El supuesto “anuncio” del intendente Schepens (“A partir del 1º de enero ningún uruguayense tendrá que pagar por entrar a las playas porque son públicas”) se transformó en la noticia del día, con una enorme repercusión en la comunidad uruguayense. Miles de vecinos y vecinas compartieron la “noticia” según la cual el presidente municipal Carlos Schepens había resuelto prohibir el cobro para ingresar a las playas públicas. Pocos leyeron toda la nota: en el último párrafo se podía descubrir con facilidad que era una broma del Día de los Inocentes.
La broma venía siendo preparada desde hacía unos días por el equipo de El Miércoles Digital. El eje de la inocentada fue un tema sensible para la comunidad uruguayense: la absurda situación (siempre justificada por el oficialismo gobernante) por la cual en Concepción del Uruguay se cobra para acceder a las playas públicas. Este debate se renovó ante la expectativa por la apertura de las nuevas playas en la Isla del Puerto, aun no inauguradas. Es archisabido que en Mar del Plata, Colón, Villa Gesell, la costa atlántica en general, no se cobra el acceso, e incluso, numerosos países cuentan con leyes para garantizar la gratuidad (casos Chile, Uruguay, Brasil, España).
Según la “información” publicada el intendente había decidido que “a partir del 1º de enero ningún uruguayense tendrá que pagar por entrar a las playas porque son públicas”, a través de un Decreto (Nº674/2014) en el que ordenaba “prohibir el cobro del ingreso a Banco Pelay, Balneario Itapé, Reserva Paso Vera, La Toma y Reserva Isla del Puerto”.
Una vez más, se comprobó que muchos lectores solo se quedan con el título de las noticias. Muchas personas sospecharon a medida que iban leyendo. Pero fueron pocas las que llegaron hasta el último párrafo, donde con un juego tipográfico (es decir, con el uso de las “negritas”) quedaba más que claro que se trataba de una broma. Allí se atribuía a Schepens el siguiente saludo: “Que en la inocencia de sus corazones florezca la bondad y que les valga la alegría de vivir en familia. Trabajamos todos juntos por una ciudad mejor”.
ARGUMENTOS FUERTES
Los argumentos parecían de tanta coherencia que muchos lectores ni siquiera sospecharon. En la “noticia”, Schepens fundamentaba su decisión en el pedido del Papa Francisco de “pensar más en los pobres” y decía que ”no todos tienen la posibilidad de salir a pasear en velero y elegir a qué playa ir”. Luego agregaba “hay que terminar con las excusas de que no se puede, las playas deben ser para todos y todas, como suele decir nuestra presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Porque nosotros nos la jugamos por este proyecto nacional y popular”.
Lo más sorprendente era que el titular del DEM hacía suyos los argumentos con los que desde hace años, unos pocos reclaman que se termine con esta absurda discriminación: “Si no cobramos para ingresar a la Plaza Ramírez o al Parque de la Ciudad, tampoco se puede cobrar para entrar a la playa”.
REPERCUSIONES
Los comentarios en el sitio de El Miércoles Digital y en su muro de facebook superaron largamente el promedio habitual, y del mismo modo, fueron numerosos los que compartieron la noticia.
Seria imposible resumir todas las repercusiones, pero hubo (como siempre) para todos los gustos: lectores que conocen el humor que ejerce este medio cooperativo y por eso disfrutaron mucho la broma, con calificativos como “ocurrente, critica y ácida falsa nota al Intendente”, “genial”, “Caí como el mejor, ¡son guachos eh!”, etcétera.
También hubo quienes la compartieron de buena fe, que “cayeron” en la cargada y no faltaron lectores que son simpatizantes del oficialismo y lo compartieron en sus muros, con expresiones como “Muy bien compañero intendente”, “Lo felicito Don Carlos. No se podía esperar otra cosa”. “Vamos por más” “¡Sinceramente lo esperaba!”, y manifestaciones por el estilo.
Hubo funcionarios y ex funcionarios municipales que se divirtieron con el juego, pero también existieron otros que no lo tomaron con tanta buena onda: algunos enojados (“Me parece una falta de respeto que en la parte de noticias de la ciudad, aparezca esta cargada para todos... y todas”, señaló uno de esos lectores irascibles). Un lector simpatizante kirchnerista pero enfrentado con el gobierno local, José Luis, se expresó así: “Jajaja, ¡está muy buena! No me parecía tan raro lo de la gratuidad como que este monigote citara a Cristina!”.
