El modelo innovador de conservación llevado adelante en los esteros del Iberá en la provincia de Corrientes, fue elegido como un ejemplo que muestra cómo la protección y restauración de tierras promueve las economías sustentables.
Por MARIO ROVINA de EL MIÉRCOLES DIGITAL
El artículo que salió en la edición de mayo de la revista de National Geographic, escrito por el reconocido escritor científico David Quammen, es parte de una serie sobre el proyecto denominado "Los últimos lugares salvajes" (Last Wild Places, en inglés), una iniciativa de National Geographic Society que apoya seis proyectos de conservación en todo el mundo con el ambicioso objetivo de preservar el treinta por ciento del planeta para 2030.
El "Parque Nacional Gorongosa", la "Reserva de Vida Silvestre Majete", la "American Prairie Reserve" y el "Parque Nacional Iberá" son algunos de esos sitios a los que National Geographic ha decidido catalogar como los “últimos lugares salvajes”.
En la publicación de la prestigiosa revista internacional se puede disfrutar de una crónica realizada durante la visita del periodista a Kris McDivitt Tompkins, viuda de Douglas Tompkins, quien comenta todo el proceso llevado a cabo en las tierras correntinas.
Mediante un trabajo en conjunto entre la Fundación Rewilding Argentina, parte de la red Tompkins Conservation, el gobierno de la provincia de Corrientes y el estado argentino, se ha avanzado en la creación de una de las áreas naturales protegidas más grandes del país, que incluye al "Parque Nacional Iberá", promoviendo de esta manera la conservación de su rica biodiversidad y apostando a la reintroducción de especies localmente extintas como el oso hormiguero gigante, el venado de las pampas, el pecarí de collar, el yaguareté, la nutria gigante y el guacamayo rojo, entre otros. Esto ha convertido a Iberá en el mayor proyecto de reintroducción de especies de Latinoamérica.
Sofía Heinonen, presidenta de la Fundación Rewilding Argentina, menciona que “si bien el desafío es grande, el ejemplo de Iberá demuestra que, cuando se generan alianzas estratégicas y decisión política para avanzar en la conservación y restauración de la vida silvestre, a la par que desarrollamos economías locales prósperas, existe futuro y existe esperanza”.
Además, el interés que despertó este ecosistema natural permitió atraer inversiones públicas y privadas que contribuyeron a generar una economía que mejora la conservación de los ecosistemas naturales, al tiempo que genera empleo genuino, digno y sostenible. Hoy, comunidades enteras alrededor de Iberá prosperan económicamente y sus habitantes recuperan el orgullo, mejoran su calidad de vida y revalorizan su cultura.
La revista está disponible en formato digital y es acompañada por un documental que muestra en detalle los logros alcanzados a través de un proyecto que lleva ya más de dos décadas de trabajo continuo.
Fuentes: National Geographic / Diario Época / Intriper / Tompkins Conservation
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