El Miércoles Digital Concepción del Uruguay – Entre Ríos
En el 2003 comenzó un camino político, que se pretende diametralmente opuesto a lo realizado durante la década del 90, signada por el neoliberalismo. Este camino concluirá en lo formal a fines de 2015, y para ello se ha acuñado la expresión “década ganada”. Se pueden contabilizar unos cuantos logros y mejorías ciertas. Pero si se ahonda un poco más, la “década ganada” tiene un lado B, donde se ve que los cambios son apenas superficiales.
Por ANÍBAL GALLAY
El gobierno presidido por Cristina Kirchner acuñó la expresión de “década ganada”, para referirse al lapso que arrancó en el 2003 y terminará en el 2015. Y así poner de relieve una serie de logros. Los logros se apuntalan con cifras, y se ven notoriamente magnificados si se compare el presente, con el 2001, cuando estalló el país.
Algunos dirigentes kirchnerista tildan al gobierno de revolucionario. Los logros parecen algo más modestos.
La inequidad territorial
La Argentina tiene zonas muy ricas, y zonas muy pobres. Es una desigualdad histórica. Así el ingreso per cápita de la ciudad de Buenos Aires llega a 11.200 dólares, que está al tope de la tabla. Al fondo está Formosa con 843 dólares. Entre una punta y otra están Chubut y San Luis que rondan los 5.000 dólares. Entre Ríos tiene un ingreso per cápita de 2.084 dólares. (Las cifras corresponden a un estudio dirigido por Rosendo Fraga)
Mortalidad infantil
En la ciudad de Buenos Aires la mortalidad infantil llega al 8,8 por mil. Coherentemente en Formosa la cifra llega a 21,2 por mil. Más pobreza, más muertes. Solo Neuquén y Tierra del Fuego tienen menores índices que Buenos Aires. Entre Ríos tiene el 11 por mil, y su vecina Corrientes el 15,7.
(Estas cifras provienen de UNICEF y son de 2012)
La cuestión impositiva
Los expertos, inclusive quienes apoyan al gobierno, están de acuerdo en que la estructura impositiva es altamente regresiva. El impuesto a las ganancias implica el 25 % del total recaudado. El impuesto a los bienes personales el 2 %, y las retenciones aportan el 7 %. Pero el IVA que se cobra a todos incluyendo pobres e indigentes, aporta el 29 % del total. (Esto son solo los impuestos principales, y las cifras aportadas por Dario Fedurman, La Gran Makro, una agrupación de profesionales de Ciencias Económicas, quienes apoyan al Gobierno). Dicho de modo llano los pobres son quienes pagan más impuestos. Y los sueldos más altos (como los funcionarios del poder judicial) simplemente están exentos. Un pobre que compra una gaseosa pagará el 21 % en impuesto. Un rico hombre de negocios que compre o venda acciones en la bolsa por millones de pesos, no pagará un centavo.
La cuestión inseguridad
Este aspecto que se le reclama al Gobierno con cierta insistencia, y donde los medios de comunicación, especialmente la televisión, trata de magnificar a diario.
En el 2003 había 50.000 pesos y en el 2012, 62.000. De ese total, 38.000 tenían entre 18 y 30 años. Y un hecho notoriamente injusto: de los 62.000 presos, la mitad no tiene condena. Estas cifras surgen de la oficina Sistema Nacional de Ejecución Penal, creada por el Ministerio de Justicia. Esta oficina agrega datos interesantes con relación a los “privilegios” de los presos:
El 88 % nunca tuvo salidas transitorias.
El 98 % no tuvo reducción de condena
El 99,4 % nunca tuvo ningún permiso especial.
Las cárceles son históricamente, mazmorras impropias para seres humanos. Ese gobierno no ha siquiera intentado cumplir con la Constitución en aquello tan repetido de “sanas y limpias…”
La industrialización
La industrialización es una reivindicación historia del peronismo. Durante el primer peronismo hubo años en que el aporte de la industria al PBI llego al 50 por ciento. Las políticas liberales a partir de 1955 hicieron todo lo posible para que argentina se dedique a lo que sabe: producir materias primas.
En la actualidad y después de una década la industria aporta el 15 % del PBI.
En cuanto a la ocupación, la industria emplea el 16,4 % de los trabajadores No es un detalle menor agregar que en el 2003 la industria ocupaba el 18 % de los trabajadores.
Viviendas
Se puso en marcha el plan llamado Procrear con muchísima publicidad, como una solución al grave problema de vivienda. De acuerdo a datos proporcionados por la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Buenos Aires, quienes viven en villas, en inquilinatos y casas tomadas suman 280.000 personas. Solo en la Ciudad de Buenos Aires.
El país tiene un déficit de 2.700.400 viviendas, sumando las irrecuperables y aquellas que no están habitables, pero que podrían recuperarse A través del plan Procrear y en dos años se pusieron en marcha 113.000 viviendas, entre las terminadas y las que están en ejecución. La solución del problema habitacional en argentina está bastante lejos.
Trabajo precarizado
En el año 2.000 había 6.500.000 trabajadores precarizados, es decir “en negro”. En el 2013 los trabajadores en esas condiciones suman 6.800.000. Para el ministerio de Trabajo representa el 34,5 % del total.
La propiedad de la tierra
Hay una conflictiva relación entre los ocupantes tradicionales de la tierra, y los nuevos propietarios. A los primeros se los intenta expulsar, pero ha habido en muchos casos resistencias no exenta de sucesos trágicos. Ello ocurre especialmente en el noroeste y el centro del país.
Pero los datos objetivos y en términos generales, indican que existen en el país unos 300.000 productores agropecuarios. Y solo el 1,2 % poseen el 45 % de la tierra.
En la provincia de Buenos Aires hay 80.000 productores y el 12,5 posee el 35 % de la tierra. Ello implica 9.000.000 de hectáreas. Y un dato adicional: los 50 propietarios más importantes acaparan 2.400.000 hectáreas. (Datos proporcionados por FLACSO, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales).
Monopolios
Este gobierno dice tener una dura lucha contra los poderes concentrados. Será porque no ha podido o no ha querido, las empresas monopólicas siguen tan robustas como en los 90. Incluyendo las que fortaleció este gobierno con la fusión de Multicanal y Cablevisión. Cablevisión domina el 67 % del mercado. Hay monopolios escandalosos en las empresas de cemento, de acero, de leche, de pan de molde, y ello a pesar de la existencia de una secretaría que se ocupa de la Defensa de la Competencia.
Ni izquierda ni derecha
En un reciente reportaje el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez aseveró que este gobierno (y el peronismo) “no es de derecha ni de izquierda. Es revolucionario”. En una célebre frase acuñada por Cristina, indico “a mi izquierda está la pared”. A pesar de estas expresiones los fundamentos y los paradigmas que generan la inequidad, la exclusión y la injusticia en la Argentina siguen intactos.
anibalgallay52@hotmail.com
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