Vieja conocida de nuestro envío radial –su versión de “Kishororo” suena cada martes en la cortina musical de “En La Víspera”- la música Carla Rossi conversó con nosotros de su actualidad artística.
Oriunda de Córdoba, y residiendo desde hace algunos años en Colón, Carla es una de las principales referentes a nivel nacional de la armónica diotónica moderna. También es una de las primeras en aplicarlo al repertorio folklórico con el sonido particular que la caracteriza, combinando técnicas que se desarrollaron tradicionalmente en el blues y en el jazz. Participó en festivales de armónica tanto en Argentina como en el exterior, durante 2 años encabezó la Jam Jazz de Colón, dicta clínicas especializadas y enseña a interpretar el instrumento en escuelas del Uruguay y la Argentina. Es artista exclusiva de Lee Oskar Armónicas, una de las marcas más usadas en el mundo.
Combinando el jazz con ritmos litoraleños y folklóricos, Carla Rossi en armónica y voz y Matías Hernández en guitarra, grabaron su nuevo disco en formato dúo en Paysandú con la producción de Nardo González. “A Mati lo conocí en 2016, cuando venía a dar clases de guitarra a Cómplices de Algo (N. de la R.: centro cultural de la ciudad de Colón), y cuando cerró yo pasé a dar clases en Calderón, escuela de música de Paysandú”, contó Carla, quien continúa dictando sus clases pero de manera virtual.
En estos meses el dúo estuvo abocado a la realización de una serie de videos para participar de la cuarta edición del Festival Internacional de Armónica “Lee Oskar y Martín Chemes” a realizarse a fines de noviembre en la ciudad de Rosario, este año en modalidad virtual. En la ocasión, Lee Oskar -el armoniquista que da nombre a la marca- también estará presente desde Estados Unidos participando del festival, junto a músicos de todo el mundo. “Si hoy pensamos una producción cultural o evento de estas características, pensando en gastos de traslado y viáticos, sería imposible de realizar”, reflexionó Carla, encontrándole un aspecto positivo al contexto de pandemia. Todos los encuentros y festivales se caracterizan por reunir músicos y referentes de instrumentos característicos, en este caso del jazz, pero que en definitiva terminan siendo encuentros de amigos y de géneros musicales.
“El ambiente de la música y el de la cultura en general funciona siempre como una comunidad. Para llevar a cabo los eventos se articula colectivamente, se necesita de la participación de la gente, siempre en comunidad y conociéndose, construyendo amistades, y es cierto que hay ciertos géneros que facilitan ese intercambio”, relató Carla, recordando con añoranza los “Concepción Jazz” de Concepción del Uruguay. “La armónica no es un instrumento común, es más como la trompeta o el trombón, y el jazz es un género que invita al intercambio, a la improvisación, al juego, y se conoce mucha gente. Lo lindo que tienen los festivales de jazz es que siempre habilitan a la exploración sonora, la búsqueda de arreglos y la fusión con otros géneros y culturas”.
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