Una posible síntesis de los diferentes estados de ánimo que causó la broma, la proporcionó el mensaje del lector José María: “Muchachos, se pasaron con la falsa noticia. Tiene que estar muy necesitada de algo gratis esta ciudad, para creer esto con solo leer el título… Los K se recontra calentaron mal. Y los que llegaron tarde a la nota se ofendieron”.
Como se ve, hubo para todos los gustos.
MÁS ARGUMENTOS
Fue tal el “debate” que provocó la “noticia”, que hubo quienes dejaron salir todos sus prejuicios de racismo social, expresándose en contra de la gratuidad (“Obvio que hay que cobrar la entrada sino se llena de crotos”). Este tipo de expresiones, que lamentablemente abundan, son una muestra de que pese a los avances en materia de igualdad e inclusión (algo positivo en el balance de estos años, y en lo que coincide la mayoría de las personas, oficialistas u opositoras) aun hay personas que no logran cambiar sus ideas, tan retrógradas como antes de la abolición de la esclavitud.
También hubo otros lectores agudos (de esos que nos gustan a nosotros) que se animaron a agregar razones para justificar la medida. Por ejemplo, Gustavo: “A Chepe le faltó añadir que el argumento de que solo se puede mantener una playa si se cobra, está refutado por el buen estado del Itapé, y todo el año además, no solo en temporada. Siendo que es justamente el único al que se accede gratis. Asi que ahí queda demostrado que eso es mentira”.
Otro agregó: “¿Y si le dan las playas nuevas a la Federación de Cooperativas de Chimento? En el Itapé demostró que se puede mantener lindo todo el año y sin cobrar!!”.
SIN ÁNIMO DE OFENDER
Es casi innecesario aclarar que la broma no tenía el objetivo de ofender a nadie sino solamente de continuar una tradición periodística que ha tenido momentos memorables. En una ocasión, por ejemplo, el diario porteño Página/12 anunció la anulación del Indulto y las leyes del Perdón (mucho antes de que eso se concretara). Bromita algo más pesada que la nuestra ¿no?
Pero El Miércoles ya había realizado una broma similar nueve años atrás, en su edición de papel, cuando mediante una falsa entrevista al hombre fuerte del PJ local, Carlos Scelzi, anunciaba que él era el nuevo dueño del medio. La repercusión fue enorme entonces, cuando aun las redes sociales no tenían el efecto multiplicador que exhiben en la actualidad. Incluso hubo quienes jamás se enteraron de que fue una broma.
Para concluir, un mensaje especial dirigido a tres grupos de personas de nuestra ciudad:
- A las y los funcionarios, militantes y dirigentes (a favor o en contra), e incluso periodistas de otros medios, que, carentes de sentido del humor o del sarcasmo, “cayeron” en la broma y luego se sintieron mal por su ¿ingenuidad? Bueno ¿qué les podemos decir? ¡Que la inocencia les valga! Eso que les ocurrió, le pasa a la mayor parte de la ciudadanía, todo el tiempo y por causa de acciones en las que ustedes nada tienen de inocentes.
- A los vecinos y vecinas que habitualmente no leen El Miércoles y que (quizás) se molestaron u ofendieron por esta broma, no les pediremos disculpas (pues no estaba en juego la vida ni el honor de nadie): simplemente nos permitimos recomendarles que, si una noticia les interesa, se tomen el trabajo de leerla completa. Leer no hace daño. Tiene muchas ventajas. Y no nos agradezcan, es un servicio público que hacemos de forma gratuita. Tan gratuito como debería ser el acceso a las playas.
- Y finalmente, a los muchos que se divirtieron, compartieron la “noticia”, la disfrutaron (quizás tanto como nosotros al planearla), la “enriquecieron” imaginando nuevos argumentos, etc… les enviamos nuestro más cálido y agradecido saludo. Para ellos estaba pensada y nos complace que ustedes sigan siendo nuestros lectores. Así los imaginamos, así los queremos: críticos, agudos, inteligentes, implacables. Y la verdad: ustedes (y nuestra caprichosa decisión de seguir haciendo el periodismo que se nos antoja) son las únicas dos razones por las cuales persistimos en esta empresa cooperativa, llena de recompensas espirituales pero también de desazones materiales.
A ustedes, entonces, que el humor y la inteligencia les valga. ¡Feliz 2015!
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