La Asamblea del claustro estudiantil de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader) aseguró que la baja participación en la votación develó que los alumnos “no avalan el proceso electoral fraudulento”.
El 66,25 por ciento de los estudiantes de Humanidades en Uader “no votó en estas elecciones fraudulentas, o votó en blanco o lo anuló, imponiendo un gran llamado de atención contra las autoridades de la universidad quienes desoyeron el reclamo de suspensión de las elecciones en este contexto”, dijeron a la agencia AIM.
“Terminando la jornada hemos recogido testimonios de las distintas irregularidades en los comicios, así como del enojo y la bronca de lxs ciudadanxs universitarxs del claustro estudiantil”, indicaron y precisaron que en algunas sedes “se observó el incumplimiento del protocolo de bioseguridad (como faltante de alcohol, sanitizante y plasticola para cerrar los sobres)”.
En ese sentido, indicaron que “muchxs estudiantes fueron a depositar su voto nulo en las urnas, otrxs no pudieron ejercer el voto por encontrarse lejos, o por ser personas de riesgo, pero también por no aparecer en los padrones”.
Además, denunciaron que en algunas sedes, incluida la de Paraná, los comicios no comenzaron a la hora estipulada por la gestión de la facultad: “Esto generó, entre otras cosas, la aglomeración de estudiantes que iban llegando a cumplir con la obligación de votar. Obligación que está más cerca de la coacción a través de mesas castigo que del deber ciudadanx”.
También, apuntaron que faltaron padrones en algunas mesas: “Lxs estudiantes empadronadxs en la Facultad superan los cinco mil: 5126 son lo que figuran en los registros de la casa de estudios, sólo participaron 1882 estudiantes”.
En ese marco, precisaron que la lista que se impuso “solo logró el 16,5 por ciento del padrón total, la primera minoría ganadora solo el 6,89 por ciento, o sea que entre ambas no llegaron al 25 por ciento del padrón. Lamentablemente no hay nada para festejar y sí para seguir reclamando organizadxs contra estas elecciones ilegitimas impuestas por la gestión”.
“Luego del destrato académico, político y ahora también sanitario, lxs funcionarixs están preocupadxs por la falta de participación, esto evidencia que el proceso electoral está deslegitimado. Sangran por la herida. En este año complejo y excepcional, no garantizaron a lxs estudiantes sus derechos fundamentales: cursado de materias, acceso y funcionamiento óptimos de la conectividad plataformas virtuales -mientras sí se gastan recursos en compras de autos 0 km por ejemplo. Tampoco se aseguró el derecho fundamental a las mesas de examen, teniendo sólo dos llamados en todo el año lectivo”, subrayaron.
Una vez más en la historia de Uader, “lxs estudiantes les dieron cátedra de conciencia política y democrática a lxs funcionarixs y a quienes se prestaron a esta farsa pseudo democrática que, como tal, se desmorona ante los hechos. No se dejaron amedrentar por las presiones, quienes estaban apremiadxs por la necesidad de rendir y/o recibirse anularon su voto, dándole voz a su bronca legítima. Otrxs no temieron al castigo, ya venían castigadxs con la pérdida de mesas y llamados, tampoco dieron su aval en los comicios y el 66% no fue a convalidar estas elecciones fraudulentas”.
Por otro lado, advirtieron que “la gestión de Satler, Benedetti y Richard ha subestimado el poder ciudadanx de muchxs estudiantes universitarixs que expresaron su contundente NO a estas elecciones mentirosas y por tanto antidemocráticas. Elecciones descontextualizadas y negligentes, realizadas en medio de una pandemia y con el apoyo de todo el gobierno provincial, que por un lado dice “quedate en casa” y por otro obliga a lxs estudiantes a votar en condiciones riesgosas”.
En ese sentido, instaron “a todxs lxs miembrxs de la comunidad universitaria a sostener la abstención como forma de protesta y desobediencia ciudadana, o bien a anular el voto. El proceso electoral está viciado de irregularidades, las cuales venimos denunciando desde el principio. Es ilegítimo y es una farsa, una burla a la democracia universitaria”.
Ante ese escenario, consideraron que “se debería consensuar un nuevo cronograma electoral cuando estén dadas las condiciones y las garantías para el pleno ejercicio de la democracia universitaria. La han herido profundamente, pero todavía respira gracias a la conciencia política y ciudadana de lxs estudiantes que se manifestaron a través de la desobediencia”.
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