y que les fueron robados por los apropiadores de la administración pública.
Crear la bandera le costó a Belgrano su primer enfrentamiento con el gobierno centralista de Buenos Aires, personificado entonces en Bernardino Rivadavia, declarado europeizante. El Triunvirato reaccionó alarmado porque temía independizarse de España, de modo que Rivadavia le ordenó destruir la bandera. Sin embargo, Belgrano no le hizo caso.
No hay duda alguna que Buenos Aires temía la independencia y se negaba a ella, al punto que Artigas, que ya la había exigido en 1813, en 1815 la declaró en el denominado Congreso de Oriente, realizado en Arroyo de la China.
Buenos Aires la ignoró, aunque un año después debió declararla; esta vez en Tucumán, pero esto es otra historia.
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