El Miércoles Digital Concepción del Uruguay – Entre Ríos
Esta madrugada falleció el escribano Miguel Angel Salvarredy, de dilatada trayectoria en el cooperativismo de la región, entre otros ámbitos donde desplegó su vocación de aporte solidario a la comunidad.
Por A.S. de la Redacción de EL MIÉRCOLES DIGITAL
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Nacido en 1947, Miguel Angel Salvarredy –o “El Piri” para muchas de sus amistades– cumpliría 72 años el próximo 26 de julio. Había estudiado en el Colegio Nacional Buenos Aires y realizó sus estudios notariales en la Universidad Nacional del Litoral (UNL).
De gran trayectoria en el cooperativismo de la ciudad y la región, Salvarredy era integrante del Consejo de Administración de la cooperativa Rio Uruguay Seguros y presidía la Comisión de Asociados de la filial local del Banco Credicoop, la cual integró desde el comienzo de la sucursal, y en donde impulsó la permanente inserción de la banca cooperativa en la comunidad uruguayense para promover los valores de la solidaridad y la cooperación.
Miguel tuvo destacada actuación en el Colegio de Escribanos, integró la Comisión Directiva Provincial y la Comisión Notarial en Concepción del Uruguay. También fue fundador y presidente del Centro Vasco Ibai Txori, de nuestra ciudad, y fue un activo dirigente del Club Atlético Uruguay, instancias que muestran la amplitud de sus inquietudes y su disposición permanente a aportar en diferentes ámbitos de promoción social.
Casado con Elena Aranguren, años atrás sufrieron un doloroso golpe cuando falleció su recordado hijo Federico Fefo Salvarredy, basquetbolista que brilló en el club Tomás de Rocamora, y cuyo deceso en 2011 conmocionó a la ciudad.
De aguda mirada sobre lo político-social, de fuerte compromiso con los valores de los derechos humanos, Miguel Angel Salvarredy participó activamente en el Partido Intransigente (PI) siguiendo los ideales y la conducta de Oscar Alende durante muchos años. Ocupó distintos lugares de responsabilidad: en 1983 fue candidato a diputado provincial titular, en 1987 se postuló como senador suplente por el departamento Uruguay, y en varias otras oportunidades puso su nombre, su trayectoria y su militancia en esa fuerza política.
Aunque ya no participaba en política partidaria, se manifestó con fuerza a favor de muchas de las medidas tomadas por los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, siempre manteniendo su independencia y resaltando los aspectos vinculados con los valores que lo caracterizaron toda su vida: la justicia social, el cooperativismo y la defensa de los sectores populares.
“Defendió siempre los principios cooperativos, y en este último tiempo de políticas neoliberales, defendió con mayor énfasis aun los ideales cooperativistas”, dijo a este medio Eduardo Asrilevich, quien compartió con él muchas de esas tareas. Años atrás Miguel había sido un activo integrante de la Caja de Crédito Uruguay, aquella pionera experiencia cooperativista que luego se transformó en el Banco Institucional Cooperativo por exigencias del Banco Central.
Siempre relacionado con el movimiento cooperativo, integró la comisión promotora para traer a la ciudad el Banco Cooperativo Credicoop, y desde su inauguración en el 2001 integró la Comisión de Asociados, que presidió durante muchos años. Liliana Brusa, de la filial local del Banco, también destacó la amplia trayectoria de Miguel y manifestó el dolor por la partida: “Todos lo conocimos como una persona de mucho ímpetu, que le puso mucha responsabilidad y mucha energía a todo lo que hizo, ponía todo para el trabajo que hacía en el movimiento cooperativo”.
Norberto Cacho Amengual, quien participó codo a codo con Miguel en muchas de las instancias en el cooperativismo, lo recordó de este modo: “Miguel se relacionó joven con la Caja de Crédito. Y desde hacía varios años presidía la Comisión de Asociados del Credicoop, en el 2005 o 2006 asumió la presidencia, que fue renovando a nuestro pedido, pero él lo hacía con mucho agrado, porque era muy cooperativista. Este mes había aceptado un año más, y aunque él siempre decia que era el último, siempre estaba poniendo el hombro al cooperativismo. Él era muy generoso y muy solidario. Estamos consternados”.
Rodolfo Negri en diálogo con El Miércoles recordó "su hombría de bien, su espíritu cooperativo y su entrega a la causa de la solidaridad. La vida le jugó momentos muy tremendos, pero nunca perdió el rumbo y continuó con su entrega. Él logró el mayor objetivo que se puede tener en la vida: que cuando toque irse, quienes te conocieron digan 'era una buena persona".
Los restos de Miguel Angel Salvarredy son velados en la sala de Cochería Scolamieri (República de Chile 232) hasta las 16.
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