En esta nota del 23 de junio de 2004, en el semanario El Miércoles se contaba sobre proyectos “Cajoneados” que habían sido presentados en el Concejo Deliberante y que alentaban la participación de los vecinos, pero no habían tenido un buen fin. Algunos aún hoy, en 2020, duermen en los cajones del Legislativo o jamás se pusieron en práctica, mientras que un par se llevaron a cabo con distinto éxito.
El informe principal de aquel número 138, 16 años atrás, abordaba la suerte de una serie de iniciativas que se habían presentado en el Concejo uruguayense: Banca Abierta o Banca 13; Defensor Comunal del Pueblo; Presupuesto Participativo; Defensa del Consumidor; y el de la creación del Consejo Económico, Social y Político. Todos le abrían el juego a que el ciudadano participe de decisiones políticas, incluso fijando prioridades. De estos, uno se transformó en una dependencia oficial (la Oficina Municipal de Información al Consumidor) y el Presupuesto Participativo se llevó a cabo durante la segunda gestión de Marcelo Bisogni, incluso con la creación de cargos y un departamento específico en la Comuna, pero luego se desarticuló.
Así, compartiendo con nuestros lectores algunas de las más relevantes notas publicadas durante dos décadas, celebramos los 20 años de Miércoles, que se cumplen en este 2020.
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En los últimos años, por el Concejo pasaron varias iniciativas tendientes a aumentar los espacios de participación ciudadana. Sin embargo, proyectos como los de “Banca Abierta”, “Presupuesto Participativo” o Consejo Económico y Social” duermen en los cajones del Municipio, otros fueron aprobados, pero jamás se pusieron en práctica. En este informe, las principales deudas pendientes de la Comuna que, por ahora, están “bien guardadas”.
Sin excusas (2004)
En los últimos años, por el Concejo pasaron varias iniciativas tendientes a aumentar los espacios de participación ciudadana. Sin embargo, proyectos como los del Defensor del Pueblo, la Banca Abierta, el Presupuesto participativo o el Consejo Económico y Social, duermen en los cajones del municipio, a la espera de que alguien los retome. Otros, increíblemente, fueron aprobados, pero jamás puestos en práctica, como la creación de la Oficina de Defensa del Consumidor. Se trata de proyectos que no requieren gran presupuesto, ni dependen más que de la voluntad política de las autoridades.
Por ADRIÁN PINO y AMÉRICO SCHVARTZMAN
No hay excusas, porque no hay ninguna razón de fondo que impidiera avanzar en alguno de estos proyectos. Simplemente falta de voluntad política. Son proyectos «cajoneados». La expresión se utiliza para referir que están «bien guardados» en los cajones de los despachos municipales.
En los últimos años, por el Concejo pasaron varias iniciativas tendientes a aumentar los espacios de participación ciudadana en los ámbitos de decisión municipal, tales como los proyectos de Banca Abierta –también presentado en algún momento como Banca 13–, el sistema de Presupuesto Participativo, la creación del Defensor comunal del Pueblo o el ambicioso Consejo Económico y Social, con representación de todos los sectores de la sociedad. Proyectos que apuntan a profundizar las instancias democráticas, con intervención popular en la definición de las políticas públicas.
“En los últimos años, por el Concejo pasaron varias iniciativas tendientes a aumentar los espacios de participación ciudadana en los ámbitos de decisión municipal (...) Sin embargo, estos proyectos duermen en los cajones del municipio, en escritorios en los que por ahora están ‘bien guardados’”.
Sin embargo, estos proyectos duermen en los cajones del municipio, en escritorios en los que por ahora están «bien guardados». Es probable que las actuales autoridades ni siquiera sepan de qué se trata, aunque sí algunos integrantes del Concejo, que ya han formado parte del Legislativo comunal en ocasiones anteriores. El que también tiene la posibilidad de retomar uno de estos proyectos, puntualmente, es el secretario de Gobierno de Marcelo Bisogni, el Dr. Luis Osvaldo Carrozzo, ya que en su campaña interna pregonaba, entre otros puntos, la propuesta de Presupuesto Participativo. Precisamente uno de los que duermen el sueño de los justos en los cajones del Concejo. A seis meses de iniciada la gestión, podrían desempolvarlos y leerlos con detenimiento. A continuación, una síntesis de las propuestas y del estado en que se encuentra cada una.
LOS PROYECTOS
- Banca abierta o banca 13: Propone la participación directa de los ciudadanos en la formulación de proyectos y propuestas en el ámbito del Concejo Deliberante, sumando una banca abierta para que los vecinos puedan presentar y defender sus iniciativas. Una propuesta presentada por el bloque Confluencia para el Cambio en la gestión Lauritto, antecedido por el proyecto de ordenanza del Frepaso, impulsando la creación de la banca Nº 13 (teniendo en cuenta que son 12 los concejales que integran el ámbito legislativo comunal).
Estado del proyecto: fue presentado hace más de dos años. Se discutió en el Concejo en Comisión, de donde nunca salió.
- Defensor Comunal del Pueblo: la creación de esta figura tiene como objetivo «supervisar la correcta actuación de los funcionarios y agentes dependientes del Departamento Ejecutivo Municipal», con la misión de «proteger los derechos, intereses legítimos y difusos de los habitantes de la ciudad... contra las eventuales arbitrariedades, desviaciones del poder y errores administrativos» que se pudieran cometer.
