Por estos días se advierte en la ciudad y en toda la provincia una importante proliferación de mosquitos. Esto se relaciona a un verano con particularidades que favorecen a los insectos: altas temperaturas y muchas lluvias. Esta situación también complica el control de las plagas, ya que las fumigaciones resultan insuficiente, ya que con cada lluvia desaparece el producto esparcido. Por tal motivo, resulta prudente optimizar todo tipo de prevención.
Justo Cáceres, director de Salud Ambiental de la Municipalidad de Concepción del Uruguay detalló que se viene realizando fumigaciones en Isla del Puerto, Balneario, Defensa Sur, cancha de Parque Sur, Banco Pelay en su zona norte y sur y Paso Vera. “La idea cuando salimos a fumigar es que sea en los espacios abiertos y públicos para controlar los mosquitos, pero ante cada lluvia vuelve el problema porque se lava el producto”, señaló.
Además, el funcionario del área dependiente de la Secretaría de Salud aclaró que “No se sale a fumigar por los barrios, porque se trabaja con un producto químico de control, que es un derribante, que si bien no es tóxico, sí es perjudicial para la salud y que de ninguna manera erradica la proliferación de mosquitos, porque es imposible llegar a los patios de las viviendas.
Cada vecino es responsable de su patio y debe tomar los recaudos para que estos mosquitos no proliferen con acciones no contaminantes: poner tela mosquitera en puertas y ventanas, tratar de no tener recipientes con agua, cacharros o todo lo que provoque agua estancada, algo que se viene tratando de instalar desde hace varios años a través de campañas de promoción de la salud y cuidado del ambiente”, señaló Cáceres.
También señaló que “Si existe algún lugar puntual con mayor proliferación de mosquitos o algún otro tipo de alimaña que puede ser perjudicial para la salud pública, se puede llamar al teléfono del Servicio de Atención al Vecino o a la Secretaría de Salud, para que personal técnico asista al lugar y constate el problema, para entonces hacer control de plaga en el lugar”.
También reiteró que hay que tener en cuenta además que no se realiza fumigaciones antes de una lluvia o los días posteriores a una lluvia. “El clima debe estar apto para que el producto se asiente y sea efectivo, además se debe constatar el factor del viento, incluso en algunos lugares se realizan hasta dos o tres pasadas”, apuntó, aclarando que la fumigación se realiza en las primeras horas de la mañana, cuando el mosquito vuela, ya que al caer la noche (que es el otro momento para que sea efectivo el derribante), coincide con una mayor presencia de personas en los lugares públicos.
Finalmente, desde la Secretaría de Salud señalaron: “Debemos considerar que vivimos en una zona ribereña, donde el control 0 de mosquitos es imposible. Por más fumigaciones que se realicen, especialmente en las zonas cercanas a la costa, siempre van a aparecer mosquitos o tábanos que al no entrar en contacto con el producto directamente no se van a ver afectados.
Lo que sí se realiza es un control de proliferación, pero tampoco podemos ir en contra de la naturaleza o contra la salud de las personas por eliminar mosquitos, arrojando productos químicos por la calle de una manera desaprensiva”.
Es de suma importancia la colaboración de todos los vecinos para que dentro de los domicilios particulares se realicen descacharreos en los cúmulos de agua que son también lugares donde proliferan y se crían los mosquitos.
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