Nuestro país no es ajeno al fenómeno mundial por el estreno ya a dos semanas del film de Todd Phillips y protagonizado por Joaquín Phoenix: Joker ("El Guasón"). Algunos comentarios y críticas por lo que muestra.
Por ANA HERNÁNDEZ de EL MIÉRCOLES DIGITAL
Ilustraciones: GURÍ PEREYRA
Es una película arriesgada y extrema con un anti héroe, que encarna Phoenix, que refleja los procesos de producción y las condiciones materiales de existencia de una sociedad en decadencia, en este caso ciudad Gótica.
La consecuencia de una persona abandonada, marginada por sus semejantes y por el propio Estado.
El dolor por la indiferencia, el abandono, la exclusión produce empatía en la platea tanto como en Gótica con sus seguidores. Gradualmente y en simultáneo.
La falta de empatía social produce identificación con la platea al mismo tiempo. Escribe en su libreta “Lo peor de tener una enfermedad mental es que esperan que actúes como si no la tuvieras".
Un subgénero como el cómic que elige mientras tanto contar la decadencia. Joaquín le pone el cuerpo literal y toda su destreza a un personaje que apela a la sensibilidad. Mueve su cuerpo coreográficamente y dibuja con su empeine la antesala de su propia aceptación y luego la celebra a su manera.
A cámara lenta le dedica los tiempos a sus movimientos más dignos del teatro que de la pantalla grande.
Arrancó por festivales, cosas que este tipo de cine no hace habitualmente y se da todos los permisos y gustos para explorar libremente.
La risa como elemento principal, protagoniza un comienzo de angustia, pero también de arma y venganza, tanto que bordea y pasa el límite de lo políticamente correcto. Sucede que "Happy" ('feliz', como le dice su madre) desborda, sobrepasa la victimización y se vuelve victimario, pero no sin antes tomar el discurso como un arma letal.
El consenso en el público que fue a las salas ha producido un evento en sí mismo.
La ambientación en los 70, su estética y la creación caricaturesca llevaron a que suceda un evento cinematográfico. Se dio permiso más del cine de arte que no es frecuente en las películas taquilleras: El Joker fue más allá, se permitió lo imperdonable, mostrar que la opulencia también engendra violencia.
El Joker que ríe y hace reír pero padece y no se resigna a ser el objeto maldito producto del poder. Más bien nos invita a hacernos cargo de nuestras propias miserias, ahí justo cuando largamos la primera carcajada de su risa o en el goce íntimo con las tres primeras muertes de los millonarios del metro. Este Guasón es transgresor porque dice hasta lo indecible.
EN EL CINE DE CONCEPCIÓN DEL URUGUAY
El Guasón se proyecta en el cine San Martín desde hace dos semanas. Estará en cartelera hasta el miércoles 23 de octubre todos los días a las 22.45 en 2D- subtitulada. Las entradas cuestan 180 pesos y el miércoles 130 pesos.
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