El secretario económico financiero de la UNER, Juan Manuel Arbelo, destacó el esfuerzo de esa Universidad para " afrontar con presupuesto propio,la construcción de nuevas aulas en Villaguay, destinadas a la carrera de kinesiología y fisiatría de la Facultad de Ciencias de la Salud".
Arbelo afirmó que la obra de Villaguay se financió íntegramente con fondos propios y “consta de un aula magna, 5 aulas y dependencias administrativas”, y ellos mismos la coordinan a través de la Secretaría a su cargo.
El secretario contó que “en Villaguay hace 22 años que no realizaban obras. La decisión de iniciar los trabajos se tomó en los últimos meses de la gestión de Jorge Gerard. Se presentó al Consejo Superior, lo aprobaron y comenzó en la etapa de Sabella. Es una obra financiada enteramente por la UNER, no hay fondos externos para esto” indicó.
Los trabajos se llevaron a cabo en dos etapas, licitándose la primera, de mayor volumen de trabajo y materiales en todo lo referente a obra civil y en una segunda etapa, para abaratar costos, Arbelo explicó que la obra se realizó “por administración“, licitándose así diferentes rubros que permiten la finalización de la misma.
"En las aulas sólo faltan detalles de pintura, que la empresa a cargo terminará en estas semanas” comentó "para cederle a la Facultad el lugar y que comience con la mudanza" agregó.
"Además, se construyó el cerco perimetral, entrada independiente y veredas para el acceso a las aulas. En ese sentido, destacó la colaboración permanente del municipio de Villaguay, hemos tenido acompañamiento del anterior intendente, Adrián Fuertes, como la actual, Claudia Monjo, con la que estamos planeando avanzar con residencias y un espacio deportivo” contó.
Arbelo recordó los “muchos contratiempos que padecimos en los últimos cuatro años con el gobierno nacional saliente para el financiamiento de la obra pública universitaria. Fue muy difícil cerrar el ejercicio 2019 con las cuentas equilibradas. En la gestión anterior y desde la Secretaría de Políticas Universitarias hubo políticas presupuestarias sumamente discrecionales e intencionales, puestas en favor de unos y detrimento de otros. Las partidas de nuestro presupuesto, en el 2019, no llegaron a tiempo y muchas, directamente, no llegaron. Tuvimos la suerte y la pericia del Consejo Superior de tomar decisiones de mucha austeridad y gracias a eso, hoy estamos cerrando el presupuesto del 2019”.
Si bien detalló que el inicio del 2020 también es complicado “ahora es con otra gestión a nivel nacional, con otros actores. Con el Rector Andrés Sabella, hemos mantenido reuniones con los actuales funcionarios del Ministerio de Educación de la Nación durante enero, exponiendo la situación de la Universidad sobre presupuestos de los últimos 2 años y cómo quedamos parados de cara al nuevo ejercicio presupuestario. Encontramos buena respuesta y disposición por parte de la SPU en esta actual gestión y, poco a poco, iremos recuperando los niveles presupuestarios que teníamos. En los últimos años la Universidad y las facultades hemos tenido un estilo de administración de mucha austeridad realizando los gastos e inversiones necesarias. A esto, se sumó, un esfuerzo muy grande del personal de la Secretaría”, finalizó.
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