En otra arremetida de Javier Milei contra el derecho de las personas y el acceso a la salud, el gobierno nacional resolvió que las prepagas y obras sociales finalmente podrán optar por no recibir Monotributistas y pequeños contribuyentes en general. El decreto 955/24 crea un registro específico de Agentes de Seguro de Salud para la Cobertura Médico Asistencial de Pequeños Contribuyentes.
Este ajuste normativo era algo que las prepagas estaban esperando ante el temor de que tuvieran un aluvión de Monotributistas al inscribirse en el nuevo Registro de Agentes del Seguro, el cual determina que los aportes de los contribuyentes ya no serán triangulados con las obras sociales.
Noelia Villafañe, titular de Monotributistas Asociados República Argentina (MARA), se refirió a esta cuestión.
"Esto se da en medio de un escenario de puja entre las obras sociales y las prepagas. Estas últimas le manifestaron a la Superintendencia de Servicios de Salud que no querían recibir más Monotributistas. Por ello, en un primer momento, se pensó en cobrarles un extra a cada adherente para ser afiliado. Tras estos rumores, apareció el decreto del presidente de la Nación que da facultad a la eliminación de la obligatoriedad de las obras sociales y prepagas de recibir monotributistas. Aunque, se crea el Registro de Agentes de Seguro de Salud para la Cobertura Médico Asistencial de Pequeños Contribuyentes, el mismo no va a ser obligatorio. Podrán optar las prepagas en inscribirse o no para prestar el servicio", dijo Noelia Villafañe.
"El Ejecutivo le da la potestad a las prepagas y obras sociales de recibir a los monotributistas según su conveniencia. El titular y cada integrante del grupo familiar tendrán la cobertura prevista en el Programa Médico Obligatorio de Emergencia (PMOE), el cual es mucho más acotado que el actual. Eso es verdaderamente una locura. Una vez más las obras sociales y prepagas se salieron con las suyas. Estamos ante una situación muy compleja. Estamos viendo con los abogados qué se puede hacer al respecto", aseguró.
Tras dejar bien en claro su posición, siguió enumerando la cantidad de perjuicios que le ocasiona esta medida al sector monotributista. "Lo peor de todo es que te siguen cobrando de manera obligatoria la obra social, mientras que ninguna obra social y prepaga está obligada en recibir al contribuyente. El monotributista tiene que seguir pagando la obra social, por más que no lo acepten en ningún lado. La categoría más baja paga 13.800 pesos, pero los monotributistas sólo gastan menos del 5 % de las arcas que ingresas a las obras sociales por las prestaciones. El monotributista tiene que estar muy enfermo para ir al médico. Trabaja hasta cursando una enfermedad, porque si no lo hace no come. No es como el empleado en relación de dependencia que si no se siente muy bien se queda en la casa. No es un régimen deficitario como dicen, solo el 5% utiliza las obras sociales", añadió.
"Lo que sucede también es que el monotributista no valora mucho la obra social, pero esto es mientras no la utiliza. Si padece una enfermedad crónica tiene cobertura asistencial, tratamiento y medicamentos. Por eso mismo, es muy importante tener el derecho de poder acceder a la misma", destacó.
Luego, explicó qué va a pasar con los monotributistas que ya están afiliados a una obra social o prepaga, las cuales tras la medida decidan no seguir prestando el servicio. "El decreto se publicó el 29 de octubre. Pero más allá de esto, lo más grave es que las obras sociales denuncian que el Ministerio de Capital Humano les adeuda dinero del monotributo social, por ende, están en condiciones de darlos de baja por más que el adherente haya pagado el monotributo todos los meses. Esa es una maniobra que están utilizando ya algunas obras sociales para sacarse de encima a ese universo de monotributistas. Al monotributista común lo van eliminando acotando la cartilla de prestaciones y aumentando el valor de los coseguros. Por otra parte, hasta el momento, al Registro de Agentes de Seguro de Salud para la Cobertura Médico Asistencial se inscribieron solo dos obras sociales", alertó Villafañe.
"Está muy claro que se trata de una medida sumamente perjudicial para el sector. Es desgastante que la gente no reaccione. En el país hay cerca de 4.900.000 monotributistas y no tomamos conciencia de que con la reforma tributaria en el 2025 ese número se reduzca a cero. Está prevista su eliminación y que todos los adherentes pasen al régimen general. Lo cual implicaría el pago de mayores impuestos, pero menos derechos", advirtió.
Dentro de ese marco, remarcó que el traspaso del monotributo al régimen general implicaría enormes desventajas impositivas para el sector. "En el régimen general como responsables inscriptos deberán pagar IVA, Ganancias y Autónomos, entre otros. Mientras que pierde la obra social y el salario familiar. Es empujar directamente a la clandestinidad a millones de personas que no van a poder sostener el costo", aseveró la titular de MARA.
"El mismo José Luis Espert, diputado nacional del oficialismo, dijo que el monotributo es una estafa. Asegurando que tienen que pasar todos a ser responsables inscriptos. Los monotributistas van a perder la obra social, pero para ellos eso no tiene nada que ver con el sistema tributario”, apuntó.
"Por otro lado, el FMI que está revisando el borrador de la reforma tributaria, desde el 2017 que viene insistiendo con este tema. La gente tiene que tomar consciencia de lo que va a pasar. Le hemos elevado una nota a Javier Milei mediante la cual le manifestamos nuestra preocupación. Pasar al régimen general sería algo catastrófico para los monotributistas. Queremos que el presidente se exprese al respecto. Hasta el momento no se ha pronunciado. Evidentemente, el que calla otorga. Corremos mucho riesgo de que el monotributo deje de existir", completó.
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