El Miércoles Digital Concepción del Uruguay – Entre Ríos
El libro de Jorge Villanova, que rescata la vida y la obra de dos uruguayenses que fueron docentes del Colegio del Uruguay, concejales socialistas, pioneros en la recuperación del artiguismo y dirigentes sociales, culturales y deportivos, fue editado en 2013 por la editorial Tinta China. Presentado la semana pasada en Paraná, a instancias de la Junta Americana por los Pueblos Libres, ha recibido elogiosos comentarios de parte de periodistas, intelectuales y referentes sociales de la provincia. Aquí reseñamos algunos de ellos.
Un libro necesario que vuela alto
Por Pedro Aguer*
Jorge Villanova nos ha puesto a la consideración una obra de alto vuelo literario, de mucho contenido histórico y de militancia política que recorre de punta a punta las biografías de dos luchadores de la causa obrera socialista y artiguista.
El libro tiene un destino previsible, se convertirá en necesario y hasta en imprescindible.
Si lo que Jorge se propuso era poner al alcance de todos las ideas de los protagonistas, lo logró en grado sumo, así como rescatar del anonimato del egoísmo a dos hombres representativos de la auténtica esencialidad del espíritu de resistencia a las injusticias de carácter social, imperantes en la época que les tocó vivir.
Oportuno es presentarlo y difundirlo en estos tiempos de carencia de los valores éticos en la práctica de la política.
Valientes los protagonistas y el autor, en el compromiso revolucionario que implica ser socialista, artiguista y federal, pero de verdad. Ayer como hoy y como siempre.
No recuerdo quién alguna vez dijo que un libro que vuela alto es porque su autor es un experto piloto que sabe hacia donde lleva las ideas. Jorge es ese piloto cuyo vuelo está dirigido a la difusión del ideario emancipador, base de sustentación y enriquecimiento del proceso de liberación de los oprimidos en cualquier parte que se encuentren. Su libro se hace leer, enseñando.
*Dirigente cooperativista. Presidió la Junta Americana por los Pueblos Libres.
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Neutral no, pero sí imparcial
Por Fortunato Calderón Correa*
El libro “Fernández y Brizuela. Socialistas y artiguistas” de Jorge Villanova es el trabajo de un historiador y de un político, pero antes de una personalidad equilibrada que no tiene impedimentos subjetivos para ver hasta donde es posible los hechos como son y no necesita ni se propone deformarlos ni hacerlos tomar ningún atajo hacia sus fines.
El sello del Partido Socialista en la contratapa es la advertencia de que nada se ocultará. Puede haber espíritu de partido, pero no parcialismo. El libro no es neutral, pero es imparcial.
Hay comprensión, serenidad, benevolencia (voluntad de bien), distancia y probidad intelectual que disipa cualquier prevención.
El libro no es hiriente, no contiene alusiones sesgadas, ninguna chicana a los rivales políticos, ningún desprecio ni menosprecio. Todos parecen vestidos con las ropas que usaban, caminando por las calles que caminaban, hablando como hablaban. Todo es natural y está en su lugar propio, sin mejor ni peor. Al menos, esa impresión deja en el lector.
El autor no interfiere en su relato, no se ofrece como guía ni consejero, no recomienda doctrina. Se vuelve transparente al punto que pensamos estar ante los hechos mismos sin reparar en el mediador necesario.
El desaparecer detrás de la obra es signo de buena literatura, pero acá no hay primor literario a pesar de que la redacción es clara y cuidada. Hay una mirada equilibrada y formada.
El libro contiene muchas citas, algunas que permanecerían totalmente desconocidas de no aparecer en él. Otras, sobre todo de dirigentes nacionales, hubieran merecido aclaraciones o la explicación de contradicciones que al menos para la perspicacia actual son muy notorias.
Pescio fue presentado en 2000 como el primer concejal socialista uruguayense porque Fernández y Brizuela estaban olvidados. Otro esfuerzo como el de Villanova podría rescatar a los concejales de 1905, más olvidados todavía. Los imagino reivindicado su trabajo o bien confirmado lo que por ahora es sólo una presunción: que no estuvieron a la altura de las circunstancias.
El rescate de la payada de Fernández es otro mérito. Posiblemente no estuviera en su tiempo y ciudad del todo sepultada por el mitrismo la adhesión que supo suscitar Artigas en la gente común ni totalmente vaciado el sentido de su lucha.
Pero en el caso de Fernández parece resultado de una aproximación intelectual a la verdad. Si es así, es una prueba de valor e inteligencia, porque la debió lograr contra los puntos de vista de la historia consagrada, del partido elegido y del medio social oprimente.
*Escritor y periodista. Reside en Paraná.
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