Son cuatro policías: dos oficiales, dos sargentos y el otro es el médico policial.
Informe: JORGE RUBÉN DÍAZ
Contó lo que sucedió ese 25 de mayo de 2015 en coincidencia con lo relatado por Jorge López, con la diferencia que no pudo ver la golpiza que le proporcionaron a su hermano en el interior de su vivienda porque ya lo habían llevado detenido, pero sí pudo hacerlo en la Jefatura Departamental. También dio detalles de lo vivido en el calabozo ciego en la Comisaría Primera.
Aquí un resumen de los puntos más sobresalientes de su declaración que fue extensa, duró dos horas y 18 minutos, recibió preguntas de la Querella como de la Defensa.
Contó que tras recibir el impacto en su pierna cayó sobre la entrada a su casa, y no dudó en reconocer que fue sargento Juan José Asín el que le disparó a él “desde al lado de un árbol”, y que otro impacto dio debajo de la ventana de su hogar que da a la calle “17 del Oeste”. Después fue golpeado en la nuca y espalda, esposado y llevado detenido en uno de los patrulleros que estaban en el lugar.
Avanzada su declaración también reconoció las diferentes intervenciones en los hechos de los oficiales Francisco Celestino Borges y Gabriel José Antonio Arias, como al sargento 1º Roberto Andrés Ocampo. Además implicó al médico Jorge Rafael Valdez.
Dijo que tomó conocimiento de ellos cuando sus nombres salieron en los medios de comunicación: (Ver nota "Hasta que haya sentencia…") y los buscó en Facebook. En el caso de Arias y Asín estaban iguales; pero que en cambio tanto Borges como Ocampo “habían cambiado su fisonomía, se habían afeitado y el otro rapado”, por eso no los pudo identificar en su momento en la rueda de reconocimiento.
PROTEGIDO POR UN OFICIAL
En la Jefatura departamental fue colocado en un pasillo con la guarda de un oficial de apellido Toso, quien fue que lo trasladó en el patrullero y “lo cuidó” en su estadía en el lugar. Dijo además que lo conocía porque ese oficial trabajó un tiempo en el edificio de la ex Central Caseros, donde llevaban las motos secuestradas por la Municipalidad, pero que solía buscar agua caliente en las instalaciones de la planta de agua, donde cumple funciones laborales Aníbal López. En una parte de su narración dijo que Asín lo agredió verbalmente “¿qué mirás?,¿ te gusto puto?” y luego amagó a pegarle pero que Toso se interpuso: “Pará, a éste muchacho está a cargo mío”. López dijo que el oficial presenció en todo momento la golpiza que recibió su hermano pero que no atinó a nada.
MÁS GOLPES
Recordó que a Jorge López lo ingresaron “15 o 20 minutos” después que él, “lo llevaban esposado y ensangrentado, también lo traían a Sánchez” (N de la R: un vecino que también fue detenido y declarará como testigo).
Dijo que lloró por la impotencia mientras le seguían pegando en el suelo a su hermano entre 3 o 4 policías con trompadas, patadas, escupitajos y “le decían de todo, lo pasaban por encima los que iban a desfilar por el 25 de Mayo; se ahogaba en su propia sangre, se burlaban, ‘se cagó la señorita’, apareció una mujer y dijo ‘yo lo lavo con la hidro’, y allí mi hermano se hizo de cuerpo y orinó”.
“Sánchez empezó a caminar y recibió un golpe en la cabeza con una goma, no se qué es eso, y quedó desmayado. Después nos sacaron al patio a los tres, nos sentamos en un cantero redondo, en eso viene el médico, se arrodilló frente a mi hermano y le dice ‘no tenés nada, son heridas superficiales, son raspones’, se levantó y se fue pese a que mi hermano le decía que estaba roto entero” detalló. (Ver: “No hubo coincidencias en el careo…”).
Posteriormente hizo mención al episodio en que con un trapo de piso con lavandina limpian la cara de su hermano.
Después hizo mención a que a él y a Sánchez “les pintaron los dedos”, en alusión a la toma de huellas digitales, y que los metieron en la camioneta camuflada desde donde escuchó como a su hermano lo humillaban con el episodio de la hidrolavadora, pero que no pudo verlo porque no tenía visión desde el interior de la camioneta.
Ya en la Comisaría Primera relató que estaban en calabazos distintos pero que oían los quejidos de dolor de Jorge López, “le gritaba que se calmara, pero no se si me escuchaba. Vino el mismo médico que lo vio en la mañana, ya era de noche porque estaban las luces encendidas. El policía que estaba allí dijo ‘López llegó la ambulancia para llevarlo’, pero después me enteré que no era ambulancia, era una camioneta”.
Él recuperó su libertad el martes por la tarde. Es decir, también estuvo un día y medio preso.
CONSECUENCIAS Y OBSERVACIONES DE VIDEOS
Aníbal Oscar López también quedó con sus secuelas: “Cuando fui a la Jefatura para hacer el reconocimiento junto a la Fiscal (N de la R: en ese entonces Melisa Ríos), tenía miedo”.
Esa recorrida fue grabada y mostrada en el Sala porque es parte de las pruebas aportadas por la Querella, donde se observa la pared donde Jorge López había dejado sus marcas con sangre, al igual que en el piso del pasillo donde estuvo tirado (aparentemente ambas escenas fueron lavadas); y el secuestro de las cámaras como de la hidrolavadora.
Después mostraron dos videos más, uno es la denuncia de Aníbal Oscar López ante la fiscal y el otro la inspección en su casa, donde registran las marcas de sangre en la zona donde golpearon por primera vez a Jorge López.
“Mi hermano ya no es igual, tiene pesadillas, que lo van a ir a buscar, a matar” contó.
La semana que viene continuarán con las declaraciones.
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