La América convulsionada

El historiador Hugo Chumbita, quien expusiera su teoría sobre la condición de mestizo del general San Martin, expresó también algunas definiciones políticas de  actualidad, en una nota para El Miércoles Digital. La situación de Chile y Bolivia fueron abordados por Chumbita y manifestó sus expectativas favorables para el gobierno que se iniciará en diciembre. El racismo, el desprecio hacia los sectores más pobres fueron otros temas abordados por Chumbita. He aquí una síntesis de sus apreciaciones.

Entrevista de ANÍBAL GALLAY

Chile: el aparato de la dictadura

“Los problemas de la América del Sur, son siempre los mismos, aunque en cada país tenga sus características propias. En Chile esa convulsión que hoy vemos ha tardado décadas en incubarse y estallar. Es una especie de reacción tardía contra la dictadura de Pinochet, que ya no es Pinochet pero es una reacción contra sus políticas que persisten. La dictadura de Pinochet caló muy hondo y dejó armado un aparato muy sólido y ahora viene el estallido. Lo de Chile equivale en términos políticos a nuestro dos mil uno. Es la política neoliberal que lleva al ahogo, la desigualdad, la pobreza y la marginalidad.”

La experiencia boliviana

“La cuestión de Bolivia tiene también sus particularidades. La experiencia del MAS (Movimiento al Socialismo) liderado por Evo Morales es digno de tenerse en cuenta. Ya hubo en Bolivia experiencias populares en la década del 50 con el Movimiento Nacional Revolucionario, pero fracasaron. Lo de Evo Morales fue un camino exitoso en buena medida. Y la experiencia es interesante porque Morales lidera a los campesinos aborígenes, descendientes de aquellos duramente sometidos durante la colonia. Morales puso en marcha un proceso de modernización en el sentido de poner en marcha un programa que incluyó cosas tan básicas como construir caminos. Era un país desarticulado por la falta de comunicación. Ese largo proceso comandado por Morales tuvo su desgaste,  y como dijera Pepe Mujica hizo algunas chambonadas. Eso fue aprovechado por un sector, con mucha dureza a lo que se agrega un racismo retrógrado. Es un racismo que no ha cambiado desde la colonia, y es una clase que no puede entender que sean los indios quienes sacan el país adelante. Además es una clase seudoblanca. Ese racismo es peligroso porque termina acudiendo a la violencia más extrema. Otro tanto ocurre en el Perú. En el siglo 19 se logró la independencia política, pero no se logró construir sociedades coherentes y más o menos cohesionadas.”

Racismo e imperialismo

“En nuestro país hay también racismo, aunque más moderado que en Bolivia o Perú. De todos modos en Argentina hay un desprecio bastante profundo hacia algún sector social, que suelen ser los pobres. Es un desprecio propio de una clase social que se considera superior. Esto está alimentado por una propaganda muy insidiosa. El triunfo de Bolsonaro tuvo este componente: un gran desprecio por las clases sociales llamadas inferiores. Esto está fogoneado por los grandes intereses imperialistas. Hay en nuestra América del Sur, unos cuantos aspirantes al Bolsonaro.”

Buenas expectativas

“Con respecto al gobierno de Fernández, tengo buenas expectativas y aspiro que sea una síntesis de las aspiraciones de los argentinos. Espero que esta nueva experiencia sea fructífera y se logre una cierta estabilidad y no estemos siempre en esas bruscas oscilaciones. Es cierto que hay dirigentes quienes han dado virajes bastante profundos. Pero en el caso de Fernández y otros lo han hecho dentro del peronismo. Espero que los actuales dirigentes quienes asumirán el gobierno tomen nota del pasado. Lo que me llama la atención es el viraje que  algunos dirigentes políticos, intelectuales, periodistas quienes pasan de una posición a la opuesta como si nada. Una especie de pragmatismo que tiene mucho de cinismo.”

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