Será durante dos años en una universidad de Alemania. La investigación se enmarca dentro de los objetivos que se ha propuesto la Unión Europea para mitigar el cambio climático. Es una de las becas más prestigiosas y competitivas del mundo.
Por J.R.D de EL MIÉRCOLES DIGITAL
Se trata de Facundo Bre, Doctor en Ingeniería por la Universidad Nacional del Litoral (UNL), que obtuvo la beca ‘Marie Sklodowska-Curie’, de la Unión Europea, con el proyecto ‘0E-BUILDINGS’, una plataforma de acceso abierto para edificios de energía cero, que se desarrollará en la Universidad Tecnológica de Darmstadt (Alemania).
Tiene 35 años, cursó la primaria en la Escuela Avellaneda, la secundaria en la Escuela de Educación Técnica Nº 2 ‘Francisco Ramírez’ y egresó de su carrera de ingeniero electromecánico en la Facultad Regional Uruguay de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), en 2012. Es decir, un genuino producto de nuestra educación pública.
En la actualidad reside en la ciudad de Santa Fe, adonde llegó tras obtener una beca del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) para desarrollar el doctorado en el Centro de Investigación de Métodos Computacionales (Cimec). Ahí ingresó a la carrera de investigador, que es el cargo que dispone en la actualidad.
Pese a la felicidad por el logro no sabe cuándo se ejecutará, a raíz de la incertidumbre que genera la pandemia. La beca es de dos años y durante ese lapso tendrá cubierto el salario para hacer investigaciones.
Reconoce que allá se manejará en inglés. “No tenía pensado ir a Alemania, nunca estudié alemán”, cuenta.
Edificios en sintonía con los cambios climáticos
Facundo Bre le explicó a El Miércoles Digital sobre esta beca y sus objetivos con el proyecto ‘0E-BUILDINGS’: “Básicamente se busca reducir el consumo de energía en los edificios sin sacrificar el confort, aumentando la eficiencia energética. Es una herramienta para evaluar y optimizar virtualmente el diseño de componentes edilicios que contengan materiales con cambios de fase (PCMs, por su sigla en inglés) y explotar sus beneficios. Lo que se hace, a través de simulaciones computacionales, es emular las condiciones reales, teniendo en cuenta el clima, cómo será construido y todas las demás características para saber cuánta energía van a consumir y, después, ver si se le cambia algo. Lo que hacemos es una optimización con la computadora, que busca el mejor diseño de forma automática”.
Describió luego: “Se lleva el uso de energía al mínimo posible y luego esa poca energía se puede obtener con un sistema renovable que puede estar incluida en la construcción, y de esa forma se llega a los edificios de energía cero”. Este tipo de edificios sustentables utilizan, para mejorar su eficiencia energética, nuevos procedimientos constructivos y compuestos de última generación como los “materiales con cambios de fase”.
Bre, además, explicó que “los PCMs permiten mutar del estado sólido al líquido o viceversa, almacenando y liberando grandes cantidades de energía en forma de calor latente”. “De esta forma, se puede mantener las temperaturas interiores de los edificios dentro de un rango apropiado para el confort térmico y disminuir drásticamente el consumo energético para el acondicionamiento artificial”, completó.
Los edificios juegan un papel clave, ya que son responsables del 40 por ciento del consumo energético y del 36 de las emisiones de gases de efecto invernadero.
“La plataforma ‘0E-BUILDINGS’ pretende ofrecer una herramienta simple para que los ingenieros y arquitectos puedan optimizar el diseño de edificios que utilicen PCMs, garantizando un correcto funcionamiento integral bajo las condiciones reales de uso”, destacó.
“Estamos colaborando en otro proyecto europeo donde se construirán prototipos, pero los experimentos que hacemos en nuestro instituto son en su mayoría virtuales. Es decir, desarrollamos herramientas digitales para luego poder predecir el comportamiento energético de los edificios y de esta manera evaluar varias alternativas sin la necesidad de construir y ensayar todos los prototipos de los diversos diseños potenciales. Es para evitar la prueba y error que lleva años de aprendizaje”, detalló el investigador uruguayense.
-¿Es un trabajo inédito o te sustentaste en trabajos previos de similares características?
-Sí, el requisito fundamental para ganar la beca es que sea innovador el proyecto. Hay todo un estado del arte en que uno tiene que apoyarse, pero aportar una contribución mayor o menor a ese estado del arte, o sea, los materiales y las construcciones de energía cero, ya existen, pero el proyecto aporta algunos conceptos novedosos a lo que ya existe. (N de la R: “Estado del arte” es una modalidad de la investigación documental que permite el estudio del conocimiento acumulado -escrito en textos- dentro de un área específica).
-¿Está preparado nuestro país para aplicar en la práctica este tipo de investigaciones?
Puntualmente, las tecnologías que se van a abordar en este proyecto están bastante más adelantadas de la actualidad nacional, pero todos los conocimientos que se adquieran van a ser útiles para aplicarlos o adecuarlos a la situación de nuestro país.
Un proyecto ambicioso, pero necesario
Uno de los objetivos que se puso la Unión Europea (UE) para combatir el cambio climático es que todos los edificios nuevos que se construyan sean de energía casi nula y los ya existentes se vayan transformando hacia la misma cualidad.
Las becas Marie Sklodowska-Curie para investigaciones individuales están destinadas a apoyar a investigadores e investigadoras, con el objetivo de brindarles oportunidades para adquirir nuevos conocimientos y trabajar en proyectos científicos en un contexto europeo.
La investigación, que se llevará adelante en la Universidad Tecnológica de Darmstadt, se enmarca dentro de los objetivos que se ha propuesto la UE para mitigar el cambio climático. La meta es conseguir la neutralidad en emisiones de carbono para el año 2050. En este contexto, los edificios juegan un papel clave, ya que son responsables del 40 por ciento del consumo energético y del 36 de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Dada su relevancia, la UE establece como prioritario el diseño de edificios de consumo de energía casi nulo (NZEB, por su sigla en inglés). Los NZEB tienen un desempeño energético muy alto y la baja cantidad de energía que requieren procede en su mayor parte de fuentes renovables.
Mientras espera que la pandemia afloje y pueda viajar, el uruguayense sigue con su trabajo de investigación y aseguró que su idea es completar el período de la beca en territorio teutón, para luego volver al país y aplicar sus nuevos conocimientos en su suelo natal.
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