El científico español José Miguel Mulet, pretendió hablar en la Universidad de Córdoba, presentando un polémico libro titulado “Comer sin miedo”. Sostiene que el glisfosato es tan cancerígeno como el mate y que los productos transgénicos no significan peligro alguno. Sofía Gatica, militando ambientalista, irrumpió en esta presentación y logrò que la conferencia se malograra. Había cien personas con interés en escuchar al autor de libro, pero un grupito se tomó la atribución de impedirlo. Es una actitud barrabrava.
Por ANÍBAL GALLAY
El 8 de mayo pasado, un centenar de personas se congregó en el Salón de las Américas, de la universidad Nacional de Córdoba, con el objeto de escuchar al doctor Luis Miguel Mulet. Este científico de la Universidad de Valencia iba a presentar el libro “Comer sin miedo”. La dirigente ambientalista Sofía Gatica había escrito algunas expresiones en su cuenta de una red social que le iban a “dar el recibimiento que merecía”. Hubo otras expresiones que parecían amenazantes. Lo cierto es que minutos antes de iniciar conferencia, un representante de la Universidad Nacional de Córdoba anunció que la charla se suspendía por amenazas. Sofía Gatica y un grupo de ambientalistas ingresó a los gritos denostando al autor del libro e indicando que se trataba de un sicario de Monsanto. El centenar de personas, se fueron retirando mientras seguían escuchando al grupo de ambientalistas jactarse de su éxito.
LA CUESTIÓN
José Miguel Mulet es un científico español, licenciado en Química, doctor en Bioquímica y doctor en Biología Molecular, desarrollando sus actividades en la Universidad de Valencia.
Opina que hay un temor infundado a la intoxicaciones, que hay controles bromatológicos como nunca en la historia, que todo lo que comemos está genéticamente modificado, que no ha habido intoxicaciones por consumir productos transgénicos, que en la comida no hay ni residuos de pesticidas y que el glisfosato es tan cancerígeno como el mate.
Sofía Gatica, una militante ambientalista, escribió un artículo en la Voz del Interior, exponiendo sus puntos de vista. Entre otras afirmaciones indicó que el doctor Mulet es un sicario de Monsanto, que es gerente de marketing de los agronegocios y que “las pruebas de la relacione entre las fumigaciones con agrotóxicos y la comida transgénica con el aumento de enfermedades son abrumadoras”.
ESCUCHAR Y DEBATIR
El centenar de personas que supuso que podía escuchar un punto de visita se vio privado de hacerlo porque Sofía Gatica y su grupo así lo dispuso. Bien puede suponerse que Sofía Gatica tiene razón en sus afirmaciones. Pero no se entiende porque sus ideas no pueden ser contrastadas. Había una persona (Mulet) que tenía algo para decir. Otra persona (Gatica) dispuso que no debía decirlo. Había cien personas que querían escuchar, pero alguien se tomó la atribución de impedirlo.
Tal vez Mulet esté mintiendo, tal vez no tiene razón, tal vez lo único que le interesa es vender libros y tal vez reciba dinero de alguna empresa... Pero así y todo es una actitud fascistoide no haberlo dejado hablar.
Hace unos días un grupito de barrabravas impidió que un partido de fútbol prosiguiera. Ello contra la voluntad de casi cincuenta mil personas.
Sofía Gatica impidió que cien personas escucharan a un científico que tenia, al parecer algo que decir. Las cifras son distintas, pero la actitud es la misma. Autoritarismo fascistoide propio de barrabravas, aunque se autotitulen militantes ambientalistas.
En la fotografía Sofía Gatica, quien tiene una larga militancia contra Monsanto. Ahora es candidata a vicegobernadora por el Movimiento al Socialismo de los Trabajadores Nueva Izquierda, aunque no forma parte de dicho movimiento. Es candidata extrapartidaria
anibalgallay@hotmail.com
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