El Miércoles Digital Concepción del Uruguay – Entre Ríos
Este miércoles se desarrolló una nueva jornada del debate oral y público en el juicio por la muerte de Emiliano Chaix en un choque en la madrugada del 14 de julio de 2018. Declaró la madre de Emiliano Torrán, dueña del vehículo que éste conducía al momento de la colisión, quien denunció que “obligaron” a una testigo a hablar en contra de su hijo.
Informe: JORGE RUBÉN DÍAZ
Colaboración: M.B y M.R.
Para este miércoles el testimonio de Elvira María Ciabatoni era muy esperado, puesto que además de ser madre de Emiliano Torrán, está demandada en la causa civil. Según aseguró, la testigo Florencia Canciani confesó que fue obligada a testimoniar en contra de su hijo en las declaraciones en Fiscalía, antes del proceso del juicio oral y público. Sin embargo, esa denuncia no fue presentada como prueba para este debate.
En principio recordó que se enteró del siniestro “a las 2.30 de la madrugada aproximadamente”. “No sé bien exactamente. Nos vestimos y llegamos caminando. Vimos los autos chocados en la esquina. Emiliano estaba nervioso, los chicos sentados y me informaron que la fiscal ya estaba en el lugar”, detalló. Incluso mencionó una frase de su hijo: “Mamá, si pasó algo yo me mato”.
Además, contó lo referido a las adicciones de Torrán entre 2015 y 2017. “En junio de ese año tuvo una recaída nuevamente y lo internamos de vuelta. Para febrero de 2018 lo teníamos otra vez entre nosotros. De allí fue a la fundación ‘90 días’, en lo que se denomina un ‘proceso de mantenimiento’. Era encargado de organizar partidos de fútbol y básquet con los chicos de ahí adentro”.
También se refirió a la labor que presta en la asociación civil Hogar de Cristo, y que él, junto con su padre, había abierto una cuenta de Facebook para reclutar jóvenes con adicciones y que, incluso, la acompañó a una diplomatura sobre adicciones que dictó la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER).
Negó que su hijo haya tenido problemas de agresiones. Contó que su papá y su abuelo le habían enseñado a manejar “en sección campo, digamos”, pero que en la ciudad lo hizo recién “cuando obtuvo el carnet”.
Molesta por la pregunta del abogado querellante sobre si había tenido accidentes en la ciudad con anterioridad respondió que “no tuvo ningún accidente, solo con el de Emiliano Chaix”, pese a la objeción de su abogado defensor, José Ostolaza.
DENUNCIA QUE NO PROSPERÓ
Cuando Ostolaza le preguntó si conocía a Florencia Canciani (N de la R: declaró el viernes 15 de febrero, fue testigo del accidente a pocos metros en su vehículo -ver nota: Desde la familia reclamaron...), respondió que sí, porque iba a su casa y a su lugar de trabajo. Pero luego amplió con una denuncia: “El miércoles previo a su declaración en la Fiscalía, aproximadamente a las 11.30 de la mañana, ella pasó por donde yo trabajaba y me contó que la querían obligar a declarar en contra de Emiliano. ‘Yo no tengo nada en su contra’, me dijo, y que incluso a su casa fue un señor Martínez -en referencia al abogado querellante- a decirle que ella era testigo y que si no declaraba la iba a buscar la Policía. Yo le dije que fuera”. Después desafió: “Hice la denuncia. No sé si Fiscalía hizo algo al respecto”.
Ante ese testimonio, el Tribunal le indicó al abogado defensor que los vocales no tenían constancia de la denuncia presentada ante Fiscalía a la que refirió Ciabatoni entre las pruebas presentadas por las partes. Por esa razón, no habrá avances sobre esa acusación.
MÁS TESTIMONIOS DE LA DEFENSA
Mariela Elizabeth Marín fue la primera testigo en declarar por parte de la Defensa. En este caso, prestó declaración por el caso de la muerte de Emiliano Chaix. Es integrante de la asociación civil Hogares de Cristo, lugar donde conoció a Torrán y a Ciabatoni. “Compartí con él la ‘Noche de la Caridad’ el 13 de julio”, recordó la mujer, y que Torrán fue como voluntario “a recorrer barrios y a preparar la comida”.
También reconoció el diálogo con su madre sobre la situación de Torrán: “Ella me contó que estuvo internado, pero estaba contenta como estaba evolucionando, por su independencia”.
Por su parte, Romina María José Metrallé contó que trabaja con los padres y abuelos de Torrán, que incluso lo cuidó desde que tenía seis meses de vida. “Y aún hoy sigo estando en su casa”, dijo. No ahorró elogios hacia el joven imputado. Lo definió como “una persona especial”. “Es mi hijo del corazón, amo su forma de ser, amo el respeto que tuvo hacia mí. Pasamos la pediatría, la escuela, el jardín, todo. Es sumamente respetuoso con las personas, sobre todo con los mayores. Siempre se despertaba con una sonrisa, con un abrazo. ‘¿Qué necesitás Romi?’, me decía. Fue como mi primer hijo. Cuando tuvo su problema con las sustancias nunca fue agresivo. No es insensible, al contrario”, aseveró. Luego contó que estuvo internado dos o tres veces en Tortuguitas.
Metrallé también es voluntaria del Hogar de Cristo, lugar donde “no se cobra nada, se ayuda a los chicos a salir de las drogas”, explicó. Según su testimonio, la noche previa al choque habían hecho una actividad solidaria: “Llevamos comida, casa por casa, al barrio 30 de Octubre y al Zapata”. Incluso expresó que habían planeado “una actividad conjunta entre el ‘Hogar de Cristo’ y la fundación ‘90 días’”.