Un nombramiento para el que se resguardaba «autonomía e independencia funcional», y «no recibir instrucciones de autoridad alguna». Su objetivo era «velar por la correcta aplicación de la legislación municipal por parte de los funcionarios y/o agentes, y gestionar ante ellos la rápida solución de los casos que se presentaren, especialmente por la defensa de los derechos de los menores, ancianos, disminuidos psíquica y físicamente, como aquellos sectores sociales más desprotegidos y/o con necesidades básicas insatisfechas».
Estado del proyecto: el proyecto de ordenanza original fue presentado por Mario Romero Seoane, en su momento concejal de la escisión «junquista» del peronismo, que funcionaba como «Partido Federal». Durante la gestión que concluyó en diciembre de 2003, el socialista Pablo Pescio retomó el proyecto. Nunca se trató.
- Presupuesto Participativo: una ambiciosa propuesta para «alentar la participación ciudadana» en la elaboración del Presupuesto municipal, considerado como la herramienta fundamental del programa de gobierno, en tanto define hacia dónde se van a direccionar los recursos. Un sistema que se pone en práctica mediante la definición de las demandas sectoriales, las prioridades de la comunidad, los criterios de asignación de fondos y el programa de inversión a través de la participación de los ciudadanos.
Un mecanismo que «se contrapone con la concepción tradicional del presupuesto, elaborado por técnicos y sin la participación de la gente», según se establece en el proyecto. Una modalidad que pretende combatir «las prácticas clientelares», y que en las experiencias conocidas «ha estimulado la participación ciudadana, generando una más justa distribución de los ingresos», como el caso de Porto Alegre, de donde proviene la experiencia original. En la Argentina se aplica en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en Rosario.
«El proyecto de Presupuesto Participativo abre las puertas de la gestión pública a la gente, generando mecanismos de control, reduciendo la posibilidad de corrupción o desvío de fondos hacia gastos que no son necesarios», se proclama.
Estado del proyecto: se presentó hace poco más de un año. Nunca se discutió en sesión ni en la Comisión. «Lo estamos estudiando» fue la última expresión del PJ.
Defensa del Consumidor: el proyecto de ordenanza fue aprobado por el Concejo de manera unánime, durante la gestión Lauritto, y sin embargo nunca fue puesto en marcha. En este caso, el intendente Bisogni no tiene otra alternativa que hacer cumplir las normas que han sido aprobadas. Al momento de justificar la creación del área de Defensa del Consumidor, la ordenanza aprobada considera la existencia de «sobradas pruebas que muestran que el mercado no se regula solo», ya que se han profundizado las desigualdades, creciendo la brecha entre los que más tienen y los que menos tienen. Una iniciativa que apuesta a revertir la actual situación de los consumidores, que «no conocen sus derechos y no encuentran lugar donde evacuar consultas o presentar denuncias, además de ejercer un rol de educación y difusión de los derechos del consumidor, en la tendencia de fomentar una sociedad más justa».
Estado del proyecto: se aprobó en 2002 y nunca se puso en práctica. Dependía de «Cielo» Petit, la secretaria de Control de Gestión y responsable de poner en práctica la iniciativa. Lauritto se mostró conforme con el proyecto. El Concejo se reunió con funcionarios del Ejecutivo, pero no hubo respuesta en la práctica. Hay quienes especulan con la posibilidad de que este caso dé lugar a una acusación contra las autoridades salientes por el incumplimiento de los deberes de funcionario público.
- Consejo Económico, Social y Político: el proyecto fue presentado por el bloque de Confluencia para el Cambio a mediados de 2002. Su objetivo es institucionalizar la participación de los distintos actores de la sociedad en un órgano consultivo para todas las áreas de la comuna. Tiene como propósito «reforzar las instituciones democráticas, dando cabida adecuada en ellas al rico contenido de nuestra realidad social», porque «la democratización del Estado no se logra con la culminación de un proceso eleccionario» sino con la articulación de consensos de los distintos actores sociales. Inspirado en iniciativas presentadas y puestas en práctica con anterioridad en el país –e interrumpidas con cada golpe de Estado– el CESP representa un diseño institucional de avanzada, que a la representación política le suma la dimensión social y económica de la comunidad.
Estado del proyecto: nunca se trató.
Como se ve, todos estos proyectos –que son algunos de los que se han presentado en este sentido– apuntan a incrementar las instancias de participación ciudadana, en pos de generar espacios de democracia directa. Son precisamente, muchas de las nuevas ideas que en distintos lugares del país y del mundo, han permitido dejar atrás las formas más degradadas de encarar la cosa pública, y abrir hacia la sociedad las estructuras del Estado municipal. ¿Será justamente por eso que están tan «bien guardados» en los cajones y archivos municipales? ¿Será que se prefiere jugar con los plazos de prescripción de los proyectos para evadir la responsabilidad de tratarlos, eludir el costo político de no aprobarlos, pero a la vez garantizar la continuidad de la vieja política? ¿Será casual que estas iniciativas hayan sido presentadas por distintas expresiones de oposición al justicialismo que ha gobernado el municipio local en los últimos 17 años?
Más allá de las respuestas a estas preguntas, las iniciativas están a la mano, pueden ser presentadas nuevamente en cualquier momento en busca de modificar las formas de gobierno y la intervención popular en la definición de las políticas públicas. Materias pendientes, con algunos casos paradójicos como en el caso del Presupuesto Participativo, una iniciativa que formaba parte de la plataforma de campaña en la interna de la lista del actual Secretario de Gobierno, Luis Carrozzo, acompañado por el entonces concejal Danilo Schab, que sin embargo no impulsaba su aprobación en el Concejo que integraba. Paradojas de la política uruguayense.
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