Marcos Antoniow, entonces subjefe departamental, señaló: “Fue un error haber confiado en Eloy Fernández”. Mientras, el imputado reclamó que por cuestiones de responsabilidad su superior debería también estar imputado, “estuvo en la Departamental al lado de los detenidos”, aseguró. Ambos negaron haber dado la directiva de que a Jorge López lo laven con la hidrolavadora.
Por JORGE RUBÉN DÍAZ
Se realizó durante la mañana de este viernes la décima segunda jornada de declaraciones en las audiencias orales y públicas contra los diez policías de la provincia de Entre Ríos acusados de cometer delitos de vejámenes, falsedad ideológica e incumplimientos de los deberes de funcionario público, como de torturas, contra el ciudadano uruguayense Jorge López, ocurrido el 25 de mayo de 2015.
Fue el turno de las declaraciones de los testigos citados por los diferentes abogados defensores: los agentes Guillermo Oscar Gómez, José Luchini y Néstor Huerwach; el cabo Yari Arce; y el actual jefe de la Departamental Paraná, comisario Marcos Antoniow -quien en mayo de 2015 era subjefe de la Departamental Uruguay-. También declaró el imputado, comisario Tomás Eloy Fernández.
Los testimonios de Luchini, Arce, Gómez y Huerwach fueron escuetos: duraron entre cinco y quince minutos cada uno. Los tres cumplían funciones en la Central local de Policía en esos días. Todos coincidieron en señalar que en esa jornada lo vieron a Eloy Fernández en esa Jefatura Departamental, y que mostraba un estado de cansancio. “Amanecido”, definió uno de ellos en referencia a que Fernández estuvo a cargo de los diferentes operativos durante ese fin de semana largo. En el caso de Gómez aportó que vio a los detenidos y que uno de ellos tenía “la cara ensangrentada”.
ELOY FERNÁNDEZ: “YO NO ORDENÉ QUE LO LAVEN CON LA HIDROLAVADORA”
Durante una hora declaró Fernández, en aquel momento jefe de Operaciones de la Jefatura Departamental Uruguay. Hizo un relato en detalle del día de los hechos, y por otros 50 minutos contestó preguntas de los abogados de ambas partes. Hizo un repaso de su carrera (“Incluye 20 años en Operaciones en Concordia y Paraná, estuve a cargo de partidos de Gimnasia, Patronato, Turismo Carretera”); explicó cómo es la estructura burocrática de la fuerza; señaló cuáles eran sus funciones y que no le correspondía cuidar a los detenidos de esa jornada.
Sobre el hecho en sí explicó que, durante esa mañana, el oficial Rodrigo Huerta se comunicó telefónicamente con él y le avisó que “no podía ir porque tenía que cuidar a su hijo, ya que la fiscal Melisa Ríos (entonces fiscal y esposa) estaba de turno también”.
“Estaba en el desayuno que preparó Logística por el 25 de Mayo con la gente de ‘Paradas externas’ y el personal del ‘Grupo Especial’, que estaba a cargo de Delerze. El sargento Huck me comentó del procedimiento en la jurisdicción de la Comisaría Segunda donde había detenidos, personal herido y móviles rotos. Pedí que recabara información para dársela al subjefe (Antoniow). No era necesario ir porque ya los estaban trayendo a los detenidos. El jefe de Operaciones debe tomar nota y comunicárselo al superior para que luego dé la información a Paraná. Ingresan los móviles, bajan las personas, traen a dos o tres detenidos, uno de ellos con sangre en la cara, que era el más robustito. Me empapo con (Celestino) Borges, que era jefe de calle, de lo que pasó. Le pedí a éste que se retire el personal de Comando y haga el informe en la (Comisaría) Segunda, y que dejara a dos funcionarios custodiando a los detenidos. Llamé a Soldá en la Segunda para avisarle lo que había pasado en su jurisdicción y también a la fiscal Ríos, pero ella dice que no la llamé”. Fernández comentó que quiso declarar por esa situación pero su entonces abogado, de apellido Manfredoni, le aconsejó que no lo hiciera, y que a raíz de situaciones personales y porque no lo convencía su modo de actuar optó por contratar al abogado José Ostolaza.
Luego se refirió a las cámaras ubicadas en el patio interno y dentro de la Jefatura: explicó que se pusieron ahí “para resguardar la seguridad de los detenidos”. Sin embargo, esa justificación no fue correspondida por el testimonio posterior de Antoniow.
“Le dije a Borges que los llevara al patio interno y dispuse que dos funcionarios le limpien la cara (en referencia a Jorge López) y las fosas nasales, porque todos los policías tenemos conocimientos de primeros auxilios. Todo actuado de acuerdo al reglamento de lo que se debe hacer con los detenidos. Cuando termina el acto por el 25 de Mayo le doy la indicación a Delerze para que traslade a los detenidos a la Alcaidía y él no quería ir porque decía que no le correspondía. Le dije que existía una circular donde se especificaba que las personas debían trasladarse en móviles adaptados”.
Eloy Fernández: "Yo no estaba a cargo de los detenidos, estaba a cargo de las diligencias. Incluso días después lo atendí a López personalmente cuando fue a pedir explicaciones a la Jefatura. Si hubiese hecho algo malo no iba a dar la cara”
Fernandéz negó enfáticamente haber dado la orden de lavar a López con la hidrolavadora: “Me sorprendí cuando me llamaron a indagatoria. Tengo la seguridad de que no hice nada mal, ¿cómo voy a permitir que esos muchachos tengan ese comportamiento, que lo laven con la hidrolavadora? Yo no ordené que lo laven con la hidrolavadora, sí que lo lleven al fondo para que los trasladen. Hace tres años que estoy frenado en la jerarquía. En lo personal, no veía el momento de estas audiencias. Soy oficial y sólo me faltan tres jerarquías. Soy divorciado, le dí todo a la institución policial. Me duele que me acusen de algo que no ordené como insinuó en su declaración Delerze”. Sobre el joven oficial, lo calificó como “alguien que tiene su forma de ser, yo no quería estar peleando, estaba cansado”.
