La Unesco está organizando sus exequias junto a la familia en el cementerio de Pére-Lachaise con protocolo impuesto de Covid-19. Luego, sus cenizas serán repatriadas.
Por MARIO DANIEL VILLAGRA (desde París)
Cuando se muere una persona como Solanas, digamos que un maestro, un político comprometido con un proyecto de país soberano, con igualdad de oportunidades y derechos; un individuo que hace vibrar el cuerpo, las ideas, traspasando generaciones con una película o un discurso; cuando vemos que se nos va yendo uno de esos, la ocasión es propicia para reivindicar las causas que mantuvieron en pie y los aportes que seguiremos, muchas veces inconscientemente, utilizado, es decir, el arte con compromiso social y humano, el arte con una voz tan sensible que puede nombrar el horror y hacernos abrazar a él, como abrazamos hoy el dolor de la muerte de "Pino".
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