El dirigente ambientalista de Paraná, Jorge Daneri, residente en Ámsterdam (Países Bajos) describió la realidad en dicho país ante el avance del coronavirus y también reflexionó sobre la crítica bajante del río Paraná.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Daneri comentó que en Ámsterdam “se había avanzado bastante en cantidad de vacunación, se había liberado todo y abierto el funcionamiento en una especie de regreso a la normalidad hace dos o tres semanas y ahora se vuelve a un escenario de restricciones suaves, volviendo a respetar la distancia de 1,5 metros, la prohibición de eventos públicos salvo que sea con pocas personas”.
Explicó que “el problema es que se está dando una curva de contagios hacia arriba importante en la última semana por la nueva variante Delta del Covid, y por eso se vuelve a un proceso que tiene una carga de incertidumbre en cuanto a si se van a profundizar las restricciones”.
Consultado por la vacunación anti Covid, dijo que “en cuanto a las edades está funcionando de modo muy parecido al proceso en Argentina, se venía lento y en los últimos dos meses se aceleró mucho, ya se está vacunando intensamente a gente joven –de entre 18 y 30 años- porque en esta nueva curva de contagios hay una incidencia en jóvenes mucho mayor; sobre todo en contagios y no tanto así en fallecimientos”.
El abogado paranaense contó que “la apertura total fue hace unas tres semanas aproximadamente, por eso le costó mucho al primero ministro este anuncio porque políticamente se lo siente como un retroceso pero hay indicadores que obligaron a volver cuidarse fuertemente, especialmente porque en los sectores de gente joven se estaba dando un creer que se volvía a un escenario de normalidad que es erróneo”. “Se dieron una serie de fiestas y aglomeraciones con festivales que duran dos o tres días, que es lo primero que se volvió a prohibir”, comentó.
Sobre el hecho de que Argentina mire todo el tiempo lo que sucede en Europa, planteó que “hay comparaciones muy difíciles de hacer porque son realidades sociales y culturales muy distintas; acá si se analizan los índices de pobreza, los indicadores sociales e incluso lo que es la salud pública, son tan enormes las asimetrías que es muy difícil comparar”. “Sin dudas que es un modelo, pero por ahí se compara de un modo muy simplista y son escenarios muy distintos, entonces es muy complejo. Acá sí hubo finalmente una actitud donde la gente cada vez se vacuna más, ahora se están vacunando masivamente y eso es interesante”, analizó.
Respecto de su visión con lo que sucede en Argentina, señaló: “Me da la impresión que como acá, se está profundizando el proceso de vacunación es muy importante y positivo; veo que hay una similitud con lo que sucede acá y eso muy interesante y bienvenido”. “Hay un tema político; cuando buscamos comunes denominadores o las cosas en donde no se puede hacer una disputa partidaria, electoral o de confrontación es en escenarios de mega crisis como estos; debería seguir esa tendencia originaria a la cual convocó el Presidente en el inicio de esta historia, donde había procesos de concertación permanentes, incuso en las medidas más puntuales. Hay que sacar todo este desastre de este escenario electoral, y para nosotros esto culturalmente desde la visión de la maldita grieta es penoso”, reflexionó.
Respecto de los multitudinarios festejos tras el partido de Argentina, sin ningún tipo de cuidados, y las consecuencias que podría traer, comparó que “lo mismo se vio acá, porque hay sectores que salen a la fiesta y las consecuencias se van a ver en dos semanas”. “Hay un nivel que depende de la conducta y la actitud de cada ser humano, acá se marca mucho el tema del distanciamiento como algo esencial, incluso no se volvió al uso del barbijo obligatorio aunque muchos lo seguimos usando por propia voluntad, pero hay muchos sectores que no quieren o no pueden comprender esta carga de irresponsabilidad, y ahí tenemos un trabajo con la juventud muy importante”, sentenció.
En tal sentido, consideró que “somos parte de una crisis de civilización y de valores muy profunda; y con una pérdida de sensibilidad importante”.
Bajante del río Paraná
Consultado respecto de la crisis hídrica, Daneri advirtió que “los movimientos ecologistas lo vienen anunciando hace décadas y esto se sabía que iba a pasar pero mirando propositivamente están pasando cosas interesantes en el Ministerio de Ambiente de la Nación, se están poniendo en crisis temas que hace bastante se debían poner en crisis y desde varios ámbitos, pero particularmente desde la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas, se está planteando la necesidad de constituir urgentemente un Comité de Cuenca en Argentina”.
No obstante, opinó que “hasta que (el presidente de Brasil, Jair) Bolsonaro no se vaya del poder va a ser imposible; se puede ahora conversar con Bolivia y quizás enganchar a Paraguay en términos regionales pero hay que hacer un replanteo” y resaltó que “hay planteos ya formulados, como las estrategias de sustentabilidad del sistema de humedales de los ríos Paraguay-Paraná presentada hace 12 años por la Alianza Sistema de Humedales de los ríos”.
Explicó al respecto que “es una propuesta propositiva que aprobaron los gobiernos hace 10 o 12 años como documento base para construir la estrategia regional de sustentabilidad del sistema de humedales, y finalmente por los diversos cambios de gobierno con el macrismo en Argentina y el bolsonarismo en Brasil todo quedó encajonado”.
“Ahora parece que con semejante crisis y el río gritando se pueda cambiar la tendencia, en cuanto a la Hidrovía Paraná-Paraguay se está viendo que empieza a darse un cambio muy interesante, así que apostamos y acompañamos ese debate y ojalá esto se vaya abriendo más y discutiendo no solo la soberanía del río, sino también la soberanía alimentaria y energética que están muy heridas”, reflexionó.
Por último, lamentó que “Brasil frenó dos represas, de las cuatro que hay en el cauce principal del río Paraná, y está levantando los niveles de dos represas lo cual es absurdo pero lo hace en función de su propia estrategia de generación hidroeléctrica, en la mayor crisis de la cuenca, y eso imposibilita que llegue agua a la represa de Itaipú, que es la última, y por ende también a la República Argentina”
Esta nota es posible gracias al aporte de nuestros lectoresSumate a la comunidad El Miércoles mediante un aporte económico mensual para que podamos seguir haciendo periodismo libre, cooperativo, sin condicionantes y autogestivo. |