Después se quejó de que administrativamente no hubiese más responsables por estos hechos: “El subjefe (por Antoniow) estuvo en la Departamental al lado de los detenidos”, tiró. También mostró preocupación “por las irregularidades en las actas de ingreso y salida” de la misma dependencia. Además, agregó que la oficial principal Garay estaba a cargo como jefe de Turno: “Ella estaba en el lugar tomando datos, me llamó la atención de que no esté incluida en el informe administrativo”.
Cuando le preguntaron por Benítez y Ocampo señaló: “Si mal no recuerdo estaban custodiando a los detenidos, porque la directiva se la dio Borges”.
Le preguntaron si sabía que López estaba defecado. “No, me enteré después. De haberlo sabido hubiese dado la orden de higienizarlo pero no con la hidro. Supe después de todo eso cuando se hizo el allanamiento (a la Jefatura) y las denuncias judiciales. Yo no estaba a cargo de los detenidos, estaba a cargo de las diligencias. Incluso días después lo atendí a López personalmente cuando fue a pedir explicaciones a la Jefatura. Si hubiese hecho algo malo no iba a dar la cara”, desafió.
Fernández dijo que lo imputaron al mes siguiente, cuando ya estaba cumpliendo funciones en San Salvador.
ANTONIOW: “MI ERROR FUE HABER CONFIADO EN UNA PERSONA QUE ME DIJO QUE SE IBA HACER CARGO”
El actual titular de la Departamental Paraná, quien en mayo de 2015 era sub jefe de Uruguay, brindó su testimonio. En principio recordó que a las 9.10 de la mañana supo de lo sucedido tras un llamado de Fernández y que luego de hablar con Borges dejó a cargo al primero. Agregó que vio a los tres detenidos en el patio interno de la Jefatura, situación que no le llamó la atención: “Porque es por uso y costumbre que se los deja allí ya que los pasillos son chicos. Pensé que tal vez esperaban al médico”, expuso.
Antoniow no ahorró palabras para explicar paso a paso los procedimientos, jerarquías, funcionamiento, leyes internas y sus modos de aplicación. Incluso reconoció que algunas las dictó él mismo. Durante casi dos horas expuso y respondió preguntas de los abogados defensores y de la Fiscalía. Comentó que cuando se enteraron con el jefe Sergio Olivera por los medios de comunicación de todo el revuelo por el hecho “enseguida se lo llamó a (Jorge) López para ponerse a disposición”.
Cuando la Defensa intentó indagar sobre las responsabilidades de un Jefe de turno, el comisario minimizó esa responsabilidad: “No son tan decisivas, las funciones y cargos están desvirtuadas. Una cosa es lo que dice el reglamento y otra lo que sucede. Un jefe de turno es un subordinado de un jefe de Operaciones”. De todos modos, aclaró que deben estar al tanto de todo lo que sucede dentro del edificio policial.
Sobre el episodio de la supuesta falta de intención del oficial Delerze de no cumplir con la directiva de Fernández de no trasladar a los detenidos, aclaró que en el diálogo con el último subrayó que “él era el jefe, sabía lo que debía hacer al respecto”.
Recordó haber visto a “uno de los Asín”. “No sé cuál de los dos (hermanos) porque tenía una gasa (en la cabeza)”, completó. Sobre los funcionarios imputados, opinó: “Tengo el concepto general de haberlos visto en la calle trabajando, de que son buenas personas y funcionarios. No sé cómo serán en la vida privada”.
Antoniow: "Hubo mucha manipulación. Hasta me enteré que quisieron pagarle a un medio de comunicación para que ponga mi foto y todo para vincularme".
También minimizó el uso de la hidrolavadora y le quitó responsabilidades a Delerze: “El sentido común indica que primero se debe higienizar a una persona y luego ubicar a la familia para que le lleven ropa. Creo que interpretaron el hecho como algo de limpieza, no como una situación anómala”.
Comentó que no fueron requeridos por la Fiscalía para pedirles los nombres de las personas que intervienen en los hechos de la hidrolavadora y que se ven en el video “porque eso lo manejan directamente con Investigaciones”.
Discrepó con Fernández sobre lo dicho minutos antes acerca de las cámaras. Para Antoniow, fueron colocadas para seguridad del edificio en sí mismo, y lanzó: “A los funcionarios que trabajan bien los ayuda, caso contrario, no”.
El fiscal Fernando Lombardi le recordó que el abogado Rubén Pagliotto, en su alegato introductorio, había pedido que debía ser “imputado en el sumario administrativo”, a lo que el comisario no se guardó la respuesta: “Hubo mucha manipulación. Hasta me enteré que quisieron pagarle a un medio de comunicación para que ponga mi foto y todo para vincularme. Mi error fue haber confiado en una persona que me dijo que se iba hacer cargo, en Eloy Fernández. No dejé a cargo a un improvisado. Yo no dí la orden de que lo laven (a López) con una hidrolavadora”, disparó.
La semana que viene (miércoles, jueves y viernes) seguirán los testigos de la Defensa. En tanto, acordaron las partes que los alegatos finales serán el 15 y el 16 de mayo próximos.
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