El Miércoles Digital Concepción del Uruguay – Entre Ríos
De manera oficial, la Delegación argentina de CARU presentó a Uruguay el pedido de “suspensión” de la aplicación del nuevo Digesto y la generación de una comisión para análisis y revisión del mismo.
El pedido hace hincapié en que los cambios en las directrices sobre calidad de aguas y prevención de la contaminación (libro cuarto del nuevo digesto) vulneran el principio de no regresión, del derecho público internacional (la normativa ambiental no debería ser cambiada si esto implica retroceder respecto a los niveles de protección ambiental alcanzados con anterioridad).
Lo que informó la delegación argentina
El lunes 14 de diciembre hubo una reunión entre el presidente de la Delegación argentina de la CARU, José Lauritto, con autoridades de Medio Ambiente de Concepción del Uruguay como representantes de tres organizaciones ambientales que trabajan en esa ciudad y en la región.
Participaron Daniel Ballester de la Asamblea Ciudadana Ambiental Concepción del Uruguay, Silvia Gabriela Castillo y Abigail Piedrabuena de los vecinos autoconvocados “Salvemos al Río Uruguay”, y Javier Acosta por la Ong “Vecinos por los Humedales”, todas con asiento en Concepción del Uruguay, pero de fuerte referencia en otras localidades de la región y del corredor del río.
Junto a ellos, y gestores del encuentro, participaron el director de Salud Ambiental de la Municipalidad de Concepción del Uruguay, Francisco Savoy; y la directora de la Isla del Puerto, Leticia Haudemand.
La modificación del Digesto del río Uruguay, aprobada el 5 de diciembre de 2019 en plenario de la CARU, es uno de los principales temas que preocupa a las organizaciones ambientales.
Según informaron desde prensa de CARU, "Lauritto detalló los pasos dados por la actual gestión desde la asunción en marzo de este año. Además, informó que la Delegación argentina solicitó la revisión del digesto para constatar si existe una afectación del principio de no regresión. Ahora este pedido debe ser tratado en conjunto con la Delegación uruguaya".
También hablaron sobre los diferentes planes de monitoreos que realiza CARU en el río Uruguay, tanto a la pastera UPM (ex Botnia), como a la desembocadura del Río Gualeguaychú, el monitoreo integral de los 500 km de tramo compartido con el Uruguay con análisis de agua, sedimento y biota (conjunto de la flora y la fauna de un lugar determinado), y el monitoreo de afluentes y descargas de establecimientos industriales, agrícolas y centros urbanos que realicen evacuaciones significativas al río Uruguay.
En este punto se habló además del programa de vigilancia de playas y el control de cianobacterias (algas/verdín) en aguas del río Uruguay.
Todos estos temas continuarán trabajándose en futuros encuentros y en una reunión con integrantes del Comité Científico de CARU, a la cual se van a sumar representantes de las organizaciones y el equipo ambiental del municipio de Concepción del Uruguay. La intención es que los especialistas técnicos puedan intercambiar información, inquietudes y opiniones respecto al trabajo realizado en el río Uruguay.
Por otra parte, se remarcó en la reunión la importancia de los Humedales y el borde costero para el corredor del río Uruguay. En tal sentido, Javier Acosta de la ONG Vecinos Por los Humedales detalló el estado de situación actual en la provincia y el país.
“Hay proyectos de ley de presupuestos mínimos para la protección ambiental de humedales que Argentina nunca termina de aprobar. Hace años que se viene advirtiendo sobre la urgencia de este tema, pero no se protege el interés común de los argentinos”, señaló Acosta.
Plantas cloacales
Actualmente está proyectada la construcción de plantas de tratamiento de efluentes cloacales para Colón, San José, Concepción del Uruguay, Concordia y una ampliación de la planta de Gualeguaychú.
Estos proyectos responden al programa de saneamiento integral de la provincia de Entre Ríos, que consiguió un financiamiento de 80 millones de dólares del BID (Banco Interamericano de Desarrollo).
Para Concepción del Uruguay el proyecto está terminado pero no hay avances debido a que por cuestiones técnicas la planta se emplazaría en terrenos pertenecientes al Ejército Argentino y hay que negociar un comodato por 5 hectáreas. Los proyectos de Concordia y Gualeguaychú ya están en marcha.
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