Las organizaciones ambientalistas repudian las declaraciones del diputado por Corrientes Jorge Vara y "a las maniobras dilatorias" de su par formoseño Ricardo Buryaile.
La Red Nacional Por los Humedales "hace un llamado a la cordura, la verdad y a la conciencia del derecho deber de cuidado impuesto en nuestra Constitución Nacional. En estas últimas horas se han visto y oído declaraciones alarmantes de los diputados nacionales Jorge Vara y Ricardo Buryaile, que tienen por finalidad reproducir los discursos apocalípticos acerca de cuál sería el efecto en la producción agropecuaria y en la propiedad privada si se sancionara la ley de presupuestos mínimos para la conservación y restauración de los humedales", señalaron.
"Es triste ver que representantes del pueblo, incurran en mentiras para inclinar la balanza hacia el favorecimiento de las quemas, la destrucción y el ecocidio, sin ningún reparo sobre la salud humana y no humana y la calidad de vida de infinidades de especies que hoy habitan los humedales del país y sus ecosistemas asociados", explicaron.
"Utilizando argumentos engañosos, quieren hacer creer que están a favor de la pequeña agricultura familiar, campesina, ecológica, de junqueros y junqueras, de isleños e isleñas, de la ganadería sustentable o de los vecinos y vecinas que habitan los humedales, pero lo cierto es que lo único que representan y defienden son a los poderosos de siempre que no quieren jamás que se los limite en el uso y ordenamiento de los territorios en beneficio del bien común. El dios de la acumulación voraz manda y ellos obedecen sin reparos, sin importar lo que destruyen para conseguir sus fines", expresaron.
"Una Ley de Humedales, una buena Ley de Presupuestos Mínimos de protección Ambiental para el uso Racional y Sostenible de los Humedales, no va por la apropiación de la tierra o la propiedad privada. No persigue como finalidad que la ganadería y la agricultura se extingan sino todo lo contrario, sostiene que para seguir produciendo se debe preservar y establecer parámetros de cómo y dónde se puede realizar, para así garantizar los servicios ambientales indispensables para seguir sosteniendo los bienes comunes vinculados a la gestión democrática y participativa de las cuencas, sus aguas y humedales, con el fin último de preservar para continuar el ejercicio del buen vivir y el buen producir .Su denominación lo dice: uso racional y sostenible, no implica la no producción o el cese total de actividades", sostuvieron.
"La conservación/preservación está dada desde la protección del funcionamiento del ecosistema mismo y sin éstos no hay vida posible ni producción posible. Esto ya ha sido reconocido por la ciencia a nivel global, con participación plena de organismos de Argentina. Un ejemplo de esto es el informe de evaluación regional sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos para las Américas del Panel Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES), donde participó el INTA 1 . En este informe se sostiene que 'la riqueza de la diversidad biológica contribuye ampliamente a la calidad de vida ayudando a reducir la pobreza, a la vez que fortalece las economías y los medios de subsistencia'. 'El valor económico de las contribuciones de la naturaleza basadas en la tierra a la población de las Américas es más de 24 billones de dólares por año – equivalente al PIB de la región, sin embargo, casi dos tercios – 65% – de estas contribuciones están disminuyendo, con una fuerte disminución del 21%', expresan", argumentaron.
"En Argentina, tenemos un elocuente registro del costo económico de la pérdida de humedales y otras áreas naturales: en Corrientes, la provincia del Diputado Vara, los incendios de verano devoraron un millón de hectáreas. Según un relevamiento privado, las pérdidas económicas por los incendios y la sequía en Corrientes ascendieron a 82 mil millones de pesos, y afectaron a las producciones de arroz, citricultura, forestación, yerba mate y ganadería. 2 No hay más lugar para sostener que la producción puede continuar sin incorporar criterios de sustentabilidad y adaptación al cambio climático, basados en el enfoque ecosistémico".
Por eso insisten en que: "Aquellas personas que desinforman con estas mentiras no abrevan por un verdadero cuidado de nuestros ecosistemas, no tienen interés en la salud de los pueblos. Tan solo difunden pretextos de desarrollismos, no tienen interés en fortalecer economías locales y desarrollos a escala humana y regional saludables para un Estado soberano. Sólo son representantes y lobbistas del enriquecimiento de unas pocas personas y corporaciones en detrimento de todxs; de quienes somos trabajadores y trabajadoras y nos cuesta la cotidianeidad, de quienes respiramos el humo, de quienes lloramos cuando muere un niño o niña porque se intoxicó con Agrotóxicos. Para este tipo de representantes de la economía del extractivismo, sólo somos una externalidad. un costo que no integra su cálculo anual. En la relación costo-beneficio la población y el ambiente asumen todos los costos y ningún beneficio".
Por último recordaron que: "Una Ley de Humedales que consolida el ser de los humedales como bienes estratégicos para la vida y el fortalecimiento de la Nación en busca de un uso que sea racional y sostenible, luego de más de 10 años de lucha cívica, social y de profundo respeto por la democracia participativa, a esta altura de la gravedad de semejante crisis ambiental y de civilización, ya debería estar más que claro que por los tiempos urgentes para desarrollar políticas activas de transición democrática hacia sociedades sostenibles, para producir también hay que proteger desde el ejercicio cívico de una ética del cuidado mutuo, solidario y comprometido con una Ley consensuada Ya!, sobre la integridad del proyecto apoyado por 535 organizaciones de todo el país identificado como Expediente 0075-D-2022".
1 Más información en: https://inta.gob.ar/noticias/alertan-que-la-perdida-de-biodiversidad-pone-en-peligro-las-economias-los -medios-de-vida-la-seguridad-alimentaria-y-la-calidad-de-vida.
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