En diálogo con el programa En la Víspera (que produce la Cooperativa El Miércoles en LT11) el edil vecinalista que encendió la polémica sobre el acuerdo con La Soñada, explicó sus motivaciones.
¿Qué te llevó a salir públicamente a plantear preocupación por este tema?
Cuando se presentó este tema que lo tratamos en el Concejo Deliberante, primero lo tratamos en la Comisión de Hacienda y después se pasó a Comisión de Obras Públicas, donde fue invitado el licenciado Pablo Presas. Se habló, él fundamentó que quería hacerlo al valor histórico que es un valor mucho menor al que está actual. Por eso era mi preocupación, como se lo había dicho en la reunión, porque yo fui invitado a una sola reunión, nada más. Nosotros hasta el 5 de junio de 2020 habíamos tratado un tema, el de aprobarle una tercera etapa a "La Soñada", donde tenía que cumplimentar con diez puntos. Se hizo un acta acuerdo, un acta compromiso.
¿Eso era en 2020?
Sí, el 5 de junio del 2020. Hace un año y medio. Este año –cerca de junio, julio– tuvimos una reunión a la que fui invitado al bloque del oficialismo. Estaba el licenciado Presas con su señora, Sergio Vereda (presidente del bloque oficialista), José Gurne (Juntos por el Cambio), Hernán Molina Rearte (de Planeamiento) y yo por "Uruguay se puede". Pablo hizo toda esta explicación y planteó un montón bastante menor al que está ofreciendo ahora. Yo no cuestiono el monto en sí. Lo que digo es que nosotros tenemos que tener un apoyo o un justificativo legal. Primero, un dictamen legal sobre lo que el licenciado Presas está planteando, que es pagar al valor histórico de la hectárea. Y lo otro, tenemos que tener una tasación realmente de lo que valdría o lo que vale la tierra. No al valor histórico, al valor real. A lo que se está vendiendo ahora los terrenos de "La Soñada". No se están vendiendo al valor histórico, por supuesto. Hay otro planteo que dice "Hay mejoras en La Soñada y hay una cantidad de cosas". Bueno, tasemos un campo en otro lado y digamos cuánto vale la hectárea.
Vos hiciste una comparación con una expropiación que el Concejo acababa de aprobar.
Sí. El que nosotros expropiamos salía 5,5 millones cada hectárea. En realidad es 5.547.000 pesos. Si pagamos eso, cómo ahora vamos a tomar 1,8 o 1,5 millones por hectárea –que es lo que primero habían ofrecido– por eso yo dije "¡Es una locura!" Nosotros tenemos que tener un respaldo para tomar una decisión. Eso fue en la reunión ahí en el bloque del oficialismo.
“Yo no cuestiono el monto en sí. Pero digo que necesitamos un dictamen legal sobre lo que el licenciado Presas plantea, que es el valor histórico de la hectárea. Y una tasación lo que valdría o lo que vale la tierra al valor real”.
¿En esas reuniones vos planteaste por qué no hacer una tasación?
Yo se lo plantee ahí. Por eso en la sesión le recordé al licenciado Presas que en ese momento le había dicho que iba a pedir una tasación. En la Municipalidad tenemos todas las herramientas como para hacer un dictamen legal, tenemos como para hacer un informe de Hacienda, o de Planeamiento.
¿Y cuál es la razón por la cual no se tramitó una tasación?
Supuestamente en la reunión de Comisión, que tuvimos en Obras Públicas, el planteamiento era como que ya estaba tomada la decisión y que iban a acompañar los dos bloques. Ahí no estábamos todos los concejales. En las reuniones de Comisión participan siete u ocho concejales, siempre quedan cuatro o cinco fuera de las reuniones porque integran otras comisiones. El que va a esa reunión tendría que informarles, darles a conocer qué se habló en cada una de las reuniones. En mi caso estoy en todas las reuniones por ser un unibloque, sí o sí tengo que participar en todas. Pero, a veces, en los bloques mayoritarios van dos o tres concejales y tres no van, después en las conversaciones de bloque, ellos le informan sobre qué se habló. Acá parece que el oficialismo tenía tomada una decisión y el presidente de Juntos por el Cambio estuvo de acuerdo con esa decisión.
Pero vos no estabas de acuerdo.
De esto me hago cargo porque me lo dijeron: el único que estaba en desacuerdo y quería pedir esas tasaciones era yo. Asi que me dijeron que el despacho iba a salir y que si yo me quería oponer lo tendría que hacer directamente en la sesión. Hablando en criollo, fue como una "ninguneada". Sos la segunda minoría, sos uno solo y vas a tener que bancártela. Pero no son así las cosas. Yo puedo pedir y opinar como si bloque, aunque sea un solo concejal. Esa fue la manera en que dije: "No lo quieren tratar otra vez, vamos a hacerlo público antes de que se tenga la sesión. Que la gente se entere de lo que se va a tratar sin tener informes, sin tener una tasación". Cuando la gente se enteró se empezó a hacer como una bola de nieve, me llamaron de algunos medios, expliqué lo que era... Que en realidad uno no está negándose a una retribución económica, pero también hay otra cosa. Se tendrían que acabar las retribuciones económicas, se tienen que dar las tierras y entonces no tenés este conflicto. Te dicen "el valor es histórico", dame tierras al valor histórico pero dame tierras. Dame las 5,7 hectáreas que me tenés que dar. No son 5,2 porque está la calle que se tiene que abrir, que todavía no se dio –la 32 del Oeste Norte– y ahí son cinco mil metros más. Si vos no querés pagar el precio actual, comprá tierras al precio histórico y dame las tierras que tenés que darme. Esto pasó también con el barrio de la Río Uruguay.
