El Miércoles Digital Concepción del Uruguay – Entre Ríos
Analía Amaral Kay es teniente de la Fuerza Aérea y hace tres años se convirtió en la primera mujer piloto habilitada para ser aviadores de transporte.
Amaral Kay es oriunda de Concepción del Uruguay, y luego de terminar la educación secundaria se inscribió en la Escuela de Aviación Militar, por lo que se tuvo que radicar en Córdoba. Desde allí fue a Comodoro Rivadavia para comenzar con la especialización en aviones de transporte.
Los otros cinco tenientes que fueron habilitados con ella fueron: Gabriel Cardarelli, Alexis Videla, Pablo Biolatto, Baltasar Del Corro y Juan Segura.
Recibieron su pañuelo cuadriculado y el escudo como parte del Escuadrón CEPAT (Curso de Estandarización de Procedimientos para Aviadores de Transporte). La tradición requiere una fuerte palmada sobre el brazo izquierdo para prender el escudo. Y así Amaral Kay pasó a formar parte del grupo de aviadores.
TRANSPORTAR PERSONAS
“Para nosotros es muy importante el reconocimiento”, señaló la teniente en diálogo con Diario Patagónico. “Este es un paso más. Nos faltan los patrones más importantes, pero bueno lo que es el dominio del avión en condiciones estándares estamos encaminados. Ese es el festejo de hoy”, señaló en aquellos días la uruguayense.
Amaral Kay destacó los valores que traen desde la Escuela de Aviación Militar en donde se pregona “la camaradería, el respeto, la lealtad y el honor”. Ella se destaca por su compañerismo y los otros pilotos la han adaptado muy bien al grupo. “El día de mañana nos va a tocar elegir y cada uno va a seguir un camino distinto, hay que prepararse lo más que se pueda, y ser profesional. Lo que tiene el piloto de transporte es que lleva vidas atrás”, dimensionó.
El teniente Pablo Biolatto, dijo que desde que ingresan a la vida militar no están acostumbrados a trabajar con mujeres, pero que ya se han acostumbrado a la convivencia con Amaral Kay y es una más del grupo. “Se adapta y se trata de integrarla”, expresó Biolatto.
El teniente señaló que eligió Comodoro Rivadavia porque la IX Brigada Aérea funciona como “Brigada Madre” de los aviones de transporte.
“Acá es donde venimos a hacer los cursos avanzados, sostuvo. Muchos de estos pilotos se van a quedar en esta ciudad para volar en Twin Otter hacia la Antártida, otros elegirán los Saab 340 de transportes de pasajeros de LADE (Líneas Aéreas del Estado) y algunos irán a Paraná a volar los Fokker F-27.
“Esta es una vocación, desde un primer momento uno entra no para ser piloto, sino para ser militar. Si la posibilidad se da y uno tiene las capacidades y las cualidades puede ser un aviador militar”, aclaró Biolatto. E invitó a los jóvenes que tienen ganas de ser aviadores a “cumplir su sueño de volar. Tienen que ingresar a la Escuela de Aviación Militar, los vamos a estar esperando”.
El jefe de Escuadrón, el vicecomodoro Gabriel Verdina, en tanto, celebró los valores humanos con los que se forman estos pilotos, “el esfuerzo, sacrificio, superación, compañerismo y lealtad”, describió.
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