Metrallé dijo que Torrán concurría a esa fundación “más como consejero” y, al igual que la madre de éste, coincidió en que el joven está más delgado. “Tiene 15 o 20 kilos menos”.
Cuando la Querella le interrogó sobre si sabía si había tenido otros accidentes de autos, dijo que creía que sí, pero aclaró: “Eso que pasó le pudo pasar a cualquiera que maneja”.
-¿A usted le parece bien que a esa hora se maneje a más de 70 km por hora en la ciudad?, ¿usted maneja así?, la apuró el abogado querellante.
-A esa hora quizás maneje así. No sé cómo manejan ustedes, respondió.
CAUSA DE LAS AGRESIONES
Luego siguieron declarando los testigos por la causa paralela caratulada: “Torran, Emiliano; Ocampo Guillermo; Paccot Alexis Gabriel y un menor s/amenazas, daños y lesiones”.
En concreto, estas personas fueron denunciadas por haber golpeado a los hermanos Maximiliano y Johnatan Núñez el 7 de mayo de 2017 en inmediaciones de la UTN, en el barrio Puerto Viejo.
Juan Guido Luciano reside actualmente en Colón, pero en el 2017 vivía a media cuadra de la UTN. Según declaró, esa mañana de los hechos “eran las 6 o 7 de la mañana” cuando escuchó insultos. Lo alertaron los gritos: “Vi que había una pelea”, sostuvo.
Pudo reconocer “una camioneta con patente KFF 95 y el otro número que no recuerdo, iban tres personas adentro y a los chicos que iban a pescar en bici”. “Fuimos apartar con una persona que salía de una panadería. Las cañas de pescar y el mate estaban rotos”, agregó.
“Había una diferencia física. De los chicos, uno estaba sentado en el cordón de la vereda y el otro le hacía frente a dos. Uno estaba golpeado, no había cortes ni sangre, pero si tenía marcas, estaba colorado. El que estaba sentado estaba acobardado. Los chicos se querían desentender. El grandote tenía un matafuegos”, describió.
“Un policía que venía de un boliche de adicional los identifica y los hace detener avisando a otros policías. Creo que el grandote subió atrás en el vehículo que se fue por Artigas”, concluyó.
El funcionario policial José Luis Fernández fue uno de los funcionarios que detuvo la camioneta de Torrán en el bulevar Yrigoyen, tras el aviso del policía de civil en la zona de la UTN. Su testimonio fue similar al de Juan Pablo Herlein en la jornada del martes (ver nota: Perito cree...), ya que iban juntos en el patrullero. En lo único que se diferenció fue al contar que uno de los detenidos había reconocido una discusión minutos antes “pero dijeron que no había pasado nada”.
Por último, ante el planteo del abogado defensor, el Tribunal reconoció que el imputado Guillermo Ocampo había sido sobreseído en diciembre del año pasado, por lo tanto podría prestar declaración como testigo.
SE ACELERÓ EL PROCESO
La Fiscalía desistió de unos 30 testigos que en principio iban a declarar en el juicio. Lo mismo hizo la Defensa. Con esto se acelerará para los primeros días de la semana que viene la etapa de los alegatos de cierre. Por lo pronto, se espera que para este jueves desde las 8.15, la última sesión declarativa de la semana, se ingrese en una fase definitiva de los debates, por lo que el lunes quedarían los últimos testigos convocados.
LAS PARTES QUE INTERVIENEN
El Tribunal de Justicia está compuesto por Mariano Martínez, Evangelina Bruzzo y Rubén Chaia.
El Ministerio Público Fiscal está a cargo de la acción penal y está representado por la fiscal María Albertina Chichi. La causa tiene dos legajos: Nº3546/18 -que está caratulada “Torran Emiliano s/homicidio culposo agravado y lesiones graves culposas”- y su acumulado, Legajo Nº2256/17 -caratulado: “Torran, Emiliano; Ocampo Guillermo; Paccot Alexis Gabriel y un menor s/amenazas, daños y lesiones”-.
Los abogados que intervienen son Sebastián Rodrigo Arrechea, que representa a la familia Chaix y a Daiana Arce en la parte penal. Francisco Martínez representa a Arce por sus lesiones y Jorge Delorenzi es abogado de Arce en el fuero civil. En tanto, Luis Osvaldo Carrozzo es querellante por parte de la madre y los hermanos de Emiliano Chaix.
La defensa del acusado corre por cuenta de los abogados José Ostolaza y Pablo Sotelo.
Por otra parte, y de manera paralela, habrá una acción civil por parte de la familia Chaix contra Torrán y Ciabatoni (madre de Torrán) y la aseguradora Rivadavia Seguros, que es representada por Marcó.
CAUSA CIVIL
De manera paralela se desarrolla de una causa civil iniciada por Gloria Castillo (madre de Chaix), Héctor y Hernán Chaix (hermanos de la víctima), promovida por daños y perjuicios contra Emiliano Torrán y Elvira Ciabatoni (madre de éste), que es la titular del vehículo que conducía Torrán. También fue citado en garantía a Seguros Rivadavia.
Mientras se desarrolla el juicio, Emiliano Torrán se encuentra alojado en la UP4 y está estudiando abogacía en la Universidad Siglo XXI.
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