El Miércoles Digital Concepción del Uruguay – Entre Ríos
En la sede del club Rivadavia se realizó en la noche del viernes el agasajo a jugadores, dirigentes, colaboradores y allegados del Seleccionado de Concepción del Uruguay que logró en el ’82 el Sub Campeonato Argentino en de la Copa "Adrián Beccar Varela".
Con motivo de haberse cumplido el 35° Aniversario de la obtención del Sub Campeonato Nacional de Selecciones “Copa Adrián Béccar Varela”, la Liga de Fútbol agasajó a jugadores, dirigentes, colaboradores, allegados y periodistas que formaron parte de una u otra manera de aquella campaña.
El encuentro fue en la sede del club Rivadavia, reunidos en una cena en la noche del viernes. Se vivieron momentos de gran felicidad, emotivos recuerdos fueron llegando en anécdotas para ponerle a la noche también alguna lágrima y hasta hubo lugar para la distracción cuando sonaron las guitarras.
El Consejo Directivo de la Liga de Fútbol, encabezado por su presidente, entregó un recordatorio a cada uno de los presentes.
Durante el día se realizó un sencillo acto en el Cristo Redentor, frente al cementerio, recordando con una ofrenda floral a los que ya no están físicamente entre nosotros de aquella hazaña del ’82.
Las finales
El domingo 8 de agosto de 1982 se jugó en nuestra ciudad la primera final del 36° Campeonato Nacional de Selecciones “Copa Adrián Béccar Varela”. La cita fue en el estadio “Manuel y Ramón Núñez”, de Gimnasia y Esgrima, donde pagaron la entrada ocho mil personas. Fue empate 1 a 1. A los 25’ del segundo tiempo Carlos Horacio Velázquez puso en ventaja a Uruguay. Lo igualó a los 41’ José Luis Gaitán.
Una semana después, aquel 15 de agosto, los uruguayenses caían 3 a 0 de visitante. El estadio “Ignacio Zubiría” de Racing de Olavarría, actualmente llamado "José Buglione Martinese", recibió diez mil personas para ver los goles de Mario Husillos, Carlos Sosa y Félix Orte.
El Seleccionado de Olavarría fue representado en el torneo por el poderío económico del efímero Loma Negra, el equipo de fútbol que de la mano de la fortuna de Amalia Lacroze de Fortabat, causó sensación a principio de los ’80, y que luego de ese capricho fugaz, volvió a ser un equipo amateur de su liga.
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