“Secretario de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional”. Ese es el título del cargo de Ricardo Forster, ahora blanqueado en la empresa para la que labura.Parece que no cabían más embajadores, y por eso inventaron estas secretarías. Lean, aquí abajo las funciones, escritas a las apuradas, mal redactadas, difusas y vagas, algunas absurdas.
Según el decreto de nombramiento, será su función primaria: "Diseñar, coordinar e instrumentar una usina de pensamiento nacional, ajustado a los lineamientos que fije la secretaría". ¿Una qué? ¿Una “usina del pensamiento nacional, ajustado…”? Ahí empiezan los problemas: ¿el pensamiento nacional será "ajustado a los lineamientos que fije la secretaría"? No dice "ajustada" (la usina). Dice "ajustado", el pensamiento. Si así redactan el decreto de nombramiento, imaginen lo claro que tendrán la función de Ricardito. Pero además, uno se pregunta: ¿Qué diantres es "una usina de pensamiento nacional"? Como cuando uno tiene dudas debe ir al que sabe, fuimos al diccionario. Y fíjense las dos acepciones de "usina" que ofrece el Diccionario de la Real Academia:
usina. (Del fr. usine).
1. f. Arg., Bol., Chile, Col., Par. y Ur. Instalación industrial importante, en especial la destinada a producción de gas, energía eléctrica, agua potable, etc.
usina de rumores.
1. f. Arg. Medio que genera informaciones no confirmadas y tendenciosas.
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