La renuncia de Martín Guzmán tiene particularidades vinculadas con la coyuntura pero no escapa de la "maldición" de quienes ocuparon ese puesto en un país donde las crisis se repiten. En 40 años de democracia ya pasaron por ese cargo una treintena de funcionarios. Los curiosos datos de los que más y menos permanecieron en ese "asiento eyectable".
Por GABRIEL MICHI (*)
30 meses. Y 7 páginas de despedida. Una inflación anual del 70% y una pobreza en torno al 40%. Un acuerdo con el FMI que llevó mucho tiempo, esfuerzo y desgaste. Algunos índices que mejoraron en materia de crecimiento y empleo. Y, en el medio, todo tipo de peleas políticas, incluso en el propio espacio del oficialismo argentino. Esos datos pueden resultar una síntesis apretada del tiempo en el que Martín Guzmán estuvo al frente de la cartera económica del gobierno de Alberto Fernández. Hasta que en la agitada tarde del sábado 2 de julio de 2022, después de dos años y medio de gestión, decidió hacer pública su renuncia. Y lo hizo en el preciso momento en que toda la atención pública estaba centrada en el discurso de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, donde disparaba con munición gruesa contra el propio Gobierno que ella integra. Guzmán lanzó la bomba justo cuando CFK aprovechaba un acto homenaje a Juan Domingo Perón (y que la tenía como protagonista central en Ensenada) para criticar distintos aspectos de la política económica. Fue ahí cuando se conoció en las redes sociales la noticia de la renuncia del ministro. Y sobrevino la incertidumbre y la especulación sobre qué ocurriría a partir de ese momento.
En todo caso lo que está fuera de discusión es que el asiento principal del Ministerio de Economía en un país como la Argentina es "eyectable". O, como se dice en la jerga popular, una "papa caliente". Las permanentes y recurrentes crisis, con apenas algunos oasis que por momentos se vuelven espejismos que duran sólo un tiempo, hacen que casi todos los que ocuparon esos lugares debieron abandonarlos en medio de turbulencias económicas y/o políticas. En algunos casos, con desencadenantes sociales como la explosión de fines de 2001. Y así se llega a un cuadro que, desde el retorno de la democracia, se puede sintetizar en algunos datos:
- El ministro de Economía que más tiempo duró en su cargo fue Domingo Cavallo. Su gestión comenzó al año y medio del primer gobierno de Carlos Menem y duró hasta la primera parte del segundo mandato del riojano. Así, con el Plan de Convertibilidad (el famoso "uno a uno", 1 peso = 1 dólar) como bandera, permaneció 2.010 días de corrido, o sea 5 años y 6 meses, hasta que fue echado por sus denuncias contra el empresario Alfredo Yabrán y sus vínculos con el menemismo. Si a eso se suma que luego Cavallo fue convocado nuevamente para ocupar esa cartera durante el gobierno de Fernando De la Rúa y permaneció 275 hasta que explotó todo a fines de 2001, el padre de la Convertibilidad fue ministro de Economía un total de 2.285 días. Un verdadero récord para la Argentina.
Cavallo, Sourrouille y Lavagna fueron los 3 ministros de Economía que más duraron desde 1983.
- El segundo ministro de Economía que más tiempo estuvo en su cargo desde que volvió la democracia fue Juan Vital Sourrouille, durante el gobierno de Raúl Alfonsín. El creador del "Plan Austral" se mantuvo 1.500 días al frente de esa cartera (4 años, un mes y 11 días), hasta que empezó la carrera de la hiperinflación que terminaría con un 5.000% anual, los primeros saqueos a supermercados y la entrega anticipada del poder de Alfonsín a Menem.
- El tercer ministro de Economía que más duró en su puesto fue Roberto Lavagna, quien fue convocado en un principio por el presidente Eduardo Duhalde y luego permaneció con Néstor Kirchner. Lavagna ostentó ese cargo durante 1.312 días (3 años, 7 meses y 2 días) y fue el único titular de esa cartera que atravesó dos Presidencias.
- Un dato clave que surge aquí es que las gestiones económicas que más se extendieron en el tiempo fueron aquellas que empezaron en momentos turbulentos de mucha inflación pero que esos ministro lograron estabilizar los precios, al menos durante un tiempo prolongado.
- Con 935 días de gestión, el ahora renunciado Martín Guzmán ocupa el sexto puesto de los Ministros de Economía que más permanecieron en su lugar. Además de los tres mencionados (Cavallo, Sourrouille y Lavagna), sólo lo superaron en la estancia en esa cartera Roque Fernández (1.225 días, durante el segundo gobierno de Carlos Menem, o sea 3 años, 4 meses y 8 días) y Nicolás Dujovne (960 días), sólo que en este último caso hay que hacer una salvedad porque el Ministerio había sido dividido en dos (Hacienda y Finanzas) por el entonces presidente Mauricio Macri. Dujovne estaba en Hacienda mientras que Luis Caputo manejaba Finanzas.
En estos 38 años de democracia ininterrumpida el pueblo argentino eligió a siete presidentes/as de distintos signos políticos e ideológicos. Dos consiguieron la reelección: Carlos Menem y Cristina Fernández de Kirchner. Y también hubo otras Presidencias transitorias: las encabezadas por Ramón Puerta, Adolfo Rodríguez Saá y Eduardo Camaño (tras la caída de De la Rúa en 2001) y la que surgió de la Asamblea Legislativa que entronó a Duhalde (en 2002). Pero los que ocuparon el Ministerio de Economía fueron muchos más. Ninguno pudo permanecer acompañando todo el mandato de un Presidente. Casi todos se fueron en medio de un tembladeral. A gran parte de ellos la inflación les torció el brazo, les ganó la pulseada. Y a todos, absolutamente a todos, les quedó una sola cosa en claro. Una verdad absoluta. Irrefutable: Ser ministro de Economía en la Argentina es un trabajo imposible.
(*) Nota publicada en Mundonews
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