Dicen que los grandes acontecimientos y personajes de la historia universal aparecen, de algún modo, dos veces, la primera vez como tragedia y la segunda como farsa.
Por GUILLERMO QUICHU LUGRÍN (Especial para EL MIÉRCOLES DIGITAL).
Particularmente me gusta mirar el mundo en cada botón, ver como se revela el mundo en cada rincón. Como se manifiesta este rincón del mundo, este pueblo perdido al lado del río.
La peste llegó al pueblo hace una semana y la tragedia de volver a encerrarnos, de tenerle miedo al virus, le dimos lugar a la farsa, donde ya no importan tanto la salud y las personas sino las picardías de las caricaturas . Al miedo y terror del viernes pasado, le dimos lugar a la burla y la sorna . Todo esto amplificado por una inexplicable cadena nacional.
Hoy parece que el miedo no es tanto a contagiarse sino a dejar de ser pueblo en el teatro y pasar a ser protagonista, sin máscara y desnudo, en un escenario de cartón pintado.
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