"El año 2020 quedará como una nefasta anécdota en la historia y Bordet ocupará su lugar de gobernante antipopular", vaticina el docente Víctor Hutt en esta columna de opinión.
(*) Por VÍCTOR HUTT
El 2.020 fue un año nefasto para los y las trabajadoras públicas de Entre Ríos en cuanto a la situación económica sufrida a partir de las decisiones de Bordet.
En cuanto a las realizaciones personales fue un año en el cual pudimos dar todo de nosotros para sostener el desarrollo provincial, me estoy refiriendo a la entrega del personal de salud, del personal docente, del personal de seguridad y de tantos otros que en medio de la pandemia pusieron todo de sí para sostener la provincia, en hospitales, en escuelas cerradas que no cerraron, en el cuidado de la población, estas cuestiones reconfortan el alma, pero no movilizaron al gobernador para generar una política de distribución de la riqueza que detenga la destrucción de la economía familiar de los trabajadores y por otro lado mantuvo intactos los privilegios de los explotadores y especuladores que ganaron fortunas especulando con el precio de los alimentos, con la inflación, con la apuesta al dólar, con la retención del alimento en silos bolsa, pero que además generaron desde su sector ideológico un mensaje anticuarentena, que incluyó 10 movilizaciones en épocas que los trabajadores nos quedábamos en nuestras casas para cuidar la salud de la comunidad.
La provincia está fuertemente endeudada en dólares, una deuda generada por el mismo gobernador Bordet, en la época que acompañaba a ojos cerrados las políticas de endeudamiento del Macrismo, hoy tiene problemas para pagar la deuda y decide, sin dudarlo, quitar recursos de la mesa de los y las trabajadoras, jamás se le ocurrió construir una reforma impositiva que recaude allí donde estuvieron los beneficios vergonzosos durante su gestión macrista, claramente un gobierno de características pro oligarcas, más allá de los principios y banderas de sus partido, “la única verdad es la realidad” decía alguien que Bordet nunca conoció.
"Bordet está gobernando en la ilegalidad, al no cumplir con lo determinado por la paritaria nacional".
El título de este texto menciona la coronación, porque el peor mensaje del gobierno de Bordet se dio el 23 de diciembre, confirmando todo lo hecho durante este 2020. El día 23 de diciembre el gobierno provincial juntó a los sindicatos de trabajadores estatales y les confirmó que el 2020 sería un año de 100% de pérdida salarial respecto a la inflación, que no permitiría recuperar ni un punto del 35% perdido por inflación, para que no nos quede ninguna duda, pero además esa decisión política vino acompañado del anuncio de un nuevo BONO, de un nuevo pago en negro al mejor estilo del patroncito de La Forestal, un bono en negro de $ 5000 para activos y $ 3000 para jubilados, es decir a los jubilados el 60% del monto de activos, sin respetar ni siquiera en ese monto en negro el 82% móvil de la ley jubilatoria, despreciable por el lado que se lo mire. Recordemos que la Constitución de la Provincia de Entre Ríos prohíbe el pago de salarios en negro, aunque lo disfracen de bono es una violación de la Constitución que produce múltiples daños por ser en negro, además de ser por única vez.
El salario testigo del cargo de maestro de Entre Ríos tiene un valor de bolsillo de $ 24.865, pero está conformado por montos remunerativos de $ 22.445 y $ 2420 en negro que vienen como incentivo docente de Nación y la mitad es una suma provisoria, a término. De los $ 22.445 remunerativos hay $ 5.000 que consisten en un subsidio a la pobreza o adicional para mínimo, que sólo lo perciben los cargos con menor antigüedad y se pierde a medida que pasan los años. Luego de todos estos sencillos cálculos debemos decir que el sueldo docente testigo en Entre Ríos es de $ 17.445, ese es el sueldo que se toma como base de cálculo para el resto de los cargos y horas cátedra y también el que se toma como base de cálculo para los y las docentes jubiladas.
"La historia nos muestra que las luchas de los trabajadores siempre se imponen ante gobiernos antipopulares como el de Bordet".
Decíamos que el sueldo remunerativo inicial es de $ 22.445, el valor nominal de ese sueldo de bolsillo es el que se toma como base de cálculo para el aporte a la obra social, el aporte de una maestra o maestro inicial a la obra social es de $ 830, con esos $ 830 como aporte inicial la obra social debe brindar todos los servicios de salud necesarios, tengamos en cuenta que una prepaga de salud de cobertura media para un grupo familiar tiene un costo mensual de $ 12.000 como mínimo. La proliferación de pagos de montos en negro en el salario docente genera, además de problemas económicos en la familia, graves problemas en la administración de nuestra obra social, que si además lo analizamos en un marco inflacionario que hace que aumenten los medicamentos y prestaciones y prestadores que exigen actualización de montos a una obra social que no tuvo actualización de ingresos por falta de actualizaciones salariales, podemos entender por qué se nos corta la obra social, se corta porque tenemos un gobierno provincial que no actualiza salarios con inflación y paga con montos en negro y porque los prestadores quieren seguir ganando altas sumas por atención sin importar las condiciones de crisis que sufren los afiliados, presionan sobre la pobreza de los trabajadores y cortan el servicio, como si fuera decisión de la obra social no poder subir los montos pagados.
