El titular del Departamento de Hidrología de la provincia, Oscar Duarte, dijo que el cambio climático con el aumento de temperaturas promedio es una realidad en la provincia. “Hay que adaptarse al cambio climático. Esa es la visión que tenemos que tener hacia adelante”, señaló.
El ingeniero reconoció que el fenómeno del Niño acarrea muchos problemas en la provincia, sobre todo en el Norte. “Se trata de vapor de agua en la zona. La corriente del Pacífico ecuatorial ingresa por el Noroeste y provoca inundaciones en distintas zonas, vientos, crecida de los ríos y ahora la lluvia sostenida que estamos teniendo desde hace 11 días”, contó. Duarte dijo también que estas condiciones se repetirán “hasta junio o julio”. “Es algo que estamos difundiendo desde el año pasado”, acotó el director de Hidrología.
En declaraciones al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Oscar Duarte habló del fenómeno climático que está atravesando Entre Ríos. Recordó que desde Hidrología vienen anunciándolo desde el año pasado. Informó en este sentido que el fenómeno del Niño se trata de una masa que “incorpora vapor de agua del Pacífico ecuatorial y llega al continente ingresando por Noroeste”. “Provoca inundaciones en distintas zonas y otros eventos como vientos, crecida de los ríos y lluvia sostenida como ahora que estamos teniendo precipitaciones por 11 días continuos, lo que ha provocado problema muy grave en Norte de Entre Ríos”, explicó.
Más adelante, precisó que “el punto de mayor lluvia ha sido Feliciano”. “En La Paz cayeron 527 milímetros, en San Jaime 400. En general, todos los valores están por encima de 400 milímetros en el Norte de la provincia. Esto provoca que los cursos de agua estén casi sobre los puentes y que corten las vías de comunicación en su paso”, manifestó.
Duarte adelantó que la corriente del Niño “va a continuar hasta junio o julio de este año”. “Desde esa fecha iría decayendo el fenómeno y estaríamos en condiciones de normalidad. Aún queda abril y mayo y luego va a ir disminuyendo a medida que transcurra el año. Pero todavía quedan eventos negativos en abril y mayo”, determinó.
El director de Hidrología señaló que hay dos características en este contexto climático: “La cantidad de tormentas y la intensidad de las mismas. La intensidad y cantidad de agua caída en poco tiempo es producto del cambio y la concentración de vapor de agua en la atmósfera”.
Sobre si en este cambio está implicado el uso de agrotóxicos, Duarte consideró que tiene más que ver con “los cambios de las cuencas en general”. “Hay una impremeabilización cada vez mayor de las cuencas, producto del crecimiento urbano. El 80 o 90 por ciento de la población vivimos en zonas urbanas. Eso hace que las cuencas se impermeabilicen cada vez más, y lo que antes era menor ahora es un problema. Esta situación se agrava cada vez se agrava más”, alertó.
Además, hay “mayor superficie cultivada y concentraciones más importantes de agua”. “Tenemos que acostumbrarnos a este tipo de fenómenos. Hablamos de cambio climático que es básicamente producido por la alteración en la temperatura promedio. En la provincia tenemos temperaturas mínimas cada vez más altas y máximas cada vez más altas. Las inundaciones se alternan con sequías. Tenemos que adaptación a esto. Esta es la visión que hay que tener hacia adelante”, completó.
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