El jueves por la tarde, en la Escuela Nicolás Avellaneda se realizó el taller llamado “Acuerdo para el diseño de políticas territoriales”, a cargo de IGC, Instituto de Gestión de Ciudades, con sede en Rosario.
Por A.G. de EL MIÉRCOLES DIGITAL
Se trata de una organización civil que viene trabajando desde hace veinte años en la Argentina. En este caso la entidad estuvo representada por Roberto Monteverde. El propio Monteverde dio inicio al taller con una explicación general sobre los objetivos. Estos consisten básicamente en analizar los modos de ocupación territorial de Concepción del Uruguay con todas sus complejidades, y abordando las características de la ciudad y sus proyecciones.
“El objetivo es definir políticas urbanas y cómo se traducen en una normativa que concluye en un código”, según expresó para El Miércoles Digital el propio Roberto Monteverde. “Se trata de definir como se expande la ciudad, como nos vamos a mover, que parte se utilizaran para construir, cuáles serán los espacios verdes y toda la complejidad que supone vivir en una comunidad de miles de habitantes”.
Se refirió además a las políticas públicas un futuro código de ordenamiento urbano. Lo mas interesante está relacionado con la participación de los vecinos en cada uno de los temas abordados.
Se trata, según explico el propio Monteverde, que el desarrollo de las ciudades no sean solo una cuestión de políticas públicas y tarea de técnicos y expertos. “Es muy importante -enfatizó- que los vecinos aporten sus puntos de vista, sus opiniones, y los problemas actuales y los que se prevén a corto y mediano plazo”. Hizo además referencias a la política ambiental y mencionó el caso del arroyo El Curro, y haciendo referencia a los humedales y al río Uruguay en general.
Expresó que el Instituto de Gestión de Ciudades fue contratado por la Municipalidad de Concepción del Uruguay para los estudios preliminares, y la convocatoria a vecinos en general e instituciones en especial. “Los actores sociales –indicó- con parte de cómo se construye y se desarrolla una ciudad, y no sea sólo una cuestión de técnicos o especialistas".
Finalmente puso de relieve que habían invitado a instituciones en particular, recibiendo buena acogida y luego quedo abierta al público en general. Así mismo se mostró conforme con la cantidad de gente asistente al taller.
En la segunda parte se procedió al intercambio de ideas, y el debate de los participantes divididos en grupos, exponiendo las opiniones, incluyendo acuerdos y diferencias.
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