La triste y evitable muerte de un tapir, atropellado frente a un cartel que advierte el cruce de animales en una ruta dentro del Parque Provincial Urugua-í en Misiones, no hizo más que mostrar la indiferencia de gran parte de la sociedad hacia otras formas de vida.
Según las imágenes registradas, se trata de un tapir adulto que murió tras ser arrollado por un motociclista sobre la Ruta 19 entre las localidades de Wanda y Andresito. El vehículo sufrió daños menores y el conductor quedó con algunas lastimaduras y heridas leves. Mientras que el animal falleció en el acto producto de un aparente golpe en el cráneo.
Al igual que el tapir, gran cantidad de animales son atropellados en Misiones todos los años.
Al igual que el tapir, gran cantidad de animales son atropellados en Misiones todos los años. Las condiciones geográficas de la provincia y sus rutas sinuosas, sumado a la inconsciencia de algunos conductores, conforman el combo mortal para la fauna autóctona, que ve morir sobre el asfalto a cientos de especímenes cada año.
La regularidad de estos trágicos episodios puede adjudicarse únicamente a la irresponsabilidad de los conductores que simplemente hacen caso omiso a las señales de tránsito.
Soluciones de fondo
En las rutas argentinas que atraviesan áreas protegidas y especialmente en la provincia de Misiones, se está trabajando hace varios años en campañas de concientización sobre el respeto de los conductores a las velocidades máximas establecidas cuando circulan por estos lugares.
Aunque esto solo no alcanza, por lo que desde diferentes organizaciones se sigue pidiendo la instalación de radares y el endurecimiento de las multas a los infractores, para así desalentar los excesos de velocidad. Ya que si hay exceso de velocidad no se puede hablar ya de “accidente” sino de negligencia.
Igualmente existen diferentes alternativas para tratar de evitar que los animales y los vehículos se crucen sobre las rutas, una de ellas son los llamados pasafaunas. Estos pueden ser subviales, es decir que pasan por debajo de la cinta asfáltica y conectan de forma segura para los animales ambos lados de la ruta.
Pero también pueden estar por sobre la ruta, como el ya famoso ecoducto o pasafauna aéreo, que fue construido por la Dirección Provincial de Vialidad de Misiones en el área del corredor de biodiversidad Urugua-í – Foerster, cuando se realizaron las obras de pavimentación de la Ruta Nacional 101. Esta estructura permite que la fauna nativa circule por sobre la vía y aumenta la permeabilidad de las rutas.
Esta experiencia que se lleva a cabo en Misiones no solamente es la única del país, sino de toda Latinoamérica y surgió de la preocupación por el impacto de la construcción de rutas dentro de áreas naturales protegidas.
Este tipo de construcciones de probada eficacia, representan una alternativa para la fauna nativa que les permite circular por los corredores biológicos si tener que cruzarse en el camino de algún desprevenido conductor.
Hay que incluir a la fauna nativa en el desarrollo de la infraestructura, de modo que podamos disfrutarla y beneficiarnos con los servicios ecosistémicos que brindan.
Con este mismo fin hace unos años surgió la propuesta de una autopista elevada sobre el Parque Nacional Iguazú, similar a la “Rodovia Dos Imigrantes” que se llevó a cabo en Brasil, donde se construyó una autopista que cruza la Serra do Mar en el estado de San Pablo.
Las alternativas son varias y muchas de probada eficiencia, es cuestión de ver el panorama completo e incluir a la fauna nativa en el desarrollo de la infraestructura, para que todos podamos disfrutarla y beneficiarnos con los importantes servicios ecosistémicos que nos brindan.
En base a Red Yaguareté / Misiones Online / La Vanguardia
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