“Hablando en criollo, fue una ninguneada hacia mí: sos uno solo y vas a tener que bancártela. Pero no son así las cosas. Por eso lo hice público antes de la sesión, que la gente supiera que se iba a tratar sin una tasación".
Claro que para eso hay que revisar el COU, porque al final cada caso termina siendo haciendo excepciones al COU.
Sí. Pero lo que pasa es que la excepción que se hizo al COU en su momento, en la época de (José) Lauritto, ahí también la Río Uruguay tenía que ceder 16 hectáreas. Entonces el arreglo, lo que tenía que hacer la RUS era pagar el valor de las 16 hectáreas actualizado y con ese dinero se iba a comprar las tierras del basural. Pero hay otra cosa con lo que iba a pagar la RUS, se iba a comprar el terreno del basural e iba a sobrar casi la mitad del dinero para hacer inversiones. Y en ese momento, cuando yo me opuse, no comprabas ni la mitad del terreno del basural porque ya habían cambiado los valores. La Municipalidad se hizo cargo, compró el terreno independiente de lo que recibió de la Río Uruguay y el destino del dinero fue para hacer mejoras en el basural. Pero acá no tenemos ni destino para esta plata. Va a ser para ponerla en una cuenta especial y no sabemos para qué se va a utilizar.
Hay otro aspecto que cuestionaste, vinculado con el compromiso del año pasado. ¿Cómo es ese aspecto?
En el acta compromiso que se hizo el 5 de junio del 2020 en el punto B 9), ellos mismos se comprometen para entregar el 10% de espacios verdes. Ahí no hablan de valor histórico, hablan del 10% de áreas verdes más la parte de uso público con un plazo de entrega de 120 días. O sea que en octubre del 2020 ellos tendrían que haber entregado las tierras al municipio de acuerdo al compromiso firmado por el licenciado Presas y la parte de Planeamiento –que es Molina Rearte–. Además, en ese en ese acta, en el artículo 4, dice que si no cumpliría con esos plazos puede ser motivo de mandarlo a la parte del Juzgado de Faltas de la Municipalidad. Tenemos un claro incumplimiento de lo que sería el acta compromiso que se había hecho desde el del municipio.
“Lo que les decía a mis colegas concejales es esto: si nos preguntan por qué aceptamos nueve millones, ¿qué le vamos a decir? ¿Porque nos mandaron del Ejecutivo? No tenemos una tasación, no tenemos algo legal, que nos respalde en esa decisión”.
¿Qué solución le ves? ¿Cuáles son los carriles por donde debería transitar ese acuerdo en tu opinión?
Me parece hay que volver al primer pedido que hice en la reunión de Comisión. Pedir una tasación y un dictamen legal para ver si lo que dice el licenciado Presas es correcto y ver los valores que nos muestran esa tasación. Después de ahí se puede llegar a un convenio, en pagos en cuotas o lo que sea, pero que sea beneficioso para las dos partes y que sea claro. Porque si los vecinos o vos como periodista me llamas un día para preguntarme qué aprobamos, yo tengo que poder explicar el porqué. Eso es lo que les decía a mis colegas concejales. Si nos preguntan por qué lo vendimos a nueve millones, ¿qué le vamos a decir? ¿Porque nos mandaron del Ejecutivo? No tenemos una tasación, no tenemos algo legal, que nos respalde en esa decisión. Y las cosas no se hacen así.
Si hace tanto tiempo está el COU y en cada desarrollo inmobiliario terminan habilitando por vía de excepción situaciones especiales para los desarrolladores inmobiliarios, está claro que es hora de que se discuta el COU. ¿Por qué esto no ocurre?
Mirá, desde que comenzó la gestión de Martin Oliva, se habló de modificar el COU y me parece que es algo que nos debemos en la ciudad. El COU tiene que ser más dinámico. Cuando a los barrios vas llevando los servicios tiene que ir cambiando de R2 a R4 que son las tipificaciones de zona. Son las exigencias que tenés en cada lugar de acuerdo a los servicios y al lugar donde lo tenés. Por eso, muchas veces, los terrenos cuando están alejados de la ciudad son terrenos mucho más grandes y valen casi igual que un terreno del centro, pero eso es por el distrito, por la zona. Con respecto a los loteos, en su momento era el 10% de la superficie y las calles públicas pero se le agregó –en la época del doctor Lauritto– que tenían que hacer los servicios. Y termina siendo, y en eso concuerdo con el licenciado Presas que termina siendo complicado hacer un desarrollo inmobiliario cuando te anexan los servicios. Esto es mi opinión, no soy arquitecto, en vez de hacerlo con el 10% podría ser el 5% y con eso hacer las mejoras en los barrios. Tenemos un Colegio de Arquitectos, un Colegio de Ingenieros, hay que rediscutir el COU y hacerlo bien.
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