Por otro lado no podemos dejar de recordar, dentro de los hitos históricos del gobernador, la creación de una ley de emergencia que quitó salario de trabajadores y jubilados provinciales, sobre un salario 100% devaluado respecto a la inflación anual, sumó recortes extras para equilibrar las cuentas de la provincia, desequilibrada por sus deudas en dólares, por falta de decisión de recaudar sobre los que más ganan, quitó 2% del salario sobre ingresos que apenas superan la línea de la pobreza y en otros casos 4% y hasta 10%, pero sólo a trabajadores y jubilados, a sus patrones para quienes trabaja no les pidió ningún aporte solidario o de justicia social y distributiva. Esa ley de emergencia utilizó la palabra solidaridad, pero una solidaridad invertida, de los trabajadores hacia los millonarios, de los que apenas superan la línea de la pobreza a los que juntan fortunas sin trabajar, explotando el trabajo de otros o especulando en el circuito financiero, eso no es solidaridad, eso es injusticia social, ese es el concepto de defendió Bordet en su política provincial, “la única verdad es la realidad”, decía alguien.
Desde el mes de febrero de 2020 los docentes reclamamos paritarias, la demoró ante la llegada de la pandemia y luego la cerró para siempre, ahora nos convoca el 23 de diciembre para decirnos que se abrirá a finales de enero de 2021, la confirmación de su política de ajuste a los que trabajan, la confirmación de que durante 2020 no habrá recuperación del salario perdido por inflación, pero además, no sólo que no abre la paritaria provincial, sino que incumple la paritaria naciona, está por fuera de la legalidad, la paritaria nacional acordó un aumento en noviembre del 10%, llevando el mínimo docente a $ 27.500, en Entre Ríos se mantiene en menos de $ 25.000, la paritaria nacional es de cumplimiento obligatorio para las provincias, ni siquiera requiere que nos sentemos a acordarlo, debe efectivizar el aumento del 10% a todo el escalafón en forma inmediata.
A partir del incumplimiento de lo determinado por la paritaria nacional, ahora no sólo decimos que Bordet gobierna para las patronales, ajusta a los trabajadores, es la cabeza de un gobierno antipopular, sino que además Bordet está gobernando en la ilegalidad, al no cumplir con lo determinado por la paritaria nacional.
Con haberes de diciembre se juntan dos nuevos Bonos en negro en el salario docente y de todos los trabajadores estatales de la provincia, el de $ 4.000 y su escala regresiva y un nuevo bono en negro de $ 5.000 para activos y de $ 3.000 (60%) para jubilados, que sumados a los $ 2420 en negro de incentivo docente, nos dan un total de $ 11.420 pesos en negro que no aportan a obras sociales y cajas jubilatorias. Por esos $ 11.420 las obras sociales pierden un aporte de $ 856 entre el 3% de aporte personal y el 4,5% de aporte patronal, allí hay que buscar el motivo de los problemas que vemos en el IOSPER para cubrir las prestaciones, Bordet no sólo nos empobrece, sino que además pone en profundo riesgo la atención de nuestra salud en tiempos de pandemia. Así como hay una evasión de aportes de $ 856 para un sueldo testigo a las obras sociales, por el mismo motivo del pago en negro hay una evasión de $ 3.654 a la caja de jubilaciones.
Pero lo descripto hasta aquí no es todo, hay más en su objetivo de avanzar sobre los derechos de los trabajadores, comenzó el año con un intento de quitarnos derechos jubilatorios, con un intento de reformar nuestra histórica ley de jubilaciones y tuvo que frenarse ante la resistencia en toda la provincia, pero siguió buscando formas de quitarnos derechos y encontró un detalle para darse el gusto, nos quitó el histórico 3 x 1 en la jubilación docente, un derecho que no está en la ley pero que un gobierno anterior lo agregó por resolución, al considerar injusto que los docentes no tengan una quita de años de edad al pasarse en los años de aporte, algo similar a lo que tienen el resto de los trabajadores, su obsesión con la quita de derechos es tan marcada que insistió y encontró un lugar donde golpear derechos, un tipo con claridad de convicciones antipopulares y anti obreras.
Bordet coronó un año de quita de ingresos, quita de derechos, destrucción de obras sociales, empobrecimiento, implementación de una política de pagos en negro, ingresó en la ilegalidad al incumplir con la paritaria nacional, cerró durante todo el año la paritaria provincial, jamás abrió el diálogo con los trabajadores, todo en perjuicio de los trabajadores y jubilados.
No nos han derrotado, Bordet y sus seguidores, sus principios, sin dudas serán superados en poco tiempo, porque la historia nos muestra que las luchas de los trabajadores siempre se imponen ante gobiernos antipopulares como el de Bordet, el año 2020 quedará como una nefasta anécdota en la historia y Bordet ocupará su lugar de gobernante antipopular.
(*) Víctor Hutt, trabajador de la Educación, ex secretario general de Agmer Uruguay.
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